Díaz-Canel refuerza la alianza con Irán en medio de sanciones internacionales y crisis en Cuba. Diario de Cuba. 

El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel sostuvo este martes un encuentro con Mohammad Baqer Qalibaf, presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, como parte de una visita oficial del alto funcionario iraní a La Habana, informó el sitio oficial de la Presidencia.

Díaz-Canel calificó el encuentro en el Palacio de la Revolución como una muestra del fortalecimiento de las relaciones "históricas" entre ambos regímenes, centrados en la "cooperación política y económico-comercial", parte de la estrategia diplomática del régimen de estrechar lazos con gobiernos autoritarios y hostiles a Estados Unidos, en medio de la crisis interna en la Isla.

Díaz-Canel rememoró los encuentros previos con el fallecido presidente iraní Ebrahim Raisi en 2023, y presentó la visita parlamentaria como expresión de "unidad" frente a las que calificó como "medidas coercitivas del imperialismo yanqui".

El primer secretario del Partido Comunista agradeció el respaldo de Teherán en la campaña internacional contra el embargo estadounidense, así como su apoyo en foros como la ONU, donde el régimen cubano ha promovido resoluciones condenando las sanciones.

También extendió una invitación de parte del general Raúl Castro al nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian, para que visite Cuba "cuando su agenda lo permita".

Qalibaf, por su parte, se declaró "honrado" de visitar Cuba y destacó los puntos en común entre ambos regímenes, centrados en su enfrentamiento a Washington. Consideró "de suma importancia" el "trabajo conjunto para contrarrestar las sanciones unilaterales de Estados Unidos".

En el encuentro participaron otros funcionarios del régimen, incluidos Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y otros dirigentes.

El acercamiento entre La Habana y Teherán se inscribe en una estrategia geopolítica compartida que busca proyectar unidad frente a las sanciones internacionales, y también muestra el alineamiento del régimen cubano con actores globales que violan, igual que él, los derechos humanos de manera sistemática.