La voz en Suecia de los cubanos cívicos de intramuros y del exílio

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Alina Bárbara López se manifiesta ante la sede de la Seguridad del Estado en Matanzas. Diario de Cuba. 

Alina Bárbara López se manifiesta ante la sede de la Seguridad del Estado
en Matanzas
Diario de Cuba
18 de abril de 2025


'Sin miedo por nuestra parte, el poder colapsará. Es una ley histórica', señala la historiadora cubana.

La historiadora y politóloga cubana Alina Bárbara López Hernández volvió a hacer uso de su derecho a la protesta pacífica en Matanzas este viernes, como hace los días 18 de cada mes, pese a la atmósfera de represión que rodeó a quienes habitualmente la secundan en esa acción, lo que incluyó el arresto en La Habana del escritor Jorge Fernández Era.

Estos activistas reclaman desde hace casi dos años una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva Constitución; que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema; la libertad inmediata de los presos políticos cubanos sin exilio obligatorio, y el cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión.

En esta ocasión, López Hernández protestó por vez primera ante la sede del cuartel de Operaciones de la Seguridad del Estado en el reparto Versalles, de Matanzas, en silencio y con un cartel en blanco colgado del cuello.

"Hoy fue un día especial. Aunque no lo anuncié previamente, mi acción de protesta pacífica tuvo dos momentos. El primero de ellos transcurrió entre las 9 y las 10 de la mañana ante el 'cuartel general' de Operaciones de la Seguridad del Estado, sito en el barrio de Versalles. Más allá de muchas miradas, nadie impidió que permaneciera allí", relató la intelectual.

"Antes de retirarme del lugar, le pedí al recluta que hacía guardia en la garita que me hiciera el favor de comunicarle al oficial que dirige la institución, que la ciudadana Alina López había ejercido su derecho a la manifestación pacífica y que exigía la libertad de los presos políticos y condenaba el atropello constante de Seguridad del Estado a la Constitución de la República".

"El segundo momento fue, como habitualmente, en el parque de la Libertad, entre las 10:30 y las 11:30", añadió.

López Hernández apuntó que, al volver a su casa, conoció del arresto de Fernández Era, quien fuera llevado a la estación policial de Aguilera, en la capital cubana, así como el sitio policial en torno a las viviendas de la antropóloga Jenny Pantoja Torres y la activista Lara Crofs.

"El carácter discrecional en la aplicación de la ley en Cuba es francamente una aberración, indicativa a su vez de la desarticulación paulatina, pero definitiva, del sistema. Entre el poder opresivo y nuestros derechos solo se interpone el miedo. Sin miedo por nuestra parte, ese poder colapsará. Es una ley histórica", finalizó.

Este 18 de abril se cumplió un año de que López Hernández fuera detenida ilegalmente en el punto de control policial de Bacunayagua, golpeada y amenazada con ser encarcelada por intentar viajar a La Habana.

"Sin embargo, y aunque en el mes de junio volverían a golpearme, esta vez junto a mi colega Jenny Pantoja, no han logrado ni lograrán que deje, que dejemos, de ejercer un derecho que, como seres humanos y como ciudadanos, es intrínseco a la dignidad humana: el derecho a la protesta. El derecho a decir 'basta ya'", recordó Alina.

El 18 de marzo pasado, en otra jornada de protestas cívica, Leonardo Romero Negrín, uno de los manifestantes del 11 de julio de 2021 en La Habana, fue brutalmente golpeado por la Policía para detenerlo en el Parque Central de la capital de la Isla, mientras estaba tranquilamente sentado a los pies de la estatua de José Martí con una pequeña pizarra en blanco en las manos.

Según informó entonces López Hernández en su perfil de Facebook, Romero fue instruido de cargos por el supuesto delito de resistencia al arresto y estuvo durante horas en un calabozo.

La madre del joven denunció posteriormente que el joven tenía golpes en todo el cuerpo, especialmente en una mano, pues trataron de arrebatarle la pequeña pizarra que llevaba.

"¡Una pizarra! No un arma de fuego. ¡Es delito en Cuba tener una pizarra!", denunció la académica en sus redes.

"Paradoja infame: Martí fue declarado el autor intelectual del asalto armado a un cuartel del Ejército en 1953; sin embargo, en 2025 los cubanos son presos y golpeados por estar pacíficamente cerca de su estatua", sostuvo López Hernández.

Al cierre de este reporte, no había noticias sobre Jorge Fernández Era, Berta Soler y Ángel Moya, estos últimos detenidos en paradero desconocido desde el jueves último en La Habana.