La Corte Suprema del Reino Unido da la razón al fondo de inversión CRF en su demanda contra el Banco Nacional de Cuba. Por José Luis Reyes. Diario de Cuba.
La Corte Suprema del Reino Unido da la razón al fondo de inversión CRF en su demanda contra el Banco Nacional de Cuba
Por José Luis Reyes
Diario de Cuba
7 de abril de 2025
Por José Luis Reyes
Diario de Cuba
7 de abril de 2025
'CRF pasará ahora a la fase de fondo del proceso, donde seguimos confiando en conseguir una victoria', indica el mayor tenedor de deuda externa cubana.
El fondo de inversión CRF I Limited, que demanda en tribunales de Londres al régimen de Cuba por una millonaria deuda que se remonta a tiempos de Fidel Castro, anunció que la Corte Suprema del Reino Unido rechazó el último intento del Banco Nacional de Cuba (BNC, actual Banco Central de Cuba) de cuestionar su posición legal.
"Esto marca la cuarta victoria consecutiva de CRF en tribunales de Inglaterra", señala el fondo en una declaración hecha llegar a DIARIO DE CUBA. Anteriormente, la reclamación del grupo, considerado el mayor acreedor de deuda de La Habana, se impuso en el Tribunal Superior de Londres en juicio ordinario, en la apelación presentada por el régimen cubano, y luego en el Tribunal de Apelación.
Este recorrido judicial de la demanda "solidifica la posición de CRF como propietario legítimo de la deuda y allana el camino para la próxima fase del caso", señala la declaración.
La sentencia del 31 de marzo de 2025 de la Corte Suprema, consultada por esta redacción, deniega la solicitud de permiso del BNC para apelar la decisión previa. Los jueces Lloyd-Jones, Sales y Richards determinaron que la solicitud de La Habana para apelar la orden dictada por el Tribunal de Apelación el 19 de noviembre de 2024 "se rechaza porque la solicitud no plantea una cuestión de derecho discutible o una cuestión de derecho de importancia".
La Corte Suprema precisó además que "los costos ocasionados por la solicitud de permiso para la apelación serán pagados por el apelante al demandado", lo cual supone nuevos gastos incurridos por el régimen cubano en un caso que no consigue ganar pese el despliegue de propaganda en la que defiende su inocencia.
"Esta decisión pone fin a la campaña de años del BNC para bloquear las reclamaciones de CRF por motivos jurisdiccionales y confirma, con carácter definitivo, que CRF es el acreedor legal con derecho a exigir la deuda", apunta el fondo en su declaración.
"El fallo afirma la validez de los reclamos de CRF y subraya su aplicabilidad bajo el Derecho inglés. Con este resultado favorable, CRF pasará ahora a la fase de fondo del proceso, donde seguimos confiando en conseguir una victoria", anticipa.
"Los hechos son claros: (el régimen de) Cuba tomó prestadas estas sumas y no ha cumplido con sus obligaciones de pago, un patrón que ha sido coherente en todas sus relaciones", enfatiza.
Por su lado, David Charters, presidente de CRF, comenta que la sentencia de la Corte Suprema "marca una victoria decisiva y concluyente en la fase de jurisdicción. El más alto nivel judicial del Reino Unido ha confirmado lo que hemos dicho desde el principio: CRF es el acreedor legítimo y al (régimen de) Cuba no le quedan motivos para negarlo. Ahora les hemos vencido en todas las etapas, cuatro veces, y no nos detendremos aquí".
Y advierte: "A pesar de nuestros repetidos intentos de involucrarnos constructivamente, (el régimen de) Cuba ha rechazado sistemáticamente una negociación genuina. Nos mantenemos firmes y comprometidos a garantizar la justicia para nuestros inversores y ahora intensificaremos nuestros esfuerzos para hacer cumplir este fallo en su totalidad".
Agrega Charters que "CRF ha hecho esfuerzos persistentes para colaborar con las autoridades cubanas de buena fe desde 2013, buscando una solución justa y equitativa. Pese a la disposición negociadora de CRF, la parte cubana ha mostrado poco interés en un diálogo constructivo. Una vez resueltas las cuestiones jurisdiccionales definitivamente, CRF continuará defendiendo sus reclamos con determinación, respaldado por la autoridad de los tribunales ingleses".
En enero pasado, trascendió que CRF I Limited ofreció al régimen cubano un acuerdo para pagar la deuda de más de 72 millones de euros que le demanda, a través de una carta a Miguel Díaz-Canel que incluía también una propuesta para la reestructuración de la suma, ubicando el 19 de enero de 2025 como fecha límite para llegar a un entendimiento.
Entre las ofertas estarían un primer pago de 40 millones de libras esterlinas a una cuenta británica y la creación de un nuevo instrumento de préstamo, que permitiera reestructurar el monto restante sin intereses durante un periodo de cinco años.
De acuerdo con CRF, esta oferta buscaba beneficiar a ambas partes y permitir al Gobierno de Cuba redirigir sus recursos hacia necesidades internas urgentes.
Asimismo, en el documento el fondo de inversión alertaba que el contexto internacional podría volverse menos favorable para La Habana con la llegada de una nueva Administración en Estados Unidos, lo que limitaría las posibilidades de un acuerdo futuro.
En noviembre de 2024 el Tribunal de Apelaciones de Londres desestimó un recurso de La Habana contra CRF I Limited. Tres días después, el Banco Nacional de Cuba reaccionó públicamente diciendo que tenía "voluntad de diálogo".
El BNC califica a CRF I como "fondo buitre", una denominación central en la narrativa de La Habana desde el inicio del pleito, con la que busca descalificar la validez del reclamo, pese a que la jueza Sarah Cockerill, en el juicio oral del caso celebrado en 2023, consideró al grupo como deudor legítimo.
La defensa del régimen esgrimió y defendió durante ese juicio que la cesión de la deuda cubana a CRF I fue conseguida a través del soborno de funcionarios bancarios, argumento que fue demolido por los abogados de la parte demandante. Asimismo, el veredicto de la jueza mostró que el BNC y, por tanto, el Gobierno cubano, esgrimieron argumentos falsos para defender su posición en el proceso.
CRF I, integrado por inversores privados y creado a raíz de que Raúl Castro comenzó a renegociar la deuda externa cubana que Fidel Castro había considerado impagable e incobrable en 1986, tiene una cartera de bonos de deuda cubana vencida que en 2017 ascendía a 1.200 millones de euros (1.300 millones de dólares al cambio actual), de los que ha empezado a reclamar una parte por la vía judicial.
La continuación del proceso podría derivar en que el régimen de la Isla sea condenado a pagar la deuda. El pleito, además, pone en evidencia a La Habana, que busca créditos y préstamos pese a su largo historial de incumplir los compromisos que adquiere.