Cientos de cooperantes cubanos se reúnen con Marrero en Guinea Ecuatorial, la dictadura más antigua del continente africano. 14ymedio. + video.
Cientos de cooperantes cubanos se reúnen con Marrero en Guinea Ecuatorial
14ymedio
24 de marzo de 2025
14ymedio
24 de marzo de 2025
Canal Caribe 24 de marzo de 2025
El país africano es la dictadura más antigua del continente, presidida en los últimos 43 años por Teodoro Obiang
El primer ministro cubano, Manuel Marrero, pone fin a su gira africana –paralela a la del canciller Bruno Rodríguez–, con su paso por Guinea Ecuatorial, un país con el que comparte muchas cosas, la principal, una dictadura de larga data como forma de gobierno. “Nosotros siempre hemos intentado aportar nuestro granito de arena para el desarrollo de los países y aquí lo hemos hecho con una fuerte colaboración en materia de salud pública y educación. Siempre ha existido nuestra disposición de apoyar en todo lo que sea posible”, dijo el cubano a su homólogo, Manuel Osa Nsue Nsua.
Con Marrero ha viajado una delegación en la que el más alto cargo, después del primer ministro, es el titular de Salud Pública, José Angel Portal, de lo que cabe inferir que las “nuevas áreas de interés, en beneficio mutuo” que se van a explorar son más bien los viejos negocios. Desde 1974 hay médicos cubanos en este país africano y con el contingente presente en la actualidad –y de Educación– se reunió también el jefe del Ejecutivo cubano.
“Como el padre que llega a visitar a sus hijos y a darles el abrazo necesario que reconforta, que compromete, que invita a seguir haciendo, fue el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, al encuentro con más de 200 cooperantes de la educación y la salud pública, quienes laboran en la capital de este hermano país”, comienza una empalagosa nota publicada por Granma sobre el encuentro, muy a tono con las declaraciones del propio primer ministro.
“Uno se emociona al llegar a este salón y ver una tropa nuestra tan numerosa; nos sentimos muy orgullosos de ustedes y de su labor sobre la cual se habla muy bien en estas tierras”, señaló. Fidel Castro no tardó en ser invocado, por una estomatóloga granmense que recordó que el “Comandante en Jefe” les dijo que irían a “los lugares más recónditos, donde no había carreteras ni luz eléctrica. Efectivamente, allí están todos nuestros colegas, y seguimos cumpliendo con esa palabra empeñada, con nuestra tarea fundamental, que es servirle a la humanidad”.
Según una denuncia realizada en 2022 por médicos cubanos en el país africano, el Gobierno de La Habana recibe del de Malabo 15.000 dólares por cada colaborador, de los que apenas llegan 1.000 al profesional. De este asunto no se habló, en medio de tanto amor profesado entre unos y otros, sin que faltaran los maestros. “Nuestra brigada tiene un prestigio ganado en todas las instituciones educacionales, y los estudiantes ecuatoguineanos aman a nuestros profesores”, dijo Ena Elsa Velázquez Cobiella, jefa de la misión educativa, que situó en 256 los profesionales del sector que están en este momento en el país.
En el acto se presentaron como muy innovadoras las actividades educativas que realizan los cubanos en el país –”actividades que son muy llamativas para ellos”, dijo en referencia a los estudiantes–, al igual que un “posgrado corto al exterior, una experiencia novedosa que estamos implementando aquí, y que ya va teniendo resultados”. También se destacó que el año ha sido muy productivo para el personal sanitario, que ha realizado “más de 11.000 intervenciones quirúrgicas, muchas de ellas que, por primera vez, se hacen en África central y del sur, no solo en Guinea Ecuatorial, y ahí han estado nuestros médicos”.
Marrero se mostró muy orgulloso en el acto de unas actividades que reivindicó como cien por cien cubanas. “Estamos haciendo algo que siempre ha sido un sello de nuestro proceso revolucionario, que es compartir lo que tenemos, llevar la educación, la salud, el bienestar, llevar esos principios de humanidad, de solidaridad a cualquier parte del mundo, lo que implica un sacrificio grande”.
A ello siguieron más grandilocuentes palabras sobre el “complejo momento” que enfrenta la Isla y habló del desconocido “programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en el año 2025”, el heroísmo revolucionario y cómo se pueden cambiar muchas cosas, pero no “las raíces fundacionales de la Revolución, esa Revolución de justicia social que hicieron Fidel y Raúl, y que nosotros defendemos”.
Más allá de la arenga a las tropas, Marrero intentará hacer caja en el país sin que se sepa si tiene previsto reunirse con el presidente, Teodoro Obiang, que a sus 83 años lleva 46 al frente de la jefatura de Estado. El líder ha sido señalado por la comunidad internacional y ONG, como Amnistía Internacional, por las detenciones a opositores, torturas y violaciones de los derechos humanos, a lo que se suma un gran deterioro de las condiciones de vida del país, que fue a partir de mediados de los años 90 y hasta hace poco el país africano con mayor renta per cápita gracias a su riqueza petrolera. Los yacimientos se están agotando, pero los beneficios nunca llegaron a la población y, actualmente, al menos tres cuartas partes de habitantes viven bajo el umbral de la pobreza. Este hecho no ha impedido el envío de cuantiosos donativos a Cuba, además de los contratos por médicos o profesores y otro tipo de acuerdos.
Las relaciones entre Cuba y Guinea Ecuatorial se remontan al año 1972, es decir, son previas a la llegada de Obiang. Su antecesor (y tío) Francisco Macías Nguema fue el primer presidente democrático del país, pero desde que en 1969 sufrió un intento de golpe de Estado, comenzó a colonizar las instituciones hasta convertir su Gobierno en una dictadura. Confeso admirador de Francisco Franco –a quien también criticó posteriormente– y Adolf Hitler, Macías se autodefinió como “marxista-hitleriano”.
En 1972, estableció una “milicia popular”, un cuerpo paramilitar formado por voluntarios que estuvo asesorado por rusos y cubanos. Su propio hijastro realizó estudios militares en la Isla. A finales de 1971, en virtud de un acuerdo con Cuba, varios asesores militares llegaron al país y se integraron como escoltas de su guardia presidencial, además de entrenar a las Juventudes en Marcha, a cambio de concesiones madereras.
Obiang dio un golpe de Estado contra Macías en 1979, pero nunca restituyó la democracia al país. Más bien todo lo contrario. En la actualidad, se cree que prepara el terreno para que su hijo Teodorín Obiang, vicepresidente del país y condenado por blanqueo en Francia, herede el cargo.