VENEZUELA, UNA NECESARIA Y JUSTA INTERVENCIÓN MILITAR PARA PONER FIN AL CHAVISMO. Por el Doctor Alberto Roteta Dorado.
(Imagen debajo): María
Corina Machado, el alma de la oposición venezolana. Se le impidió participar como
candidata presidencial por parte del chavismo en los más recientes comicios. Su
triunfo hubiera sido arrollador.
Doctor Alberto Roteta Dorado.- 10-01-2025.- Santa Cruz de Tenerife.-España.
Está demostrado que, con presiones internacionales, sanciones, denuncias y órdenes de capturas no se derrota al régimen chavista. El actual contexto político de Venezuela es similar al de hace unos pocos años cuando las manifestaciones del pueblo venezolano fueron detenidas por las fuerzas represoras del régimen. Recordemos el caso de Juan Guaidó que logró mantenerse de manera transitoria al frente de la Asamblea Nacional y las maniobras del chavismo para acabar con su existencia.
Ahora, la historia se repite y se seguirá repitiendo hasta tanto se ponga fin al sistema totalitario fomentado por Chávez y continuado por Maduro. Este es el momento. Ahora será lo mismo que pasó con Guaidó y esto es algo que la comunidad internacional no puede permitir; aunque, como ya expresó antes, el chavismo se resiste a cualquier tipo de presión internacional.
No es suficiente el apoyo que varios gobiernos de Europa le ofrecen al verdadero presidente, el señor, Edmundo González Urrutia, amén de su acogida por parte de los principales políticos y expresidentes de América, incluyendo Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de América y Donald Trump, el recién presidente electo, con los que Edmundo ha mantenido recientes encuentros y comunicaciones.
La situación política resulta bien
compleja en el presente. El verdadero presidente es Edmundo
González Urrutia, algo que está demostrado en las actas de los comicios que
logró obtener la oposición y que ahora se encuentran custodiadas en Panamá.
María Corina Machado es el alma de la oposición, quien hubiera obtenido un
rotundo triunfo si se le hubiera permitido su participación en las más
recientes elecciones. El pueblo venezolano está en las calles dispuesto a todo
y desde diferentes partes del mundo los miles de venezolanos de la diáspora
reclaman el fin del chavismo.
(Foto debajo) : Edmundo González Urrutia, el verdadero presidente electo de Venezuela, cuenta con el apoyo de los líderes políticos de la región.
Hoy, 10 de enero, día de la toma de
posesión del presidente electo en los comicios celebrados el pasado julio, en
medio de la complejidad de la situación sociopolítica del país suramericano,
tenemos varias hipótesis que tratan de predecir lo que pudiera suceder.
Un primer escenario sería algo que desde hace años se ha especulado, pero que, en el orden práctico no ha resultado concretarse. Me refiero a que el propio ejército venezolano se rebele contra la dictadura chavista y ocupe el protagonismo en el derrocamiento de Nicolás Maduro. Esto sigue siendo una utopía, toda vez que hay muchos intereses que comprometen a los altos cargos. De ahí que la "fidelidad" hacia Maduro se mantendrá, independientemente del descontento y las contradicciones internas en el seno del alto mando.
El segundo escenario está determinado por la toma del poder por parte de la oposición ante una masiva rebelión popular, algo que no resulta tan distante. Recordemos que las manifestaciones populares a través de los años han sido múltiples, multitudinarias y con efectos significativos. No obstante, el pueblo venezolano se tendría que enfrentar a un ejército que, hasta el presente, ha demostrado su implicación con el chavismo.
El tercer escenario es el de una
necesaria y justa intervención militar que ponga fin al régimen. Esto
presupone un enfrentamiento de mayor alcance entre el ejército del país
interventor, cuyo único candidato es, como bien sabéis, Estados Unidos de
América, y las tropas venezolanas, amén de los inevitables daños colaterales que
incluyen la pérdida de civiles que se pudieran implicar.
En cualquiera de las tres opciones habría derramamiento de sangre y pérdidas de vidas humanas – como en todas las rebeliones, enfrentamientos e intervenciones a través de la historia–. De las tres variantes de posibles escenarios la más lógica, coherente y efectiva, dadas las circunstancias contextuales del presente, es la tercera: UNA INTERVENCIÓN MILITAR por parte de una gran potencia como Estados Unidos de América, cuyo modelo democrático sigue siendo un paradigma y cuya seguridad se ve comprometida con la presencia del tenebroso foco del chavismo en la región suramericana.
Así las cosas, la situación actual de Venezuela es extraordinariamente compleja. Hemos de estar atentos para ver el desenlace en las siguientes horas. Esperemos que esta vez el chavismo no se salga con las suyas. Este es el momento.