'Es un encubrimiento aterrador', dice una exoficial de la CIA sobre el Síndrome de La Habana. Diario de Cuba.
'Es un encubrimiento aterrador', dice una exoficial de la CIA sobre el Síndrome de La Habana
Diario de Cuba
5 de enero de 2025
La exmilitar asegura que todavía sufre lesiones debilitantes después de escuchar un sonido extraño en su casa en 2021.
Una exoficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EEUU acusó a la entidad de encubrir los ataques del denominado Síndrome de La Habana, de los que ella misma sería víctima.
"Es un encubrimiento y es aterrador y debería ser aterrador para todos los estadounidenses", declaró la militar pasada a retiro tras haber sido presuntamente atacada en 2021 por "algún tipo de arma de energía extranjera", citó el diario The Washington Times.
La exoficial de la CIA, identificada solo como "Alice" debido a su trabajo anterior en la agencia en África, aseguró que todavía sufre lesiones debilitantes después de escuchar un sonido extraño en su casa en 2021, que el Gobierno federal describió vagamente como un "incidente de salud anómalo".
Las declaraciones de "Alice" se produjeron en respuesta a las conclusiones de un informe de la Cámara de Representantes de EEUU según el cual la Administración de Joe Biden está ocultando detalles de los ataques.
"Escuché un ruido extraño. Era un sonido realmente extraño que nunca, nunca olvidaré. Y después de uno o dos segundos, lo sentí en mis pies, como la reverberación de un altavoz", dijo la exoficial.
El incidente le provocó dolor de oído y vértigo: "La habitación daba vueltas, mi cabeza empezó a palpitar. Me dolía mucho y tenía mucho dolor en el oído izquierdo y mis oídos comenzaron a zumbar y pensé que me iba a desmayar", dijo, mencionando síntomas similares a los de decenas de personas, sobre todo personal diplomático y de inteligencia de EEUU, que ha denunciado eventos similares.
"Alice" comentó que múltiples armas pueden causar los efectos en la salud que sienten los afectados por tales eventos, y que incluyen lesiones cerebrales traumáticas, fallas de memoria, problemas de equilibrio, trastornos de seguimiento ocular y dolor nervioso.
"Creo que hay armas que pueden caber en las mochilas, que pueden caber en los maleteros de los coches, que se pueden plantar en una posición con línea de visión para la gente del otro lado de la calle", aseguró.
"Alice" habló con la periodista de investigación Catherine Herridge, quien realizó entrevistas con más de una docena de pacientes con similares síntomas, y acusó a los funcionarios de Inteligencia de EEUU de "hacer luz de gas" a los enfermos y al público sobre la causa.
Herridge comentó que su investigación incluyó múltiples fuentes que dijeron que el director de la CIA, William Burns, ha dicho en privado que cree que Rusia está llevando a cabo algunos de los ataques.
"Si bien nuestra investigación explora nuevas afirmaciones sobre armas de energía dirigida y su posible uso por parte de un adversario extranjero, también documenta acusaciones de gaslighting por parte del Gobierno", dijo Herridge.
"Y lo que es más importante, subraya las afirmaciones creíbles de que la comunidad de Inteligencia, específicamente la CIA, no se ha preocupado por su propia gente después de que informaron de ataques de energía dirigida", enfatizó.
Una portavoz de la CIA dijo a The Washington Times que la agencia "cuida de su gente" y está decidida a abordar "este difícil desafío".
En cuanto a la posición de Burns sobre la participación rusa, la portavoz citó al director diciendo que "el trabajo de nuestros analistas no es validar suposiciones, sino garantizar un esfuerzo intensivo y profesional para acercarnos lo más posible a la verdad sobre el terreno. Y eso es lo que hemos hecho y seguimos haciendo".
En diciembre, el representante Rick Crawford, presidente de un subcomité del Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, publicó un informe en el que afirmaba que hay "pruebas fiables" de que los síntomas de salud denunciados por los afectados son "obra de adversarios extranjeros".
El subcomité dio a conocer un informe preliminar que tachó de "dudoso", en el mejor de los casos, el reporte de los servicios de Inteligencia de EEUU de marzo de 2023, que aseguró que los síntomas experimentados por primera vez por personal diplomático estadounidense y canadiense en la capital de Cuba en 2016 no se debieron a la acción de un agente extranjero.
El informe, firmado por Crawford, sostiene que la investigación de la Comunidad de Inteligencia careció de integridad analítica y su formulación fue "altamente irregular".
El subcomité afirmó en su informe tener la certeza de que la Comunidad de Inteligencia continúa escondiéndole información valiosa, por lo que, explicó, no puede publicar un informe no clasificado en este momento.
Sin embargo, aseguró que planea publicar un informe clasificado que explique "por qué el subcomité considera las conclusiones de la Comunidad de Inteligencia dudosas, en el mejor de los casos, y engañosas, en el peor".
El informe es particularmente severo con la Administración Biden, a quien acusa de intentar, junto a la Comunidad de Inteligencia, obstaculizar la investigación del subcomité sobre los incidentes anómalos de salud para ocultar la verdad al Congreso "y, por extensión, al público estadounidense".
"El Subcomité trabajará con la Administración Trump-Vance y un nuevo liderazgo de la Comunidad de Inteligencia para que poner toda la información razonable y el personal clave a disposición de los investigadores del Congreso", afirma documento.
De acuerdo con el subcomité, "la respuesta engañosa de la Comunidad de Inteligencia" a los incidentes de salud conocidos como "ataques acústicos" ha retardado el desarrollo de potenciales mitigaciones de daños y ha afectado su credibilidad. Además, al no priorizar la recolección de información sobre esa amenaza, la Administración Biden probablemente provocó que se perdieran oportunidades, según el informe.
En reacción, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia dijo que la Comunidad de Inteligencia no está de acuerdo con muchos de los hallazgos del informe provisional del subcomité del Congreso.
Un vocero afirmó que la mayoría de las agencias de inteligencia estadounidenses consideran "muy improbable" que un adversario extranjero sea responsable de los incidentes de salud y calificó de "infundadas" las alegaciones de que la Comunidad de Inteligencia retiene información que contradice esa conclusión.
El Congreso de EEUU anunció en febrero de 2024 que examinaría la investigación de la comunidad de Inteligencia. Casi dos meses después, The Insider, Der Spiegel y el programa "60 Minutos", de la cadena CBS, revelaron los resultados de una investigación periodística conjunta que vinculó a los Servicios de Inteligencia de Rusia con los incidentes de salud.
El Gobierno estadounidense reaccionó entonces defendiendo a su servicio de inteligencia.