Cuba Democracia y Vida



ENTREVISTA RADIO MARTÍ AL ESCRITOR CUBANO JULIO SAN FRANCISCO. EL AUTOR DE PRENSA GULAG, EN RESPUESTA A 11 PREGUNTAS, ABORDA VARIOS TEMAS DE SU VIDA, SU OBRA Y SU LUCHA.

ENTREVISTA RADIO MARTÍ AL ESCRITOR CUBANO JULIO SAN FRANCISCO. EL AUTOR DE PRENSA GULAG, EN RESPUESTA A 11 PREGUNTAS, ABORDA VARIOS TEMAS DE SU VIDA, SU OBRA Y SU LUCHA.



Cuba: Prensa Gulag.

Cuba: Prensa Gulag. Con motivo de la publicación en Internet de su novela Prensa Gulag, Armando de Armas entrevistó a Julio San Francisco para Marti Noticias.
El escritor y periodista cubano Julio San Francisco.

Julio San Francisco, Matanzas, Cuba, 1951. Poeta, prosista y periodista. Reside desde 1997 en España. Fue jefe de la página cultural del periódico Victoria de Isla de Pinos (Isla de la Juventud) y posteriormente columnista del periódico nacional Trabajadores con sede en La Habana. A principios de la década del 90 rompió con el periodismo oficial y participó en 1995 en la fundación de Habana Press, la primera agencia de prensa privada y libre en su país en medio siglo, del Movimiento Cubano de Periodismo Libre (Independiente) y de Concilio Cubano.

Ha publicado Acrobacia Roja, poemas contra el oportunismo (1986), Todo mi corazón y otros agravantes, poemas escritos en La Habana y Madrid (2002) y Nada y otros cuentos del absurdo.

Con motivo de la publicación en Internet de su novela Prensa Gulag, Armando de Armas entrevistó a Julio San Francisco para Marti Noticias.

MN. ¿Es cierto que decide escribir su novela Prensa Gulag en 1996, luego de ser arrestado por cubrir como periodista independiente el lanzamiento de octavillas lanzadas por naves de la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate sobre la ciudad de La Habana?

JSF. Fueron solamente dos años de lucha desde aquel infierno y estuvieron llenos de presiones, chequeos, acosos, persecuciones, teléfonos cortados o pinchados, arrestos, riesgos, tal vez de temeridades, miedos, incertidumbres, pero sin dudas aquel 14 de enero de 1996 fue especialmente inolvidable. Hubo dos instantes que podría designar como la fecha de nacimiento de Prensa Gulag y de la idea de donar una parte de sus ganancias a los familiares de los periodistas independientes presos: el del propio arresto brutal durante el que, aún sin que el carro en el que me llevaban a mí esposado hubiera iniciado la marcha, el carro en el que llevaban a Rafael Solano, Director de Habana Press, adelantó al que me conduciría, y vi a Solano inclinado hacia delante por las esposas en la espalda, claro. Yo diría hoy que incluso este fue el más duro de todos. Nunca he podido, ni podré olvidar aquella posición de mi amigo, un hombre tan noble, aquella posición de indefensión, tan humillante. Sentí una tristeza inmensa. "Si salgo de ésta, esto tengo que escribirlo", pensé, y nacía Prensa Gulag.

El segundo fue cuando, poco después, Solano fue arrestado e internado en Villa Maristas, Cuartel General de la Policía Política cubana, y ni su familia, ni el resto del staff de Habana Press, ni yo teníamos dinero ni para llevarle una cajetilla de los infumables cigarrillos "Populares" a aquel antro el viernes de visita. "Si logro escribir y publicar esto, algo donaré a los familiares de los periodistas que estén presos cuando se edite", pensé, y nacía la donación. Estos dos momentos son, pues, los padres de Prensa Gulag y de la Donación del 10 por ciento de las ganancias de la novela a los familiares de los periodistas cubanos que estén presos el 3 de mayo próximo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, que he dado a conocer mediante la Campaña Navideña "Prensa Gulag, un exiliado, un ejemplar". Estos dos momentos son los padres de esta idea, de este proyecto, de este sueño hoy en el frontispicio de la realidad.

MN. ¿Qué decían esas octavillas que tanto revuelo causaron?

JSF. Han pasado más de 14 años, pero trataré de recordar. Las octavillas empezaron a caer, según mi cálculo y mi versión en la nota para Miami -dada la altura desde la que aparecían- en los cuatro puntos cardinales de La Habana después del mediodía, entre las 2 y las 3 de la tarde, aproximadamente. Eran rectangulares, tenían como diez centímetros de largo por cuatro o cinco de ancho. En el anverso estaban escritas, con letras rojas, como de 26 puntos, las consignas: Abajo Fidel, la Calle es del Pueblo, etc., y, por el reverso, en letras negras, de 8 ó 9 puntos, Artículos de la Declaración Universal de Derechos del Hombre. Entre Rafael Solano, Joaquín Torres, periodista de Habana Press, y yo logramos reunir 8 de aquellos históricos papelillos en 10 ó 15 minutos.

Me parecieron, al vuelo, suficientes para ir hacia el teléfono e informarlo. La realidad del país, lo que veníamos haciendo, la sorpresa de este hecho, la espectacularidad de lo que ocurría, el cálculo de las consecuencias, la gravedad de informarlo, el análisis del instante histórico que se nos acababa de plantar delante, la imperiosidad de estar a su altura y la opción de dar o no dar esta noticia crearon en la sede de Habana Press una situación de tensión extrema nunca antes vivida por mí, ni por el resto de aquella agencia sui géneris. Conocí la eternidad del instante que dijo el poeta y estaba consciente, igualmente, de la volatilidad de la eternidad. Sentí una profunda lucha interna entre el miedo y el deber, la cuestión ética. La vida me planteaba, precisamente a mí, que no soy un hombre valiente, el clásico -en todos los sentidos- "ser o no ser" ante una circunstancia que requería, también precisamente, valentía. Con los papeles desplegados sobre la mesa y el auricular del teléfono en la mano temblorosa y sudada pensé "Si esto produce una sublevación aquí, nos fusilan esta noche".

La segura trascendencia y las posibles consecuencias del hecho noticioso ante el que estaba no podían pasar desapercibidas para un periodista con 17 años de experiencia. El Director y yo nos miramos. Solano -le dije- si damos esta noticia y ocurre algo nos fusilan esta noche y, si no la damos, "recoge y vamos", que Habana Press no tiene razón de existir. En ese momento pensé "¡Caramba, los que lanzaron esto ya tienen que estar derribados!" lo cual me dio alguna fuerza, inmediatamente pensé "La doy, tal vez no ocurra nada" y marqué el número de la emisora de Miami. Al siguiente día, el domingo 14, fue el arresto. Solano y yo habíamos decidido ir a la casa del poeta Raúl Rivero, entonces ya Director Fundador de Cuba Press, a intercambiar opiniones sobre lo ocurrido y, seguir después hasta la casa de José Rivero, también periodista independiente, en Alamar, con el mismo propósito.

Cuando acababa de sacar las ocho octavillas del bolsillo y de ponerlas sobre la antológica mesa redonda de cristal de Raúl, que ha dado en bit la vuelta al mundo, entró una llamada de Radio Martí. Raúl me dijo que, si yo quería, me pasaba el teléfono cuando terminara de hablar él. Mientras el excelente poeta y no menos excelente periodista hablaba, redacté, a mano, esta vez una crónica de un folio que titulé Golondrinas de papel sobrevolaron sobre La Habana. La gravé para Radio Martí. Salimos hacia el supuesto final de nuestro destino aquella tarde, la casa de José Rivero, y, de regreso, nos estaba esperando en la Rotonda de Cojímar un hollywoodense operativo policíaco. Todo esto lo conté, pude contarlo, con lujo de detalles, pocos días después, en mi largo reportaje "Octavillas sobre La Habana" de gran difusión en la Internet.

MN. ¿Cómo surge la agencia de prensa independiente Habana Press? ¿Quiénes la conformaron inicialmente?

JSF. La fundación de Habana Press -y por tanto del Movimiento Cubano de Periodismo Libre, como prefiero llamarle yo y siempre lo he llamado, aunque otros optaron por el término "Independiente", tiene tres etapas: la primera, cuando Rafael Solano, -con un grupo de jóvenes entre los que estaba Osmel Lugo, valiente joven, miembro entonces del histórico Movimiento 30 de Noviembre-, hace el disparo de arrancada en mayo de 1995. La segunda, cuando yo asumo la Sub Dirección de la agencia, en Septiembre del mismo año. La tercera, cuando se producen los hechos de Concilio Cubano, y la agencia, tanto el staff, como la Junta Directiva, se da cuenta de la altura del momento histórico que se vive y se pone a la altura de ese momento, sin dejar de dar ni una sola noticia, a pesar de que todas estaban consideradas por Solano y por mí, también por Héctor Peraza, el otro Sub Director, de "alto riesgo", al punto de que, de todas las agencias de prensa que se han creado desde entonces, sólo la Junta Directiva de Habana Press ha sido desterrada en pleno hasta hoy.

En justicia, y aunque queda inferido, no puedo dejar de decir que el periodista Raúl Rivero es también miembro fundador de Habana Press y que jugó un papel trascendente en esta primera agencia y en nuestro Movimiento y, como Yoani Sánchez en representación de los bloggers hoy, se convirtió entonces en el símbolo mundial de la lucha de los periodistas independientes cubanos. Por cierto, si nosotros hubiéramos estado en Cuba en 2003, el grupo encarcelado durante la Primavera Negra de ese año -entre ellos Jorge Olivera Castillo y Omar Rodríguez Saludes, de Habana Press, y Raúl, entonces Director fundador de Cuba Press- no se conocería como "El Grupo de los 75", sino como "El Grupo de los 79". Solano y yo, y, por supuesto, Peraza, estaríamos ahora tras las barrotes. También Joaquín Torres, entonces periodista de la agencia. No tenga nunca duda. Tampoco quiero dejar de decir que tuvimos quienes nos antecedieron, aunque sin organizarse como agencia, con perfil editorial, carta de estilo, etc., como Rolando Cartaya, Pablo Reyes y otros, ni dejar de destacar la igualmente valiosa y sostenida lucha de los periodistas cubanos del exilio por la libertad de prensa en Cuba. La respuesta a esta pregunta requeriría el espacio de un ensayo, pero creo que, en líneas muy generales, está respondida. Quienes deseen más detalles pueden consultar mi ensayo, ampliamente difundido en la red, "El Movimiento Cubano de Periodismo Libre, un hecho sin precedentes en la Historia del Periodismo Mundial", que estudian en Cuba los actuales jóvenes periodistas independientes y con el que estudiantes universitarios de España, de distintas Facultades de Ciencias de la Comunicación de Universidades hispanas han hecho sus tesis, como la hace actualmente uno de Francia.

Esta labor, como esta lucha, no me la ha impuesto nadie. Me la he ordenado yo porque me parece tan importante como la propia lucha y parte de ella. En esta lucha he asumido un compromiso con Cuba y con mi pueblo: "Es a muerte y hasta la muerte. La historia de las cosas, a veces hasta de las insignificantes, hay que escribirla. Es de suponer que todo no sea como yo lo veo porque lo he visto a través del prisma de mi vida y mi experiencia personales, pero es una mirada. No soy yo el único que tiene ojos, ni el único que la ha visto y escribirá sobre ella. Otros la revisarán, la modificarán, la completarán, en fin… Mis mayores riesgos fueron reportar la noticia de las octavillas lanzadas sobre La Habana por Hermanos Al Rescate y la reunión clandestina de Concilio Cubano, pero mis mayores esfuerzos han sido escribir ese ensayo y la novela "Prensa Gulag, la apasionante lucha de un periodista cubano disidente", sobre esta lucha. Todo esto me ha ocupado los últimos 14 años de mi vida, unido a mi ininterrumpida lucha por la libertad de prensa en Cuba y en el mundo, desde el destierro.

Mi mayor disciplina, haberme mantenido durante estos 12 años de destierro colaborando desinteresadamente con tres de los periódicos digitales más importantes, influyentes y leídos del exilio: Cuba Libre Digital (Brasil); Cuba, Democracia y Vida (Suecia); y Cuba Nuestra (Suecia), fundados y dirigidos, respectivamente, por los brillantes profesionales, impecables patriotas y queridos amigos desterrados Jorge Hernández Fonseca, Guillermo Milán y Carlos M. Estefanía. Sé que es un granito, sólo un granito, aportado a mi patria, mi granito de oro, por cierto, el único que tengo que pueda cotizar en el mercado de valores Wall Street.

MN. ¿Arturo Estuardo es su alter ego en la novela?

JSF. Pues sí.

MN. ¿Por qué el protagonista porta ese nombre y apellido de reminiscencias monárquicas y medievales para andar por el trópico de periodo especial y represión?

JSF. Como le dije por teléfono, esta es la pregunta más difícil y me impulsó inicialmente a salir por peteneras, como se dice en España. La petenera es un aire popular parecido a la malagueña, es uno de los cantes flamencos más populares, consistente en estrofas de cuatro versos octosílabos utilizadas en la narración de coplas, historias y romances y según Pancracio Celdrán, en su Diccionario de frases y dichos populares "el porqué de la expresión acaso estribe en la comparación implícita que hace quien la emplea con el adorno excesivo y el lujo de detalles en que se prodiga quien quiere desviar nuestra atención." O sea, estuve a punto de contestar con una respuesta/ maniobra de distracción, pero, finalmente, y también como se dice aquí, voy a entrar al trapo, término del argot torero que se explica por sí solo. Sabe lo difícil y lo importante que es elegir, siempre entre muchos, al menos en mi caso y supongo que en el de todos los escritores, el nombre de un personaje literario y el papel que ese nombre tiene que interpretar en la trama de la historia que se cuenta. Tiene que ser verosímil, no veráz, simbólico, recordable y, por supuesto, literario. Es el primer atributo del personaje, esa combinación de dos o tres palabras que, conocida la historia, en el caso del protagonista lo dice todo, de manera que lo trabajo muy cuidadosamente, muy minuciosamente.
Elegí Arturo por el personaje Arturo Rivares, creo que Rivares, sí, de seudónimo El tábano, de la novela romántica homónima, de la escritora de origen irlandés Ethel Lillian Voynich, porque la naturaleza y la acción de este personaje me impresionaron profundamente cuando leí esta obra con 13 ó 14 años. Aún hoy me impresionan, aunque no he vuelto a leerla, como nunca releo un libro que leí en la niñez o la adolescencia para no correr el riesgo de encontrarme con otro libro que tal vez en esa segunda lectura me decepcione. Quise, incluso, utilizar El tábano como nombre humorístico, digamos, para publicar poemas satíricos de mi libro zamizdat Acrobacia Roja, poemas contra el oportunismo, en el suplemento nacional humorístico cubano Dedeté en 1986, pero tuve que ponerle un adjetivo, "tierno", porque el director de entonces de la publicación me dijo que así no podía utilizarlo porque El tábano luchaba contra el gobierno. Logré publicar sólo tres o cuatro textos, -pusieron en Alerta Roja al Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR) del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y al Departamento de la Seguridad del Estado (policía política), con los cuales tuve el primer encontronazo por esa razón-, bajo el seudónimo El tábano Tierno, utilizado no para ocultarme, pues el seudónimo era públicamente conocido, sino porque era el uso en el semanario o quincenario, no recuerdo. Creo que esta parte me ha quedado clara ya, ¿no?, por lo menos a mi.

Voy al apellido.

En el estudio que hace Jorge Mañach titulado Filosofía del quijotismo el ensayista cubano dice "(...) que el pensamiento de Cervantes, renacentista y naturalista en mucha parte, se inclinaba más bien -digámoslo con provisional superficialidad- a una «síntesis» de lo quijotesco y lo pancesco". Yo quise que así fuera el protagonista de Prensa Gulag y, para ello, tuve que proyectar un pensamiento y un sentimiento europeo, caballero y caballeresco, en un escenario de "aventura", desarrollado culturalmente, sin renunciar a la esencia del cubano, lo cubano y la cubanía, lo que podría darme más Sancho Panza, que, en alguna medida también está en la novela en el personaje Pablo Pérez, pero con una actitud distinta y sorprendente. Arturo Estuardo tiene ideales y lucha por ellos, como Don Quijote, y le ocurre lo que le ocurre, pero cuando Arturo Estuardo no puede luchar más sigue siendo Arturo Estuardo. No se pablizó, como el Quijote se sanchopancizó.

Los cubanos somos pragmáticos y burlones, -digámoslo con provisional superficialidad- (aclaro que yo no soy especialista en la materia, simplemente estoy expresando ideas pensadas). En su ensayo Indagación del choteo el propio Mañach analiza el carácter del cubano, sus virtudes y sus defectos. Yo lo conozco y quise -no sé si eso es bueno o malo, no sé si eso debe o no debe hacerse, no sé si eso funciona o no funciona- ofrecer un arquetipo reestructurador que contuviera la razón universal abstracta y la emoción cubana sin llamar a ello, que hubiera sido errar, sino expresándolo con la conducta de Arturo. Este proyecto ideal encaja más para mi, (lo digo sin ningún pudor, con toda responsabilidad y sin ningún complejo) con la Casa Estuardo (Stuart, o Stewart, en inglés) que con la Bodeguita del Medio. Finalmente, en el trópico, en Cuba, en Periodo Especial, en un calabozo, se puede soñar finamente, elevadamente, y se puede actuar hasta hidalgamente, elegantemente. Se puede tener un sentido del patriotismo y del honor, se puede ser un caballero, aunque no se sea europeo, ni medieval donde se potencie, por ejemplo, el afecto, y se dinamite el relajo (relajación de toda disciplina) que tanto daño nos haría, como nos ha hecho siempre, en la reconstrucción de Cuba. No sé si he respondido claramente a su pregunta, pero el esfuerzo no ha podido ser más agotador.

MN. ¿Cómo ha evolucionado el periodismo independiente desde sus orígenes hasta presente?

JSF. Impresionantemente. Al principio no pasábamos de una agencia y no llegábamos a 10 periodistas. 14 años después existen en Cuba más de 50 de estas pequeñas agencias y más de 200 periodistas, pero incluso en poco tiempo, y estando yo todavía en el país, como Sub Director Editorial de Habana Press, tuve la oportunidad de hablar in situ sobre el Movimiento Cubano de Periodismo Libre (Independiente), un hecho sin precedentes en la Historia del Periodismo en el Mundo, que ya era una realidad, algo que no se dio ni en la desmoronada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), incluso, ni en Alemania, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, ni en Polonia que tuvo un movimiento anticomunista tan masivo y callejero! El final de la Segunda Guerra Mundial trazó, como es archiconocido, la división del mundo en los dos bloques, el Occidental y el Oriental, y, si la memoria no me falla, si no me traiciona, si no me hace una mala jugada, se escuchaban entonces poderosísimas entidades de radiocomunicación como la BBC de Londres, la Voz de los Estados Unidos de América, la NHK, en tanto que iniciaron trasmisiones en todos los idiomas para todo el mundo otras emisoras desde Europa, América y Asia.

La Voz de los Estados Unidos de América comenzó a trasmitir en todos los idiomas hablados en Europa, -incluidas las lenguas que se hablaban en la URSS. Precisamente por la amenaza comunista surgió Radio Europa Libre, con también poderosos trasmisores emplazados nada menos que en Alemania Federal y con el fin de trasmitir desde ese territorio libre, en todos los idiomas que se hablaban en la Europa Oriental y en todos los idiomas que se hablaban en la URSS. La BBC de Londres transmitía ya su Servicio Ultramarino en Inglés hacia todas las regiones de la Tierra. Existía Radio Libertad. ¿Por qué en ninguno de los países del Bloque Diabólico, un grupo de periodistas no decidió integrarse en una pequeña agencia privada y libre, ilegal y perseguida? ¿Por falta de valor? Evidentemente, no. ¿Porque las emisoras receptoras de los posibles despachos noticiosos subversivos no estaban dispuestas a pagar el costo de las llamadas telefónicas como hacen las emisoras cubanas y no cubanas de los Estados Unidos con nosotros? Supongo que no. ¿Por qué ningún grupo de periodistas disidentes de ningún país comunista de Europa creó, pues, este tipo de agencias sui géneris si sus despachos noticiosos hubieran podido llegar a sus respectivos países, sobre su propia realidad en sus propias voces, como los nuestros llegan desde emisoras de Estados Unidos a Cuba, en vivo o grabados? ¿Porque no se les ocurrió?. No tengo la respuesta. Sólo sé que en la Historia de la lucha anticomunista y en la Historia del Periodismo -o, si se quiere, que en la Historia del Periodismo vinculado a la lucha anticomunista- esta página peculiar la escribieron, continúan escribiéndola- los periodistas cubanos.

MN. ¿Ha ayudado el fenómeno de la Internet en la lucha por la libertad de expresión en Cuba?

JSF. Absolutamente, a pesar de la, en general, prohibición en Cuba de este instrumento maravilloso de expresión, comunicación y libertad que ofrecen hoy a la Especie Humana las Nuevas Tecnologías, a pesar de la censura para el uso de la insignificante parte de este instrumento que está al alcance de unos pocos cubanos, a pesar de que unos poquísimos, pero muy capaces, talentosos y muy valientes se atreven a utilizarlo en función de la libertad de expresión y de prensa, Internet, que con toda exactitud califica usted como "fenómeno" ha ayudado en la lucha por la libertad de expresión en Cuba y, sobre todo, ha ayudado a que esa lucha se conozca instantáneamente, globalmente, como nuestro Movimiento hizo posible desde dentro de Cuba, con el apoyo del exilio, que la lucha de los demócratas cubanos de la isla empezara a conocerse en el mundo en una dimensión no vista hasta 1995.

Los grandes protagonistas de este nuevo frente son, como sabe, los jóvenes bloggers, y en primer lugar, Yoani Sánchez, Claudia Cadelo, Orlando Luis Pardo Lazo y otros que lamentablemente no conozco y quisiera y no puedo mencionar. Ellos son los adiestrados, jóvenes al fin, en "lo último", que está constituido por la Informática, la Web, el blog, la red social. Han aportado algo importantísimo, tal vez decisivo, para nuestra lucha -me permito decir para Cuba-: la difusión de la vida cotidiana en el paraíso, que parece ser más convincente para la opinión pública internacional que Antúnez, Biscet o Darsi en los sombríos calabozos, también la represión en nuestra patria, la difusión de la rebeldía cubana a escala internacional nunca antes vista y simbolizada ahora en una Martha Beatriz y en una Yoani Sánchez.

Ellos, (tal vez no pasen de 10 o, incluso, no lleguen a 10), han logrado en dos años lo que nosotros, me refiero a los periodistas independientes, no logramos en 12. Cuentan con todo mi respeto y admiración. Nosotros sólo contábamos entonces con un periódico digital que publicaba nuestros textos que hacíamos llegar mediante hercúleos esfuerzos, CubaNet. Nosotros contábamos -y en muchos casos, sobre todo en el interior del país- aún sólo contamos con la voluntad de informar y con un viejo teléfono. Me parece, además, muy significativo porque permite apreciar cómo tres generaciones han luchado ininterrumpidamente en Cuba, como han podido y con lo que han tenido, contra el comunismo. Nosotros, los periodistas libres, pertenecemos a la segunda, ellos, los bloggers, a la tercera. Tenía razón el emblemático y querido Ricardo Bofill cuando una vez me dijo "Julito, esto es una carrera de relevo. No se trata de llegar muertos a la meta, sino de matar al comunismo con información".

MN. ¿Qué lo decide a convertirse en periodista independiente?

JSF. El hambre de mi familia. Había roto con la tiranía cubana, había roto con el periódico Trabajadores, donde era columnista, no porque no quería escribir, sino porque no podía escribir, porque con la perestroika y la glasnov descubrí la gran estafa. La expulsión en ignominioso mitin de repudio de mi entrañable amigo Reinaldo Escobar, columnista del periódico nacional cubano Juventud Rebelde, en 1988, durante el cual sólo un periodista tuvo el valor y la dignidad de votar en contra, José Antonio Évora, había complicado, además, el estado de mi conciencia. Se lo dije a Reinaldo cuando fue a mi casa a informármelo. "¿Cómo estás?", le pregunté. "Mejor que nuca", me respondió. "Pues yo estoy mal. Ahora lo único que puedo hacer es renunciar". Levantarme al amanecer y salir hacia la redacción, consciente ya de que me dirigía a mentir, a cometer un acto más de complicidad, me enfrentó a un problema de conciencia, me hizo chocar contra el muro, mi muro, de la ética, pero con el mencionado rompimiento ya estaba tranquilo, había hecho algo que no se habían atrevido -ni se han atrevido- a hacer muchos, participaba en una que otra actividad de NATURPAZ, organización ecologista que dirigía mi amigo, el brillante y valiente, impresionante estratega (cualidad que ha faltado mucho en esta lucha), abogado Leonel Morejón Almagro, posteriormente Fundador y Coordinador Nacional de Concilio Cubano.

Eso era una palmadita cariñosa a mi conciencia, pero después, claro, vino el hambre y, cuando Reinaldo, una tarde en su casa, me dijo que Raúl Rivero y Rafael Solano habían hecho o estaban haciendo una especie de agencia de prensa independiente, decidí ir a la casa del autor del soneto Una pobre mujer y de tantos otros poemas antológicos y hablar con él sobre la posibilidad de colaborar con ellos. Raúl, después de que me explicó en qué consistía lo que realizaban, me dijo "Julito, te convoco a que te incorpores a Habana Press". Me incorporé pensando en que podría vender algún artículo a algún periódico de Miami. Así empecé a meterme en un asunto en el que finalmente me metí hasta el tuétano y la muerte. Había descubierto, en el camino, como casi siempre se descubren todas las cosas, sobre todo que estaba ante algo que podía ser histórico, a lo que yo podría aportar algo.

MN. ¿De los periodistas independientes que ahora mismo están en las cárceles cubanas a quienes conoció personalmente?

JSF. A Adolfo Fernández Sáinz, de Concilio Cubano, padre de una amiga de Yoani, a Julio César Gálvez Gutiérrez y a Omar Rodríguez Saludes, este último fotógrafo de Habana Press. También a Jorge Olivera Castillo, que ya no está preso, pero lo estuvo, condenado durante la Primavera Negra de 2003, igualmente de Habana Press, ahora está bajo libertad condicional y no le permiten salir del país. Sigue luchando.

MN. ¿Cómo ha sido acogida en España su novela Prensa Gulag?

JSF. No le puedo hablar todavía con propiedad de acogida porque, como sabe, la novela se lanzó onlinemente por las librerías virtuales lulu.com (Estados Unidos) y bubok.es (España) el 27 de Noviembre, pero sí puedo decirle que la Agencia Española de Noticias EFE difundió una certera nota de su periodista Ana Mendosa y que esa nota fue tomada, en cuestión de horas, por cientos de medios digitales, de todos los formatos, en todo el mundo, tanto la original en español, como la versión en inglés. Parece que, al menos el tema, ha interesado a medios cubanos y no cubanos. Es un buen "teclazo de arrancada". Probablemente hoy todavía muy pocos lectores hayan terminado de leerla y, tal vez, aún ningún crítico. Se trata de una obra de casi 600 folios. Habrá que esperar, pues, por la respuesta de crítica y lectores. De momento estoy otra vez ante el siempre insondable misterio de la Literatura, de un libro, misterio que, comienza antes de escribirse, continúa después de estar escrito y no termina nunca. Ha sido una obra difícil de escribir, difícil para mí que me enfrentaba por primera vez al género, con el gran reto, gran reto para mi, de pretender convertir la realidad en ficción que es tan difícil como pretender convertir en ficción la realidad, con la peculiaridad de empezar a escribirla dentro de Cuba ("Octavillas sobre La Habana" fue el embrión, el también reportaje "La reunión clandestina de Concilio Cubano" y la larga crónica "Amor y drama de Amparo Ochoa en La Habana" fueron el embrión y son la médula de la historia que cuento), aún "bajo las bombas", con el hecho de que, por las circunstancias de la lucha por la libertad de prensa en medio de una tiranía perfectamente totalitaria, la información, la documentación, son en ocasiones muy imprecisas y dispersas y, finalmente, me enfrentaba al hecho de tener que revivir, con todas sus implicaciones y desgarramientos emocionales, prácticamente la historia de mi vida.

Prensa Gulag tiene un fondo de realidad y un trasfondo autobiográfico. Empecé a escribirla en 1996 y terminé de escribirla en 2004, en un exilio entonces todavía muy difícil. Cuando estuve convencido de que quedaba dicho lo que quería decir la di por terminada, pero de lo que no estoy tan convencido es de que haya quedado dicho como quería decirlo. Tenía que echar ya a ese fantasma que a mi me hacia mal, pero que podría hacer bien a Cuba. ¡Ya se ocuparán los críticos de dar el "suspendido" o el "aprobado", pero mi próximo sueño -siempre tengo un sueño en espera- es que Prensa Gulag, como Todo mi corazón y otros agravantes, poemas escritos en La Habana y Madrid, y Nada y otros cuentos del absurdo, sean introducidos en mi patria (donde mis libros están prohibidos como los de tantos escritores del destierro) y lleguen a las bibliotecas independientes de toda la isla llevados por turistas cubanos o no cubanos. Lamentablemente, de momento no hay otra forma mejor.

MN. ¿Regresaría a vivir a una Cuba en libertad?

JSF. No lo sé, sobre todo porque, como salí con una inscripción en mi pasaporte que, como ya dije recientemente en una entrevista para otro periodista cubano en México, Julio Antonio Rodríguez Santana, dice "Permiso de salida definitiva por un término definitivo" y no he pedido con silencio en estos 12 años de exilio la conmutación de la pena, sólo podré regresar cuando ocurra la transición (probablemente se precipite con la muerte de Fidel Castro), volver para mí sólo será posible cuando el comunismo haya desaparecido del suelo y el subsuelo de la isla. Sí puedo decirle que cuando eso ocurra, si considero que aún puedo aportarle algo a nuestra patria, allí estaré y, si considero que no puedo aportarle nada ya, allí estaré, en este caso para ver cómo ha quedado el país, para imaginar cómo lo reconstruiremos, para constatar in situ, como les dije a los desterradores, que ellos ya no están ya, que estoy pisando al fin Cuba Libre, para leer mi poema El desterrado en el Parque del Quijote ante Raúl Rivero, que lo profetizó, Nicolás Águila, Orlando Fondevila, Reinaldo Escobar, Lucrecia Trespalacios, Dulce Armenteros, Patricio Bosch, Jorge Nevares, José Antonio Hernández, Carlos Miguel Notario, Alexei Díaz-Paz, Isadora Villares, Óscar Kessel, Rodolfo de la Fuente, Carlos Carralero, Yoani Sánchez, Enrique Patterson, Luis Bofill, Belkis Bigles, Sandra Robaina Morales, Cary Roque, José Manuel Román Murga, Ernesto Canteli, Leonel Morejón Almagro, para abrazar a mis amigos, saludar a mis vecinos Guanabacoa, visitar en mi viejo Corralillo la tumba de mi amigo Nicolás González Peguero -asesinado en la cárcel por la tiranía-, para cruzar el puente de hierro de Sagua La Grande, como matancero, cruzar el Puente de La Concordia (como ve, me gusta cruzar puentes) en La Atenas de Cuba y pasear con una mujer por El Malecón de La Habana.

Post Data:
En el enlace de abajo se pude adquirir la novela "Prensa Gulag, la apasionante lucha de un periodista cubano disidente". Donaré el 10 % de las ganancias el 3 de Mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, a los familiares de los periodistas cubanos que estén presos aún en esa fecha. ¡Hay 26 periodistas presos en Cuba hoy!
 
http://www.prensagulag.com
 

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