DEUS IMPEDITIO ESURITORI NULLUS. NINGUN DIOS PUEDE PARAR AL HAMBRIENTO.
Por Oswaldo Yáñez. Ciudad de La Habana.
A veinticinco de julio del año de la inminente Libertad para todos los Cubanos. 

Promesas incumplidas y miseria, eso es lo que el castrismo ha legado a su pueblo; amén de una doctrina caduca que solo defienden aquellos que todavía disfrutan de las migajas de la mesa del festín. Todos esperan la muerte de Castro con ansiedad pero hay demasiada gente que ha llegado al límite de su paciencia, hoy más que nunca pienso que será la revolución de la carne la que haga caer al  castrismo, aunque no sea fácil.

Lo ocurrido en Miami ha sido demasiado trascendente como para que nadie pueda continuar haciendo oídos sordos, las declaraciones del exministro castrista Arturo Guzmán han puesto sobre la mesa la constatación de las aseveraciones que llevamos haciendo por mucho tiempo; no hay excusas, los que apoyan al castrismo apuntalan a una tiranía que desprecia infinitamente a su pueblo y que solo buscan su propio enriquecimiento.

Espero que María Elvira Salazar y todo su equipo reciban todas las felicitaciones que merecen, han hecho historia en la pequeña pantalla, por ello deben cuidarse más que nunca, el lobo herido es más peligroso que antes y los castristas tienen memoria de elefante para estos casos, aunque sé que conocen bien a quien enfrentan. Les reitero que tienen toda mi consideración, apoyo, afecto y admiración.

Pedro Pablo Arencibia y su página Baracutey Cubano también merecen su felicitación pues mantienen al tanto al resto del mundo, que no recibe las emisiones televisivas emitidas en la otra orilla del estrecho de La Florida, de las revelaciones de todas las cadenas de la otra orilla del estrecho. Espero que no se moleste pues se van a colgar en mi blog los vínculos a los videos del exministro publicados en su página, le doy las gracias de antemano.

No les comentaré como he conseguido verlos, pero si les diré que además de las grabaciones del mismo se descomprimen los videos de youtube y se mandan fragmentados por correo, a veces se consiguen descargar y otras no, hay programas de reconocimiento que impiden la descarga en la intranet, los chicos de Ramirito trabajan desde el alba hasta el ocaso y las máquinas también.

Pero volvamos a lo que importa, Castro es multimillonario, al menos 1200 millones, todos lo sabíamos pero ahora ya hay testimonio fehaciente de ello. Como yo he repetido infinidad de veces el dinero del turismo va directamente a las entrañas de la bestia. Los recursos de Cubanacan y Cubalse a la caja 1, la del Uno, la de Castro; los recursos de Transval y Gaviota a la caja Dos, la de Raúl, la del Dos; quizás algunos entiendan ahora porque yo denomino a Fidel Castro como el Uno y a Raúl Castro como el Dos. El resto va a la caja común, ahora se entiende porque nunca alcanza para nada y porque en mi patria dos y dos nunca suman cuatro.

Pero no olviden que los millones y millones recaudados son fruto del hurto a mis compatriotas pues los sueldos que cobran los trabajadores no ascienden a más del 10 % de lo que pagan los operadores extranjeros, el expolio comienza con el trabajo de los esclavos.

Pero no solo es la explotación en cuanto al robo de sus sueldos, todos deben obedecer ciegamente las órdenes y tener un impoluto expediente revolucionario o relaciones con un alto oficial, esto es así, muchas mujeres han tenido que transigir al chantaje sexual de los oficiales para conseguir un puesto.

 Pero la ignominia no para ahí, con el pretexto de buscar a agentes de la CIA los equipajes de la mayoría de los huéspedes de los hoteles castristas son registrados por las camareras de pisos, con la connivencia de las gobernantas y el apoyo de los oficiales de la seguridad del estado, no exagero si les digo que 9 de cada 10 turistas que visitan la isla han sido debidamente registrados y si procede monitoreados en sus propias habitaciones, encontraran testigos fuera de mi patria con facilidad.

A ellos debemos sumar que muchas maletas son marcadas para que desaparezcan en las terminales aeroportuarias, hace unos pocos meses se produjo una purga en el Aeropuerto José Martí que involucró a personal de todo grado y ocupación, el detonante fue el derrumbe de un techado que no aguanto el peso de las maletas que se creían extraviadas.

Yo propondría a mis compatriotas que viven en la Yuma y que han trabajado en el sector turístico que visitaran a un catedrático de Derecho Internacional en la FIU para plantearle que debatiera con sus alumnos la viabilidad de una demanda conjunta contra las empresas que explotan los hoteles de mi patria, han sido robados en sus mismas narices y creo que sería factible reclamar una indemnización como afectados.

Consulten y reúnanse, acaso haya muchos gabinetes que deseen el caso, pero no se vayan a equivocar, no escojan uno que les lleve el asunto para perderlo, quien los defienda debe aceptar cobrar un porcentaje de la indemnización, nada por adelantado, por ello les propongo que vayan a la FIU, con ayuda de los estudiantes un letrado honrado podría obrar el milagro. Sería el comienzo del camino para reconducir los atropellos castristas y les revelaría el futuro a las empresas que quieren seguir colaborando con la tiranía, ahí está el precedente de lo ocurrido en Curacao.

Otra constatación de una de mis reiteradas aseveraciones sobre el régimen castrista ha salido a la palestra con el testimonio de Arturo Guzmán, el desprecio que Castro ha profesado siempre contra su pueblo y que ha sido imitado por sus adlátares.

Convendrán conmigo que en ningún país del mundo que pretenda crecer en su desarrollo económico puede excluir el mercado inmobiliario de la acciones a considerar en cuanto a la macroeconomía y a la microeconomía. Castro lo hizo.

De nada valió que le expresaran que los beneficios se podían emplear en edificar viviendas para el pueblo, él no consentiría eso, todos deben vivir lo suficientemente mal como para que un puñado de frijoles extra en la cartilla les parezca una conquista revolucionaria; ya no se si es que Castro despreciaba al pueblo o lo odiaba sin mesura, tanto da, más nunca sabremos lo que hubiera ocurrido si los castristas hubieran vendido media Habana a los extranjeros, acaso eso hubiera salvado a la revolución, pero el hecho es que el egoísmo y el egocentrismo del tirano dio al traste con cualquier posible negocio inmobiliario en toda la isla.

Probablemente los castristas piensen que nada puede ir peor, lamento informarles que se aplicará la Ley de Murphy, el caudal de informaciones que pondrán de manifiesto todos y cada uno de los atropellos de la tiranía sólo acaba de comenzar y se sucederá sin solución de continuidad hasta que mi patria sea libre y pueda realizar una elecciones libres y pluripartidistas y con sufragio universal bajo observadores internacionales.

Recomiendo a los militares que fungen de carceleros en los penales castristas que ponderen bien sus actitudes con los finados; a la contrainteligencia y a la inteligencia y en especial a las fuerzas especiales y a las tropas antimotines les advierto que todos sus actos serán recordados y monitoreados.

Piensen que si sus manos no están manchadas de sangre serán aceptados como uno más en el futuro de nuestra patria, sepan que acaba de conocerse que en Argentina unos militares que se habían acogido a la Ley de Punto y Final  han sido condenados a PRISION PERPETUA por crímenes de lesa humanidad y por torturas, huyan de ese destino y plántense al unísono que sus compañeros, se que es difícil pero siempre será mejor que una condena de por vida por defender a un tirano.

Espero que el ánimo de los injustamente encarcelados se mantenga alto en estos momentos en que la represión está siendo más cruenta que nunca, no los olvidamos. También animaré a la oposición pacífica a que multipliquen sus denuncias contra los atropellos que se cometen contra ellos a diario, incluso a los hemipléjicos progresistas, a pesar de que no quieran unirse al resto de la disidencia hay algo que nos une hasta ahora, todos queremos la libertad para nuestra patria.

Oportet ut unus moriatur pro populo.

Es preciso que uno muera por el pueblo.

Oswaldo Yáñez.
Ciudad de La Habana.
A veinticinco de julio del año de la inminente Libertad para todos los Cubanos.

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