La voz en Suecia de los cubanos cívicos de intramuros y del exílio

Imprimir
Comentar el artículo

"EX-GENERALES Y VIVIDORES". Por Iliana Curra.

"No creo en arrepentidos que defienden supuestas transformaciones económicas, ni en disidencia complaciente, ni en militares que sueñan con su jefe asesino llamado Raúl Castro. No creo en pataletas con grados, ni en supuestos asilados políticos que denigran esta nación norteamericana. A fin de cuentas, el tiempo dirá quién tiene la razón, porque ex generales y vividores son los que sobran..."


EX-GENERALES Y VIVIDORES.
Por: Iliana Curra

El señor Rafael del Pino, quien fuera General de la Fuerza Aérea castrista, ahora también es un escritor humorista con señales sarcásticas. Hasta ha sido capaz de analizar sinónimos cubanos enriquecidos, incluso, por su retorcida mente, pero siempre achacando a otros para no comprometerse más de la cuenta, pues al final de todo, este ex general, quien todavía se nutre de su “valor” militar en guerras indignas, quiere defender su insalvable vergüenza.

Y en su choteo a lo cubano intenta demostrar quiénes son los llamados por él, trogloditas y talibanes, olvidando su realidad y de dónde proviene este militar castrista, quien además de sí haber sido un “troglo”, todavía es un talibán defensor de su eterno jefecito, Raúl Castro Ruz

Ahora se ha convertido, además, en un analista de la situación cubana, culpando al exilio de la hambruna y la desestabilización en la isla, además de atribuirles que abogan por “el corte definitivo de todos los envíos de ayuda”, entre otras medidas aplicadas hace algún tiempo. Y en su excesivo conocimiento del tema cubano, dice que los “troglos”, según su definición, “están despistados con todo lo que sucede en Cuba”, como si realmente supiera él la realidad de un país sometido por el mismo sistema que tanto apoyó y ayudó a levantar desde sus inicios.

Y es que, para hablar de talibanes, sería necesario regresar un poco atrás para que se de cuenta que desacreditar al exilio, entrar en programas de radios inmundos pagados por apologistas de la dictadura castrista, e intentar denigrar a la oposición interna, no es más que demostrar su verdadero rostro, ese que ocultó por varios años mientras recibía las prebendas de un país que lo acogió dándole un inmerecido sustento económico y de seguridad, tanto para él, como para su familia.

Y no es que me preocupe tanto sus gansas opiniones, a fin de cuentas quien dijo toda una sarta de invenciones para entrar a este país fue él mismo, y ahora resulta que echa por tierra todas sus versiones para virarse a defender un indefendible sistema, dejándose ver ahora como el gran profeta y salvador de Cuba, país del que salió huyendo robándose hasta un avión.

Y el señor del Pino hace una estúpida comparación entre los que llama “troglos” y “talibanes” para desbarrar contra un exilio digno y una oposición reprimida donde nunca tuvo el valor de estar, pero que ahora le molesta porque le rompen sus planes de regreso a un régimen sin Fidel, pero sí con su hermano Raúl, aunque lo niegue.

Habla de la “inmovilidad total” de la oposición interna, pero no la del régimen, ese mismo que ha fusilado a tantos cubanos, ha encarcelado a decenas de miles y ha convertido a ese pueblo cubano en un pueblo sin esperanzas.

Cuando dice que: “los talibanes, como son incapaces de hacer rentable ni un puesto de fritas, rechazan todo cambio esgrimiendo la pureza de las ideas y enfilan sus cañones a los sectores que desean una apertura económica o democrática de la isla”, me imagino que se refiere a los sectores del planeta Marte, porque a lo que el régimen se refiere, no hay nada que hablar. Y si se refiere a ciertos sectores fuera de Cuba, estaríamos hablando de intereses económicos para llenar los bolsillos de algunos que no les importa un comino la libertad de Cuba, y se van con cierta apertura disfrazada de democracia. A lo chino.

Y sigue diciendo este ex general, quien debe guardar todavía sus uniformes verde olivo para besarlos a cada rato, “…al igual que los “troglos”, con tal de tener el poder y sostenerse como “mayimbes”… ¿Sostenerse como ‘”mayimbes”. ¿No son los “mayimbes”, como fuera él también, los que tienen a Cuba como la tienen? Los “mayimbes castristas, los testaferros, los torturadores, las turbas paramiliares, los chivatones del CDR y los que, como él, son los responsables de esa desgracia llamada revolución.

Y en este tan profundo análisis el ex general utiliza las frases gastadas de un llamado disidente que se preocupa en extremo porque se reinicien los viajes a Cuba para que entre mucho dinero yanqui, que vayan los turistas, los peloteros, los académicos y todo el que pueda para, de esta forma, llegue el milagro de la democracia para una nación sometida por una tiranía de casi medio siglo. Que no se equivoque nadie: los viajes turísticos son los únicos portadores de la democracia, todo lo demás es cosa de los llamados  “talibanes” que no quieren la libertad de Cuba y solo mantienen el inmovilismo que dice este nostálgico militar.

Y para terminar su discursito, se pregunta Rafael del Pino: “Hasta cuándo “troglos” y talibanes ignorarán al pueblo cubano es difícil de predecir”. Lo que sí no es difícil de predecir son las intenciones de este nuevo libertador de Cuba que ahora aboga por un raulismo tropical, y que después de vivir oculto por mucho tiempo, ha despertado creyendo ser el Redentor de una isla que fue secuestrada por testaferros como él hace 50 años. Hay muchos opositores dignos dentro y fuera de las cárceles que no aceptan componendas con la tiranía. Hay un exilio muy digno que no acepta tampoco a falsos profetas con cargos de generales escurridizos, que no corrieron como Tortoló en Granada,  pero sí volaron para salir de Cuba y dejarla esclavizada a manos de los que ahora defiende de manera tan sutil buscando su permanencia en el poder.

No creo en arrepentidos que defienden supuestas transformaciones económicas, ni en disidencia complaciente, ni en militares que sueñan con su jefe asesino llamado Raúl Castro. No creo en pataletas con grados, ni en supuestos asilados políticos que denigran esta nación norteamericana. A fin de cuentas, el tiempo dirá quién tiene la razón, porque ex generales y vividores son los que sobran.