“"El karma acaba persiguiendo a todo el mundo. No puedes salirte con la tuya jodiendo a la gente toda la vida, da igual quién seas. Lo que va, vuelve. Así es como funciona. Tarde o temprano el universo te servirá la venganza que mereces". - Jessica Brody
Ingeniero Químico Roberto L. Capote Castillo.- En enero del año 1959 los cubanos multitudinariamente salieron a las calles a celebrar el triunfo de la ilusionante Revolución. A este entusiasmo se sumó la plebe que aprovechó la ocasión, en algunos casos, para vandalizar negocios particulares motivados por las envidias y vilezas características de este tipo de personas. Otros además de vociferar “vivas” a los nuevos gobernantes, pedían “Paredón” para los opositores sin el más mínimo respeto a la vida, la justicia y protección que merecen los ciudadanos.
El “destructor en jefe”, al asumir la dictadura castrista, inicio sus campañas discriminatorias por religión, clase, riqueza, intelecto, etcétera. Aunque proclamaba que la Revolución se había realizado cumpliendo el ideario martiano de: “Con todos y para el bien de todos”. En la práctica, como ha sido hasta el presente, nunca se ha cumplido el propósito del apóstol. La realidad demostró que fue “Con todos y para el bien de pocos”. En la primera parte expuse resumidamente las principales medidas que destruyeron la estructura económica y social del país, sustituyendo la expoliada burguesía, clase media y trabajadores privados, por la “la nueva clase”.
A continuación, de forma resumida, expongo las leyes del Karma:
1. La gran ley del karma o la ley de causa y efecto
Es la idea central del karma. En esencia, refleja la noción de que recogemos los frutos de nuestras acciones.
2. Ley de la generatividad
La segunda ley kármica sostiene que no somos meros receptores pasivos de nuestra vida, sino creadores de ella. Se enfatiza la responsabilidad plena que tenemos sobre nuestra existencia. Cada situación que vivimos está conectada de alguna manera a lo que hemos hecho o decidido antes, en lugar de ser resultado del azar o la casualidad.
3. Ley de la humildad
Todos tenemos ciertos aspectos internos que preferimos ignorar, como el egoísmo, el apego excesivo hacia lo material o incluso nuestra dependencia hacia ciertas personas. Implica enfrentar nuestra realidad y hacernos cargo de ella. Significa mirar hacia adentro y reconocer nuestros errores, defectos y heridas, en lugar de responsabilizar a terceros o a factores externos.
4. Ley del crecimiento
Donde vayas, siempre estarás contigo. Para crecer con autenticidad, debemos cambiar, en vez de esperar que nuestro entorno cambie por nosotros. Vivimos en un mundo obsesionado con lo externo, anhelando lo que no tenemos y sintiendo envidia por lo que no somos.
5. Ley de responsabilidad
Eres responsable de tus elecciones, de tus errores y de tus éxitos.
6. Ley de la conexión
Cada paso que das es producto de tu pasado y, a la vez, influye en tu futuro. Nada queda sin vínculo, en nuestra existencia, cada pieza cuenta. Todo está entrelazado como cuentas en una pulsera.
7. Ley del enfoque
La vida es un rompecabezas lleno de misterios y oportunidades para la felicidad. Pero, solo quienes están atentos de mente y corazón conectarán con aquello que el universo les tiene reservado. En cambio, para quienes centran su mirada en carencias y en el afán de posesiones materiales, la magia de la vida suele pasar desapercibida.
8. Ley del dar y de la hospitalidad
Dar y acoger son como superpoderes que te elevan y te hacen más noble.
9. Ley del aquí y ahora
Aunque el hilo que une al pasado, presente y futuro es innegable, la tinta para escribir está disponible solo en el aquí y ahora.
10. Ley del cambio
Mientras sigas tropezando con la misma piedra, esta seguirá apareciendo en tu camino. La historia se repite hasta que sea necesario.
11. Ley de la paciencia y la recompensa
Todas las recompensas requieren de un esfuerzo inicial y la habilidad de saber esperar. Nada cae del cielo o sucede porque el destino o la suerte lo desee.
12. Ley de la importancia e inspiración
El valor de lo que haces viene de la energía e intención que le entregas. Por eso, es clave involucrarse con pasión en cada proyecto y llenarlo de inspiración para crear sueños grandes que, en algún momento, se hagan realidad. Es entonces cuando la magia sucede.
Las leyes del karma no actúan de manera independiente unas de las otras; al contrario, forman parte de un único principio: todas nuestras acciones conllevan consecuencias que inevitablemente recaerán en nuestras manos.
Una buena parte de los proletarios, en “defensa” de la Revolución, algunos manipulados y otros por convicción, han cometidos maltratos, vejaciones, chivatazos, así como otras gamberradas. Estos comportamientos según el Karma vuelven a quienes los cometieron, pero como venganza del universo. No es posible exponer todas las atrocidades cometidas porque sería necesaria una enciclopedia compuesta por diversos volúmenes titulados: fusilados, presos políticos, expropietarios, religiosos, intelectuales, artistas, profesionales, etcétera.
Durante mi permanencia en Cuba, la mayor parte de mi vida, no conocí todas las injusticias, crímenes y daños cometidos por la dictadura castrista. Después de emigrar tuve acceso a la información sobre tales acontecimientos. A continuación, haré un resumen de mis experiencias personales:
- Siendo un niño al salir de la iglesia, con mi madrina, un grupo de jóvenes “revolucionarios” equipados con palos atacaron a sus pares y nunca olvidaré que uno a mi lado fue herido sangrándole la cara. Pero aun así los agredidos gritaban: “Viva Cristo Rey”.
- En la época que aun permitían en mi provincia la procesión de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, comunistas infiltrados, disparaban sus armas de fuego al aire para causar terror a los religiosos y dispersarlos. Tuvimos que refugiarnos en casas que nos acogían.
- Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), por sus malsanas funciones, iniciaron la desunión de la sociedad, pues los vecinos que siempre fueron como familia se transformaron en adversarios. Asistí a sus primeras reuniones y eran tóxicas. La entrega de cupones para comprar artículos personales provocaba escenas aborrecibles. Una vecina que emigraba le regaló su refrigerador al vecino del apartamento de enfrente y al hacerle el inventario los inspectores de inmigración los chivatos del CDR dijeron que sí tenía, mi difunta madre, íntima amiga, atestiguó que nunca había tenido y nosotros le guardábamos sus alimentos en el nuestro, así le evitamos problemas para poder emigrar.
- Las multitudinarias celebraciones de las fechas “patrióticas”, instituidas por los castro-comunistas, así como los recibimientos a dictadores comunistas visitantes estaban precedidas por la coacción de los empleadores, dirigentes estudiantiles o los CDR. Todos estábamos obligados a participar.
- El Servicio militar obligatorio (SMO), el EJT, la UMAP y otras instauraciones castro-comunistas fueron escenarios de maltratos, vejaciones, injusticias, suicidios, etcétera. Los proletarios autores de tales desmanes eran elegidos como jefes por la dictadura castrista.
- Los trabajos “oblivoluntarios”, actos de repudio, etcétera, son instigados por los centros estudiantiles, las empresas o los CDR. Negarse a participar acarrea negativas consecuencias, verbigracia, para las solicitudes de empleo se requieren cartas de recomendaciones de las susodichas instituciones pues los currículos son innecesarios. La incompetencia con devoción revolucionaria es admitida.
- Cada centro de trabajo, escuela e institución, de toda índole, tienen asignados oficiales de la seguridad del estado (G-2) y en más de una ocasión fui citado para entrevistas en sus oficinas por acusaciones de los chivatos, causadas por mis manifestaciones, interpretadas como opositoras.
- Una bochornosa temporada de los maltratos y vejaciones del castro-comunismo se inició con los “actos de repudio”. Durante el éxodo del Mariel un vecino aprovechó la oportunidad para emigrar pues había sido preso político. Por tal motivo un día se presenta en mi casa un militante del partido, de apellido Cumbá, convocándome para hacerle un acto de repudio, negándome rotundamente. Esto provocó que me acusaran ante el partido municipal porque yo era dirigente técnico en un organismo. Después de un largo “procesamiento” mediante reuniones, no fui sancionado.
- Los sucesos que presencié, en el año 1980, fueron muy lastimosos. Personas con letreros colgados al cuello con la palabra traidores y embarrados de huevos lanzados contra ellos, algunos con sangre por golpes por las enervadas multitudes. La mayoría de los “proletarios” participantes de esos execrables actos permanecen en Cuba y actualmente sufren los fracasos del castro-comunismo, incapaz de satisfacer sus necesidades esenciales.
- Es fácil para los lectores comprobar que me faltaron muchas acciones inciviles, criminales, chivaterías, obsecuencias malvadas, etcétera, todas cometidas por cubanos de a pie sin ningún privilegio de la cúpula gobernante. Todos tenemos un lado oscuro que nos deshumaniza, pero también poseemos un lado claro y brillante. Cuantos más valores nos hayan inculcado nuestros padres, los educadores y la sociedad más posibilidades tenemos de dar luz en lugar de quitarla. La dictadura castrista solamente inculcó “doctrinas comunistas”
En la actual coyuntura de miseria es increíble que aún existan proletarios que apoyan a la corrupta dictadura, que nada tiene de comunista al igual que su ideólogo el poco comunista Karl Marx, asistiendo a convocatorias de conmemoraciones castristas, aplaudiendo promesas, leyes contra la riqueza, etcétera, ignorando que sus dictámenes los sumergen más en la miseria y además participan en actos de repudio contra los que se oponen de diferentes formas a tales desmanes, estupideces e incompetencias. Reconozco que también hay doblez en estos comportamientos, pero es el momento de cambiar estas actitudes pues el arsenal de los castro-comunistas, para engaños y manipulaciones, está bien abastecido. De esta forma continuarán acrecentando su Karma personal y el del país induciendo la venganza del universo por tales acciones.
Opino que es un caso de estudio para sociólogos y psicólogos el comportamiento de los proletarios cubanos, pues después de 24 horas o más en apagón, días o meses sin agua, carentes de dinero, faltos de alimentos, medicinas, atención médica, etcétera. Son convocados a participar en manifestaciones de apoyo a la dictadura castrista responsable de sus carencias, actos de repudio y como manadas de carneros van para apoyarla, incluso, son capaces de golpear a los que protestan por las susodichas carencias. No solamente hay doblez sino también demasiada cobardía en tales comportamientos.
Para concluir lo haré con la célebre frase de Albert Einstein: “El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad”.
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