Madre acusa a oficial del Combinado del Este de torturar a su hijo, preso político en Cuba Por Yolanda Huerga RTV Martí 4 de diciembre de 2024
Yaser Rivero Boni
Yaquelin Boni, residente en Estados Unidos, señala al oficial Luis Arango Pestano, jefe del Edificio 2 del Combinado del Este, como ejecutor de la tortura contra su hijo.
Las autoridades penitenciarias aplican malos tratos y torturas al preso político Yasser Rivero Boni, recluido en el edificio 2 de la prisión Combinado del Este, de La Habana, dijo su madre Yaquelín Boni a Martí Noticias.
Boni, residente en Estados Unidos, señala en su denuncia al oficial Luis Arango Pestano, jefe del Edificio 2 del Combinado del Este, como ejecutor de la tortura contra su hijo.
Según relató a Martí Noticias, Rivero Boni fue confinado en una celda de aislamiento desde el 25 de octubre por reclamar el derecho a las llamadas telefónicas y el acceso a la luz solar.
“Un mes y medio tiene mi hijo sin soleador. Él está con falta de aire, tiene dolores en los huesos y una crisis de asma permanente debido a la humedad de las paredes del local donde están alojados los reos”, detalló.
La madre aseguró que el pasado 2 de diciembre, el militar abrió la celda donde está encerrado el preso político y usando un tono intimidatorio lo amenazó “con matarlo lentamente”. La respuesta de Rivero Boni, encolerizó al oficial.
“Le puso la shakira, unas esposas de hierro con una cadena, las manos atrás en la espalda y atado a los pies. ¡Le puso la shakira a las 10 de la mañana y hasta las 4 de la tarde del otro día, mi hijo estuvo con la shakira puesta! ¡Más de 30 horas! Mi hijo se defecó, se orinó”.
Martí Noticias trató de obtener una reacción del oficial Arango Pestano, pero no pudimos localizarlo en el Combinado del Este, donde la oficial que nos atendió se negó a hacer comentarios.
En 2014, Yaquelín Boni presentó una queja ante la Fiscalía militar contra Arango Pestano al que consideraba responsable de la pérdida de la visión del ojo izquierdo de su hijo, por una golpiza que le propino durante otro de sus encarcelamientos políticos.
A pesar de las quejas de la madre por los daños infligidos al joven por ese oficial, hasta el momento el militar no ha sido sancionado por sus malos tratos a los internos.
Ahora, el preso político, ya sin la Shakira puesta, continúa en el “área incrementada”, una zona de castigo con celdas de espacio mínimo y sin ventanas.
Yasser Rivero Boni fue condenado, en noviembre de 2023 junto a los activistas Angel Cuza y Lázaro Kessel Barrueto, a un año y medio de privación de libertad por desórdenes públicos.
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas ha documentado ampliamente, las torturas y maltratos que aplican los guardias y funcionarios en los establecimientos penales.
“Este año 2024 hasta el 10 de octubre pasado, el Centro ha registrado 111 eventos en prisiones que implican algún tipo de tortura física, golpiza contra reclusos y, al menos tenemos registro de 73 víctimas de estas torturas, incluyendo 38 presos políticos. Estos incidentes ocurrieron en 38 prisiones en 15 provincias del país, lo que demuestra que no son casos aislados, sino que forman parte de una práctica sistemática en las prisiones cubanas”, indicó Raúl Enrique Medina, jefe de Comunicaciones de la organización independiente.
“Algunos de los métodos que hemos documentado a través de testimonios de presos y expresos políticos, y otras fuentes a la que hemos tenido acceso; son, por ejemplo, que los obligan a permanecer esposados de pies y manos en incómodas posiciones durante horas. ‘La bicicleta’ es otro de estos métodos que consiste en lanzar a los reclusos de lo alto de ‘la escalera’, mientras están esposados. “También ‘el potro’, que consiste en esposar de manos y pies al recluso, acostarlo y golpearlo”.
“Estos métodos tienen algunas variaciones con distintos nombres, pero se repite el uso de las esposas y la inmovilización para acentuar la vulnerabilidad de los presos”, apuntó.
Medina enumera otras técnicas de tortura, como “la carretilla” y la “crucifixión” que “consiste en esposarlos a una reja de manos y pies en posición erguida crucificada y dejarlos ahí por largos periodos de tiempo.
“También hemos registrado la negación intencional de la asistencia médica como un método de tortura, sobre todo en presos políticos, encierros prolongados en un vehículo bajo el sol a altas temperaturas durante los traslados a los centros de detención. Hay torturas psicológicas como humillaciones frente a oficiales y otros reclusos, incluidos desnudos y registros corporales innecesarios, amenazas sexuales”.
El especialista refirió que su organización ha compilado testimonios sobre la práctica común de obligar a los presos políticos a dar vivas a la revolución y a los dirigentes, y cuando se niegan, son torturados.
Asimismo, calificó, como forma de tortura, las celdas de aislamiento o castigo con pésimas condiciones para vivir y tapiadas casi completamente “y ahí son encerrados los presos tanto comunes como políticos durante largos periodos de tiempo, a veces sin razón”, recalcó.
El ex preso político, José Díaz Silva, exiliado en Estados Unidos, fue testigo de las torturas ejecutadas por los carceleros del Combinado del Este contra los reos, tanto comunes como políticos:
“En la mayoría de las prisiones de Cuba, usan la Shakira. Yo vi cómo torturaban a Alexis Borges Wilson por el solo hecho de exigir asistencia médica. Es un hombre político del 11 de julio que se estaba quedando ciego y exigía que lo llevaran al médico. Por esa razón, ahí en la incrementada del Combinado del Este, Edificio 1, lo metieron en celda, lo sacaban en horas de la mañana y le giraban el brazo por la espalda y lo esposaban a un banco y así lo mantenían hasta por la noche, por muchísimos días”.
Díaz Silva precisó que torturas similares fueron ejercidas, en el Combinado del Este, contra el periodista independiente Jorge Bello Domínguez, quien cumple una sentencia de 15 años de privación de libertad tras participar en las demostraciones del 11 de julio de 2021 en Güira de Melena.
“Yuri Almenares, otro preso político en el Combinado del Este, por su postura y por ser homosexual, vi cómo le daban los carceleros mandados por el teniente coronel Pedro. Le daban golpes y lo sacaban arrastrado con las manos esposadas a la espalda, lo jalaban por todo el pasillo, y lo sujetaban, sin ropa casi, en un banco”.
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