La casa donde Evo Morales abusaba de menores en La Paz era custodiada por cubanos
Un reportaje del diario español 'El Debate' señala varios hallazgos de la Fiscalía boliviana
14ymedio
28 de octubre de 2024

Morales es acusado de los delitos de estupro y trata de personas. / EFE

Un grupo de cubanos con pasaporte diplomático custodiaban una casa ubicada en La Paz en la que presuntamente el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, abusó sexualmente de niñas menores de edad. Así lo revela El Debate este lunes, en un reportaje en el que presenta varias pruebas de la investigación que acorrala judicialmente al ex mandatario.

Según el digital español, se trata de una residencia donde Morales supuestamente decía realizarse algún tipo de tratamiento médico no especificado y que en realidad era una tapadera. "La casa estaba custodiada por personas que decían ser médicos cubanos", indica El Debate, pero, de acuerdo a la investigación de la Fiscalía boliviana, "eran cubanos con pasaporte diplomático que estaban dados de alta en la Embajada" de la Isla.

Otra de las exclusivas del reportaje son una serie de fotografías en las que aparece Noemí Meneses Chávez, una de las adolescentes con las que el ex mandatario mantuvo relaciones, llorando y con golpes en el cuerpo. Esto acreditaría, indica el diario, que altos cargos de la Policía frenaron una investigación en contra de Morales por violencia física.

El caso de Meneses Chávez, hoy de 23 años, se descubrió de casualidad en julio de 2020, durante un control rutinario. La joven iba, con su hermana y un chofer, a bordo de un vehículo oficial de la Gobernación de Cochabamba que había sido robado varios años antes.

En su teléfono, que requisó la Policía, descubrieron mensajes intercambiados con Morales que mostraban que ambos mantenían una relación, desde que ella era menor de edad. Además del material escrito también hallaron decenas de fotografías donde Evo y “La Noe”, como se refería a ella en privado, posan juntos en multitud de situaciones cotidianas propias de una pareja.

Otro caso por el que Morales está siendo investigado por tráfico y trata de personas y estupro es el de Cindy Sarai Vargas Pozo, declarada desaparecida junto con su hija –supuestamente procreada con Evo Morales y hoy de ocho años– la semana pasada.

La prueba principal en esta investigación es el acta de nacimiento de la bebé, con fecha del 8 de febrero de 2016 a las 11:12 horas en Yacuiba, al sur de Bolivia. En el documento queda reflejado que Juan Evo Morales Ayma, el nombre completo del ex presidente, reconoció ser el padre de la niña.

Vargas Pozo conoció a Morales cuando solo tenía 14 años, cuando formaba parte de la polémica “guardia juvenil” del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del ex presidente, compuesta únicamente por menores de edad.

Además de la residencia custodiada por los cubanos y del propio avión presidencial, en ocasiones las menores eran llevadas al bar Mamá Diablo, también en la capital boliviana, donde eran obligadas a consumir alcohol, según el testimonio de un ex escolta de Morales recogido por El Debate.

Esta fuente señaló que Morales ordenaba cerrar el bar para garantizar su privacidad y la de sus acompañantes, de los que no proporcionó su identidad ni más detalles. La encargada de hacer estas gestiones era Patricia Hermoso, quien ostentó el cargo de jefa de gabinete durante el último mandato de Morales, según el testimonio del antiguo colaborador de su equipo de seguridad.

Otros políticos bolivianos señalados por las autoridades de participar en la red de abusos encabezada por Morales incluyen el ex vicepresidente Álvaro García Linera y los ex ministros Carlos Romero y Sacha Llorenti, además de Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, o el senador Leonardo Loza.

Desde inicios de octubre, cuando la Fiscalía anunció que retomaría las investigaciones en contra de Evo Morales, sus seguidores han encabezado más de 20 días consecutivos de protestas y bloqueos en todo el país.

El ex presidente fue atacado a balazos este domingo, en un incidente donde su chofer resultó herido. Este lunes, Morales achacó la autoría del incidente al presidente Luis Arce y lo acusó de buscar “eliminarlo”con el fin de acabar con el MAS.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se solidarizó este lunes con el ex mandatario boliviano, al que el Gobierno de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, acogió como asilado en 2019, tras su renuncia forzada por su implicación en un fraude electoral.

"Lo condenamos, nuestra solidaridad con Evo Morales y siempre un llamado a evitar la violencia. Que sea la paz y la definición política. Nuestra condena, nuestra solidaridad y siempre la búsqueda de la paz y la no violencia", dijo Sheinbaum en conferencia de prensa.