“Siempre fui un admirador de Cristo, porque fue el primer comunista: multiplicó los panes y peces, que es lo queremos hacer nosotros”. Fidel Castro

Ingeniero Químico Roberto L. Capote Castillo.- No me consta si Cristo lo logró, pero el “estúpido en jefe” desapareció los panes y los peces. Lo que hizo fue igualar la extrema miseria que padecen el 89% de las familias cubanas.

Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), rectificar significa: “Corregir las imperfecciones, errores o defectos de algo ya hecho”, los castro-comunistas lo han interpretado como eliminar lo existente porque está mal, defenestrando a los supuestos culpables e implementando “nuevas ideas”, caprichos o anti sistemas ordenados por el que “se las sabía todas”. Los cambios estructurales son: “los cambios en distintos sectores de la economía, que incluyen la composición del empleo y la producción, la organización industrial y financiera, la distribución del ingreso y la riqueza, las instituciones políticas, la demografía, e incluso el sistema de valores de la sociedad”. Por lo anterior, en Cuba nunca se han realizado rectificaciones ni cambios estructurales.

La historia de las “rectificaciones” y “cambios estructurales”, hechos después del año 1959, sería tema para una enciclopedia, por tantas barbaridades y desatinos en todos los años de la mal llamada Revolución. No obstante, Carmelo Mesa Lago a quien considero un destacado estudioso de la economía cubana, sintetiza los más significativos cambios de la siguiente forma: “A lo largo de más de treinta años se han sucedido seis fases de organización económica con diferentes grados de cambio: 1) 1959-60, liquidación del capitalismo; 2) 1961-63, intento fallido de introducir el modelo económico soviético previo a 1965, basado en la planificación central imperativa; 3) 1964-1966, debate en torno a modelos económicos socialistas alternativos e intentos de aplicación de éstos (el modelo idealista, movilizador y de economía moral del Che Guevara frente al modelo de la tímida reforma soviética de 1965); 4) 1966-70, aplicación fallida del modelo guevarista, con aspectos radicalizados y otras adaptaciones castristas; 5) 1971-85, desplazamiento a y gradual aplicación de una versión moderada del modelo soviético de reforma económica previo a Gorbachov —el Sistema de Dirección y Planificación de la Economía (SDPE), y 6) desde 1986, el Proceso de Rectificación (PR), que revierte la línea anterior y se aparta de la descentralización y del uso de los mecanismos de mercado. El PR pretende, según sus promotores, encontrar un término medio entre los errores idealistas del período 1966-70 y los materialistas del SDPE, a pesar de lo" cual comparte algunos de los rasgos del primero y va contra la corriente de reforma económica en la URSS, otros países del Este europeo y China”.  

El “non plus ultra” de las “rectificaciones” acaeció en el año 1987, producto de los cambios en la URSS. El “estúpido en jefe” explicó sus insensatas ideas al respecto, anunciando nuevos cambios y proclamó con grandilocuencia: "¡Ahora sí vamos a construir el socialismo!" Todos los cubanos nos preguntamos: Entonces, ¿qué estábamos construyendo hasta ahora?

A partir de 1998 comienza en el sector estatal la aplicación del proceso de perfeccionamiento empresarial, tomando como base la experiencia en empresas de las FAR. En otros artículos me he referido a que el “éxito” de estas empresas se basaba en una gestión con almacenes abarrotados de materias primas y materiales, exceso de liquidez, contabilidad no confiable, secretismo de sus actuaciones, etcétera. Además, sin controlaría externa. Así cualquier organización puede ser “exitosa”, pero sin eficiencia ni tampoco con alta productividad.

En los años 80 fui integrante de la Comisión Provincial de Implantación del SDPE como especialista en normalización, metrología y control de la calidad. Por tal motivo realicé una visita a la Empresa Militar Industrial (EMI) “Ernesto Che Guevara” en la provincia de Villa Clara. Mis expectativas eran ver en la práctica la aplicación de mis especialidades y particularmente el control estadístico de la calidad, anunciadas en la reunión de bienvenida. En el despacho sostenido con los especialistas pude comprobar que todo era un bulo pues no solo estaban mal aplicadas, sino que tampoco dominaban sus bases teóricas, igual ocurrió con los costos de la calidad. No intercambié opiniones con los demás especialistas visitantes por lo delicado del tema. Parece que al “cretino general” lo tenían engañado sobre el funcionamiento exitoso de las empresas militares.

Las mejoras en la economía a partir del año 1999, a pesar de continuar el “periodo especial”, no fueron resultado de rectificaciones ni cambios estructurales sino por la aparición del nuevo “padrino” del país, el comandante Hugo Chávez, fanático de Fidel, quien comenzó a subsidiar a la dictadura entregando petróleo a cambio de médicos, profesionales, etcétera. Esto ocasionó cierto alivio a la extrema gravedad de la situación política, económica y social del país. Además, después del “Maleconazo” los castro-comunistas se vieron obligados a permitir la reapertura del mercado libre agropecuario y algunas actividades del cuentapropismo para apaciguar el descontento popular.    

Por su deteriorada salud el dictador en jefe designó en el año 2006 como sustituto a Raúl Castro, provisionalmente, y posteriormente como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros en el 2008. Aunque siempre lo consideró un cretino, por su escaza inteligencia e incompetencia, sabía que sería su marioneta, pues a su necedad hay que sumarle el terror que este le tenía a su hermano porque conocía sus métodos para defenestrar a los que no acataban sus estúpidas ideas. Además, continuó como primer secretario del partido comunista, máxima autoridad del país, hasta el año 2011, después desde su “anonimato” ejerció la dictadura hasta la muerte. Igual “modus operandi” aplica el dictador heredero, aunque designó a uno de sus acólitos como presidente y primer secretario del partido comunista, además de un primer ministro (nuevo cargo en la cúpula castro-comunista). Pero el país empeora cada día.  

Un ejemplo de lo anterior se demostró en las conversaciones del presidente Barack Obama y Raúl Castro para resolver el diferendo entre Cuba y Estados Unidos. La visión gansteril del “estúpido en jefe” divisó las posibles repercusiones que tal enfriamiento tendría para su dictadura. Opino que, si dicho proceso no se hubiera mediatizado, la situación de la cúpula castro-comunista se hubiera debilitado a niveles insospechados y la situación económica del país hubiera mejorado notablemente pues el embargo estaba en vías de ser eliminado en parte o totalmente. El anciano dictador le fue ordenando a su cretino hermano las acciones para coartar los beneficios del mejoramiento de las relaciones y así continuar con su retórica y coartada del “bloqueo”.

El heredero de la dictadura en el año 2011, durante el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), validó su programa de reformas bajo el nombre de “Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución”, declarando la necesidad de un proceso de actualización del modelo económico y social cubano de desarrollo para construir un socialismo «próspero y sostenible», lo cual ningún país ha logrado en la historia. Su paquete de transformaciones dictaminó que se harían «sin prisas, pero sin pausas». Sólo una persona tan cretina, ante el tétrico panorama económico, político y social heredado de su hermano, puede pensar que no hay prisas. Además, la prontitud no conspira contra la efectividad si se actúa adecuadamente.

Las principales transformaciones notificadas por el heredero de la dictadura fueron las siguientes:

1.   Entrega de tierras en usufructo a campesinos privados y cooperativas;

Pasados trece años de esta “transformación” y a pesar de innumerables medidas e inventos el resultado ha sido que ha aumentado, a niveles insospechados, el hambre de la población lo cual no creo necesario detallar, pues como decimos los cubanos “siempre me quedaré corto”. 

2.   Aprobación de «formas no estatales de producción» o «trabajo por cuenta propia» (negocios privados), lo que suprime el monopolio estatal sobre el empleo;

Esta es otra de las transformaciones en la que como decimos “no han dado pie con bola”, por su terror a la riqueza. Después de numerosos cambios, todos fracasados, inventaron las MiPymes que a pesar del apoyo del gobierno norteamericano y haber aliviado la grave crisis, va camino de la extinción conjuntamente con los trabajadores por cuenta propia (TCP), por las recientes medidas del gobierno. Creo que la transformación más apropiada hubiera sido implementar una economía mixta en el país, pero esta variante no beneficia a la cúpula del poder en Cuba.

3.   Autorización de la compra-venta de inmuebles, automóviles y otros bienes, así como del hospedaje de nacionales en los hoteles e instalaciones turísticas en divisas;

Esta transformación solamente legalizó lo que se estaba haciendo desde hacía muchos años. En el caso del turismo solamente benefició a los nuevos ricos, los cubanos de la diáspora y sus familiares que son los que pueden acceder a los hoteles e instalaciones turísticas. Estas autorizaciones no mejoraron el nivel de vida de la población ni la economía del país.  

4.   Autorización a la libre contratación de la telefonía celular y de las conexiones a Internet; venta, en las tiendas recaudadoras de divisas, de computadoras, impresoras y otros implementos;

Anunciar esta transformación es vergonzosa para la dictadura comunista, ya que mostró que Cuba tenía los más bajos niveles de consumo del mundo, pues hasta los haitianos poseen estas facilidades. Además, los miembros de la cúpula y sus descendientes, los nuevos ricos y los familiares de la diáspora siempre accedieron a estos “beneficios”.

5.   La reforma de la Ley Migratoria, una de las transformaciones más radicales al eliminar la «autorización» a los cubanos para la entrada y salida del país y extender la permanencia en el extranjero hasta 24 meses;

Esta es otra transformación bochornosa pues la gran mayoría de los ciudadanos del mundo tienen el derecho a entrar y salir cada vez que lo deseen y mucho menos perder la residencia. No obstante, el comunismo es como el cangrejo, en la actualidad la cantidad de ciudadanos “regulados”, para la entrada y salida, supera con creces a los que necesitaban autorización. Opino que existe una relación inversamente proporcional entre leyes y libertad de una nación. Mientras más leyes y regulaciones existan menos libertad tienen sus ciudadanos. El encierro ha crecido.

6.   Nueva Ley de la Inversión Extranjera, que flexibiliza algunas limitaciones de la anterior legislación, establecida en la década de los noventa, aunque conserva otras que motivan quejas de empresarios foráneos.

La Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) fue uno de los proyectos insignias del “cretino heredero”, inaugurada por el decisivo apoyo económico y corrupto, de Brasil. Actualmente se puede calificar de un completo fracaso. Se planificó que la ZEDM debería atraer 2.500 millones de dólares en inversiones por año, esta cifra nunca se ha logrado. El nivel de riesgo del país no es favorable para las inversiones directas a lo que se añade una brutal burocracia y cantidad de regulaciones que son barreras infranqueables para los inversionistas. Las fórmulas y estrategias del Gobierno cubano para promover la inversión extranjera no han funcionado, ni van a funcionar pues a los indicadores negativos de la macroeconomía hay que añadir que el gobierno nunca ha honrado sus deudas. Además, no existe un programa apropiado para el desarrollo del país.

7.   Creación de un mercado mayorista destinado inicialmente a las cooperativas no agropecuarias en La Habana, con intención de expandirlo a otras regiones del país en la medida de las posibilidades.

En el año 2018 se inauguró el primer mercado mayorista para la gestión de los negocios privados en La Habana (Mercabal), pero su pobre oferta y las regulaciones establecidas no resolvieron el problema y el gobierno permitió que las “mulas”, fueran las principales proveedoras de las MiPymes, cuentapropistas, mercado negro, etcétera.

En resumen, el mayor “beneficio” de todas las “rectificaciones” y “cambios estructurales” de la “Rovolución” ha sido aumentar la pobreza y la desigualdad a niveles nunca antes vistos. Se corroboró la utopía de lograr construir un socialismo «próspero y sostenible» como prometió el “cretino heredero”.

Para resumir, lo haré con una frase célebre de Winston Churchill: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”.

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