Los Puntos a las Íes: Últimos acontecimientos en la masonería en Cuba, un análisis con protagonistas y un abogado
Por Luz Escobar
Diario de Cuba
2 de septiembre de 2024

El escritor y masón Ángel Santiesteban, la periodista Camila Acosta y el abogado de DIARIO DE CUBA Edel González, analizan la situación actual de la masonería en la Isla.

Luego de que más de un centenar de masones protestaran el 23 de julio en el edificio de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, la masonería cubana ha vivido momentos convulsos. Para conocer detalles y analizar lo ocurrido, conversamos en el programa Los Puntos a Las Íes con el escritor y masón Ángel Santiesteban, la periodista Camila Acosta y el abogado de DIARIO DE CUBA Edel González.

Santiesteban señaló que aunque Mario Urquía Carreño finalmente renunció al cargo de gran maestro de la Gran Logia de Cuba, "puso un sustituto a dedo que no fue elegido por los masones".

"Los masones queremos para ese cargo a otro hermano al que Urquía había sancionado y lo tenía sin sus derechos masónicos. Por tanto, en la actualidad el gran maestro que existe es uno que puso alguien que no tenía derecho, pienso yo, a elegir a otra persona", explicó Santiesteban.

"Ojalá que las cosas terminen en manos de los masones. Creo que todavía hay intromisión del Gobierno, pienso que temen" a la hermandad, agregó.

Santiesteban consideró además que dentro de las logias hay personas que informan a la Seguridad del Estado. "Aún la masonería está en ascuas, nadie sabe a dónde va. Lo que sí te puedo decir es que la gran parte de los masones están convencidos de que el Gobierno tiene metidas sus manos en la masonería desde hace mucho tiempo, y ahora no la quiere soltar".

"Los hermanos masones están cansados y hay mucho miedo porque esto es una maquinaria de 60 y pico de años" que vigila a todos los niveles, "al punto de que por dar un like en internet te toca la puerta un oficial de la Seguridad del Estado para amenazarte, multarte o citarte", afirmó el escritor, exprisionero político y masón de alto rango.

Camila Acosta, periodista independiente cubana que cubrió la protesta de los masones para el portal de noticias Cubanet, contó que su experiencia con la masonería "no es nueva". "Yo llevo varios años investigando el tema, hace dos años publiqué un libro que recoge una investigación sobre la historia de la masonería cubana", apuntó.

Explicó que el día de la protesta, los masones habían convocado a la prensa "porque no sabían qué hacer y estaban desesperados". Añadió que dieron declaraciones directas a varios medios, algo que, asegura, "nunca había ocurrido".

Edel González, por su parte, al responder sobre la intervención del Ministerio de Justicia en las decisiones internas de los masones, dijo que lo ocurrido demuestra que las asociaciones cubanas no tienen independencia del Estado.

El Ministerio de Justicia, que es el organismo con el cual se relaciona la masonería en Cuba, "en ningún momento está facultado para intervenir en los procesos de toma decisiones internas de esa organización. Recordemos que es una orden antigua, que tiene unos rituales, que tiene unos reglamentos, que tienen unos estatutos, una forma de funcionamiento muy propia".

"Yo veo muy positivo el hecho de que se haya revelado el control que intenta tener el Estado sobre este tipo de organización es un momento muy oportuno para que la masonería adopte postura, se reafirme en una práctica histórica de independencia", concluyó González.