Foto: Vitral de la iglesia St. Monica’s
Querida Ofelia,
Félix José Hernández.- París, 1 de junio de 2024.- Solo a las 5 y 55 a.m el barco pudo partir desde Brisbane para Cairns, debido al mal tiempo. Llegamos a Cairns a las 6 a.m., con +30° c.
Se podía descender al mar en una jaula de barras de acero para ver los tiburones de cerca. Por nada de la vida yo hubiera participado en esa experiencia, pero algunos turistas lo hicieron y regresaron vivitos y coleando.
Gran parte de los casi 3000 turistas creo que son personas jubiladas, pues son los que pueden disponer de varios meses para realizar este largo viaje alrededor del Mundo. Entre ellos los hay muy agradables, aunque nos hemos percatado que existen los remachones que se comportan con actitudes pueriles, pues recuerdan a los niños de la escuela primaria cuando al fin salen al patio de recreo.
Disfrutemos de la oportunidad de explorar Cairns, popular destino turístico debido a su clima tropical, y también considerada la puerta de entrada a la Gran Barrera de Coral de Australia, una de las siete maravillas naturales del mundo. Cairns es también un acceso a la selva tropical de Australia.
A nuestro chófer, el amable Paul, le faltaba el brazo derecho, lo cual no le impedía conducir el autocar con gran destreza.
Nos acompañó la amabilísima chica española Amelia de My Tours.
Entramos en una de las catedrales más impresionantes de toda Australia, St. Monica’s, que presenta los vitrales temáticos más grandes del mundo. Hay 24 ventanas (12 en cada lado) que ilustran la historia de la creación.
Visitamos el Museo de Cairns, ubicado en el edificio renovado de la Escuela de Arte.
Paseamos por el Jardín Botánico de Cairns Flecker, famoso por tener una de las mejores exposiciones de plantas tropicales de Australia. Pasamos por los pasillos rodeados mariposas bajo el dosel verde mientras el guía nos explicaba las diferentes plantas que veían por el camino.
La ciudad posee amplias avenidas con bellas casas o inmuebles de pocos pisos lo que me hizo recordar a Lincoln Road o los de Coral Gables de Miami.
Tuvimos una sesión de fotos en el mejor mirador de Cairns y disfrutamos de las impresionantes vistas de la ciudad, las montañas y la Gran Barrera de Coral.
Continuamos más al norte hasta llegar a la hermosa Palm Cove, que está rodeada de pequeños árboles de cientos de años de antigüedad. Caminamos hasta el final del muelle, donde pudimos admirar el entorno de playa impresionante.
La población de origen europeo posee un alto nivel de vida, pero vimos por las calles y parques a mendigos aborígenes.
Como allí hay un clima tropical húmedo muy similar a de Cuba, pudimos ver inmensos cañaverales grandes grupos de canguros descansando en los pequeños valles.
Tuvimos el “Vip Party” con el capitán y los oficiales del barco, lo cual fue muy agradable en el “Exit Bar” y posteriormente un buen espectáculo en el teatro “Abbasback”, con las canciones del celebérrimo grupo sueco. Una señora estaba tan enjoyada que parecía un árbol de Navidad en movimiento.
Al regresar al camarote vi el noticiero francés por la televisión y pude escuchar una noticia muy inquietante: “Putin declaró que Rusia estaba lista para una guerra nuclear y que estaba mejor preparada para ello que los Estados Unidos de América.”
Esa noche terminé de leerme un buen libro: “La creación del mundo” , de Miguel Torga, editado por Alfaguara.
“El autor rememora su infancia campesina en una aldea trasmontana, la emigración a Brasil, la vida estudiantil, las primeras escaramuzas literarias, las andanzas de médico casi barojiano, la persecución política, su visión del horror de la guerra española, la resistencia inquebrantable de una admirable figura civil…”
Hoy pondré las fotos en mi perfil de Facebook. Así lo seguiré haciendo cada vez que publique una crónica de este viaje espectacular.
Un gran abrazo desde estas lejanas tierras del Viejo Mundo, viejo, pero con mucho encanto,
marcelo.valdes@wanadoo.fr |