Eloy A González.- [febrero 9, 2024].- Las peleas de gallos son un rito de sangre y combate indecible. Es una fiesta intensa y brava; que comienza con los preparativos para pasar al bullicio de los galleros y las frases breves de las apuestas cambiantes. El mismo combate de los contrincantes pueden sumergimos en un escenario surreal e infamante.
Conozco de esto porque pase buena parte de mi adolescencia temprana en un Gallería , caminando y llevando comida con mi primo Jorge Gonzalez a “los patios” . Las mañanas de topes y preparación de “la bola” y las jornadas donde veía a mi primo tusando los gallos.
Mi familia por parte de madre fue una familia de galleros. Son llamados hasta el día de hoy : “Los Negrines”… y ahí se dice todo. Tres de mis tíos eran galleros en todo el sentido de la palabra. Ramón González Oliveras [Ramón Negrín], Donato González Oliveras [ Nato Negrín] y Pablo González Oliveras [Pablito Negrín]. Ramón, dedicado por completo a los gallos tenía una Gallería que no prosperaba; Nato era el conocedor por excelencia, nada tenía , solo la innata habilidad para conocer todo lo relativo al cuidado y preparación de los gallos y su opinión era experta y Pablito conocedor, hábil en los negocios y con muchos aciertos.
Escribo esta nota después de ver un Video donde en una amplia, pero improvisada Valla de Gallos en la provincia de Matanzas en Cuba; dos galleros, ambos con sus gallos indios en las manos, arreglan una pelea de gallos en medio del redondel. Ha cambiado mucho eso, la gente se encuentra en medio del redondel y otros en las gradas; se grita y es intenso el intercambio. Los galleros tratan de negociar una pelea con una apuesta inicial de !100 000.00 dólares!; ¿leyeron bien?. ¡Qué pudiera pasar por las mentes de Ramon, Nato y Tío Pablo si estuvieran allí. Una apuesta de 100K dólares para una pelea, en un país comunista donde se prohibió por muchos años las peleas de gallos.
Aquí les dejo el video que deben ver en YouTube porque el propietario del video inhabilitó la reproducción en otros sitios web:
Sé que esto es un tema “poco edificante” algunos me dirán; pero fue parte de mi adolescencia. En la Gallería vi el cuidado y la preparación de los gallos, caminaba por los “patios” cercanos a Buenavista con un saco de maíz para dar de comer a las gallinas, pollonas y pollones ya despuntando. Incursioné brevemente en las apuestas y terminé vendiendo comida en una Valla de Gallos.
De lo anterior les estaré hablando …,
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