Entre multas y decomisos, los campesinos espirituanos se niegan a vender leche al régimen Desde finales de 2023 se suspendió la asignación de leche para los enfermos de esa provincia. Diario de Cuba 29 de enero de 2024
Ilustración. OSVAL ESCAMBRAY
Los campesinos de Sancti Spíritus no quieren vender a las empresas estatales el excedente en las producciones de leche para evitar los precios que le han fijado (20 pesos cubanos por litro), reportó el periódico oficial Escambray.
Este medio señaló que la producción y distribución de leche en esa provincia "se cortó" durante 2023 y comenzó en el mismo estado en enero de 2024. Dicha situación parte de deudas con las entregas al Gobierno (11 millones de litros menos de lo pactado), y de incumplimientos con la distribución de la canasta familiar (niños de seis meses a siete años, embarazadas y dietas médicas).
A finales de año se suspendió en Sancti Spíritus la venta de leche para dietas médicas. Desde entonces, los 20.000 o 21.000 litros diarios que demanda ese sector no se han podido cubrir casi nunca. Alberto Cañizares Rodríguez, director de la Empresa Láctea Río Zaza, dijo que esa situación persistirá porque "no hay garantía para las dietas y la leche se repartirá cuando haya".
El grupo de los enfermos es el más numeroso de la canasta básica que requiere leche. Solo en los municipios de Sancti Spíritus y Trinidad hay 44.542 dietas médicas con derecho a leche diez días al mes. Del desabastecimiento que sufren esos pacientes, Escambray culpó a "los directivos de las empresas Láctea y de Comercio", sobre todo de Sancti Spíritus, que es donde suele manifestarse mayor descontrol.
El citado medio dijo que los gobiernos locales involucrados, además del provincial, "deben mediar en una solución que nada tiene que ver con el bloqueo (embargo de EEUU) y sí con la comunicación". El texto cuestiona que para "repartir un vaso de leche a quienes lo necesitan" no se anuncie correctamente la existencia del líquido, y al final muchos "vagan con su pomo o su jarro vacío de un lado a otro a expensas de enterarse por el vecino o el transeúnte".
Escambray recordó que "otras provincias ni siquiera tienen (leche) hace rato para dar dietas médicas y que algunas reparten medio litro para niños", pero ello no podría llamar a la conformidad en un territorio que es el segundo que más leche produce en Cuba. De hecho, el responsable de la ganadería en la Delegación Provincial de la Agricultura, Norge Yero, dijo que Sancti Spíritus realiza envíos de leche a otras tres provincias.
De acuerdo con el reporte oficial, otros factores que influyen en la situación son la falta de recursos que enfrentan los productores, el decrecimiento sustancial de la masa ganadera, la sequía, la obsolescencia tecnológica del parque de transporte de la Empresa Láctea, las roturas de los termos de refrigeración y los incumplimientos de los contratos de acopio.
Dicho incumplimiento en la entrega de leche se debe a que la Empresa Láctea se quedó sin dinero para pagar en MLC (moneda libremente convertible) el excedente de los productores. Entonces ese pago se sustituyó por la moneda nacional. Como los 70 pesos que el Gobierno le ofrecía a los ganaderos por cada litro excedente no representan mucho ante la creciente inflación, los productores comenzaron a vender a terceros la leche que no tenían contratada.
Como represalia, desde el 31 de diciembre de 2023, los campesinos espirituanos ya no pueden vender a quienes quieran el excedente de sus producciones. La Empresa Láctea se lo ha prohibido, pero Yero reconoció que: "Sí hay leche, nos falta más seguimiento por parte de todos los factores (funcionarios), porque aún se comercializan y a precios altos mucha pizza, queso, yogur... en los puntos de trabajadores por cuenta propia y en la calle, y esa leche no siempre se importa, sale de esa misma que no se entrega (al Gobierno)".
Para controlar la fuga del líquido, el Gobierno ha multado a las cooperativas incumplidoras con diez pesos cubanos por cada litro que no se entregue. Datos de la industria láctea dicen que el pasado año cerca de 400 campesinos no entregaron ni un litro de la leche pactada y, según Escambray, "ni chistaron con el cobro de la multa que sale de las ventas por fuera, donde el litro se cotiza hasta los 150 pesos y el yogur y el queso, a más".
La Delegación de la Agricultura espirituana ha aplicado otras sanciones a los "campesinos incumplidores sistemáticos": cobrar hasta tres veces el valor del líquido, el decomiso de animales y el retiro de las tierras entregadas en usufructo.
Esta situación se repite en otras provincias. A finales de noviembre de 2023, trascendió que 1.709 productores villaclareños incumplían sus contratos de leche con el Estado y no entregaban un solo litro a la industria.
En febrero de 2023, un campesino matancero se quejó de que el Estado llevaba meses sin pagarle y aseguró al medio estatal Girón que, si pudiera, buscaba otro comprador para la leche que produce.
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