Aclaración imprescindible. Este artículo no fue sometido a medio informativo alguno del mundo libre, habla hispana, dada la absoluta certeza de su rechazo incondicional e inmediato, vale. Se excluye Cuba, Democracia y Vida, org. Suecia
Emiliano Pérez Castellano.. Prof ¿qué le parece el recorte noticioso que acaba de aplicarse Radio Martí con su reducción de texto escrito e imparcialidad informativa?
José Vilasuso: Es muy simple, Radio y Televisión Martí cometieron el mismo acto irreparable en que lamentablemente cayó nuestro fraternal Carlos Alberto Montaner hace pocos meses.
EPC. Sustancie.- usted sus dichos, por favor. Eso no es cualquier cosa, compadre.
JV: Vea Emiliano. Antes que nada ese recorte en caliente, engrampa con el suicidio cultural, e informativo-periodístico por el que nuestro mundo capitalista, democrático, y tecnológico viene destapándose progresivamente desde tiempo atrás y cuyas raíces se disuelven en un antaño secular. Sintetizando según Arturo Uslar Pietri autor y periodista venezolano del pasado siglo, la operación combinada de lectura y escritura, consagra la aspiración luminar del intelecto humano. Haciendo historia, desde que el hombre (Cromañón) percibe el habla y otros sonidos naturales, adquiere conciencia de ello, y finalmente lo codifica mediante signos rubricados en cuero, papel papiro, cerámica artesanal y/o madera, a través de largos procesos perdidos al curso y repaso de los siglos. Se acababa de escalar un altozano invizorable, avance intelectual portentoso impreso en manuscrito.
Situados en la Edad Media de nuestra civilización cristiana occidental. En el siglo XV Gutemberg de Maguncia estremece al mundo con el descubrimiento de la imprenta. De repente el manuscrito proveedor de aquella codificación se reproduce y propaga a los cuatro vientos. La lectura acrece, proliferan lectores, despiertan inteligencias, arte ennoblece, los descubrimientos trasoceánicos surgen de la nada y se desplaza el patrimonio exclusivo de monjes, letrados y juglares que remisceaban antaño formidables logros en piedra y cera de Roma y Atenas.
Navegamos en pleno Renacimiento y en lo sucesivo los impresos se convierten en libros, instrumentos, mejor dicho tesoros gráficos propagadores de una variable, múltiple e impensada sobreabundancia de informacion y aprendizaje universal. Más tarde la fotografía revoluciona veloz dicho emporio del saber y estalla dinámicamente en las estrellas cinematográficas; al par de las ondas sonoras (telegrafía) abriendo espacio a las visuales. Se había dado a luz el radio; luego la televisión, por fin la IMAGEN en su dinámica abarcadora, absorbente, y ¡oh sorpresa inesperada e ingrata! con el ensanchamiento de las comunicaciones y vasto alcance de su poder audiovisual; ipso facto en los cinco continentes desciende la capacidad de aprender, interés, comportamiento, atención en salones de clases a todo nivel y calidad de la enseñanza. Este terremoto fatal, subterráneo e imprevisible avanza en carrera precipitada, arrolladora, autoaniquiladora que, me permito ejemplarizar en nuestra comunidad docente de Bayamón, PR.
Cito, hace cinco años funcionaban al menos seis instituciones privadas de alto nivel académico, (Universidad, “college”). Una de ellas decidió retirarse del país, poseía varios recintos; la segunda recién cerrada, la tercera camina por vía gemela: edificio central en venta, adjunto uno de los mas prestigiosos planteles secundarios del país, cerrado definitivamente; la cuarta en la actualidad se ha convertido en centro comercial de adiestramiento para oficios: carpintero, panadero, modista, cocinero, plomero, servicios de mantenimiento, sanitarios, etc. la quinta institución donde me desempeño tengo a mi servicio un estudiante con alto cociente de inteligencia Jack Trinidad. Hace días pregunté al azar’ cito “Jack ¿cuántos compañeros se registran matriculados en su salón de clases? Quince, profe. ¿Y cuantos asisten regularmente? Respuesta, Solamente yo, profe, termino la cita. Debo aclarar que los citados estudiantes ausentes, recibirán las calificaciones sobresalientes de sus exámenes fantasma, prueba a la mano e irrefutable a nivel tanto de la calidad de nuestra educación universitaria, como de su aplicación práctica, eficiente y exitosa tecnología. La sexta institución conserva un veinte porciento del estudiantado que se registraba hace seis años. A todo pesar la política seguida para la docencia privada de PR se resume, pauta y ratifica en el concepto moderno, revolucionario, avanzado y tecnificado, según el cual la educación es una empresa que, vertiginosamente vemos en remodelación, actualizada, y en breve se espera el casi total reemplazamiento de las clases presenciales por instrumental electrónico. Claro que dicho prontuario de retroceso desafiante a la mona Chita (chimpancé) se comprueba desde la disminución disimulada hasta el sustancial rechazo de la lectura en avasallante porción de nuestra sociedad occidental, capitalista, democrática y tecnológica. A cuyo tenor encarna la referida tendencia de recortar textos con propósito deliberado de retener mínimo de lectores activos. Figuritas serán siempre preferibles. Leer sólo lo indispensable. En P. R. materializamos este paradigma en un libelo porteador de brevísimas noticias, (chismes preferiblemente deshonrrosos, farándula y deportes) a colores llamativos, escandalosamente sensacionalista (hoy ya redactados con escasas o sin faltas garrafales de ortografia) y no menos del ochenta por ciento de avisos a todo color, sabor e indigestión sobre todo cuando se trata de anunciar alimentos. El engendro repartido gratuitamente lleva por título un “archisonoro pregón altisonante”, se distribuye con arrolladora preferencia los jueves día concentrado en ventas especiales. Huelgan comentarios.
Enfrentamos pues un insultante, agresivo reto a la capacidad de discernimiento del nuestra especie antropológica. Leer y escribir en general demostración culminante de la inteligencia humana fiel al recordado Arturo Uslar Pietri. Tradicionalmente el buen lector se ha visto identificado en rol lidereante, típico de plena capacidad cognositiva. ¿Qué hombre o mujer insigne alguna vez no se retrató con un libro abierto delante? O escuchamos citando a Cervantes, Shakespeare, Madam Curie o Pablo de Tarso? Opuestamente. ¿qué pobre diablo no se identifica y define como ANALFABETO o sea DESCONOCEDOR o AJENO a la lectura y escritura? Dime lo que lees y escribes, y adivinaré tu potencial de razonar, personalidad, capacidad de pensamiento y cultura, cito a Jorge Mañach, artífice de pluma acrisolada, y acreedor de monumental memoria. No deseo extenderme en el catálogo de prosistas, educadores, y publicistas que galardonaron nuestro admirable siglo xix. Aquéllos don Pepe de la Luz y Caballero, Padre Félix Varela, (el primero que nos enseñó a pensar) Domingo del Monte, José Antonio Saco, Rafael María Mendive, José de Armas y Cárdenas, Justo de Lara, Manuel y Carlos Márquez Esterling, Enrique José Varona, José Martí.
Lo más bochornoso de semejante trompiconazo se resume en servirse de nombre ilustre tal para verlo contradicho de forma impensadamente menoscabada.
EPC. Profe, ¿usted cree que todo esto sea intencional?
JV: De ninguna manera, por tratarse de cubanos; pero el desliz superlativo se apostilla dada la ligereza, superficialidad,
frivolidades desprendidas de usos tecnológicos, especialización, y sintetizaciones tanto procesales como de enfoque y lenguaje; no menos con cuadraturas de a Pepe encajadas a toda idea, acto, sugerencia; en pocas palabras la concretización sietemesina de cada concepto, cosa, pensamiento sea o no encajable, aunque propio y caracterízado a la moda. Como decía o se atribuye a don José Ortega y Gasset “ese saber más y más de menos y menos.”
De catadura no subalterna hemos de clasificar la tendencia norteamericana consistente en valorizar al cómo (how) por encima del qué o para qué, (what o to) en otras palabras, el medio por encima del fin. Cantidad superior a calidad. El millonario es más significativo e importante que el profesional inteligente y virtuoso. Se otorga superior mérito al personal que friega mayor cantidad de platos a tiempo fijo (no cuentan rezagos polvorientos), por encima de aquel otro cuya faena reluce merced a su pulcritud, pero el rendimiento por hora reduce la cantidad de unidades disponibles. Por último jalo penosamente al ruedo una yegua de cuatro patas quien, por buen tiempo fungía como supervisora académica en bien acreditado plantel militar en el vecino pueblo de Guaynabo, PR, la doña uniformada, simpaticona y autoritaria me exigía reducir las lecturas exactamente en un cuarenta por ciento de cada página; su fórmula, fijar la vista exclusivamente en el sesenta por ciento central de cada renglón contados uno por uno. A su vez dicho lineado sobrecubierto con yeso amarillo reluciente, facilitaba de manera cronométrica la localización precisa del espacio indispensable para resumir el texto previamente asignado.
EPC. Profe, estoy de acuerdo, pero ahora los izquierdosos pueden alegar que esas son fallas propias del capitalismo.
JV: Por supuesto. A la antedicha catástrofe contemporánea debemos sumar su gemela complementación dada las grietas, tachonazos y ferrumbre del oficialismo habanero resumidos en su estricta, pormenorizada y más retardataria censura. Todo pueblo censurado resulta víctima propiciatoria de la peor, atroz ignorancia. Quien ignora lo que sucede en el mundo ve castrada irresolublemente su capacidad, visión y clarividencia correcta tanto informativa y cultural, como reflexiva y toma de decisiones. Entre el ignorante libre y el alfabetizado censurado, prefiero al primero, puesto que al final y a la postre conserva la esperanza indesprendible de la Libertad. Tales para cuales nos han dejado las corrientes y tendencias adversas cuando su innecesaria e inoportuna intromisión ha obligado a tantos compatriotas a envolverse en redes y telarañas de intereses extraños, contradictorios y ausentes de nuestra primigenia, espontánea y gloriosa cubanía.
Seguremos informando.
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