La voz en Suecia de los cubanos cívicos de intramuros y del exílio

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El miedo cambió de cancha. Por Miguel Aroldo Osoria Rodriguez en Facebook.

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El miedo cambió de cancha
Por Miguel Aroldo Osoria Rodriguez
Facebook el 5 de diciembre de 2023

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Solo los hipócritas, los farsantes y los oportunistas son capaces de atribuir a este régimen el mérito de haber resistido en pie todas estás décadas, cuando el mérito por resistírsele, no al imperio que desde el egocéntrismo congénito y su pérfido afán hegemónico y expansionista, el 5 de junio de 1958, Fidel Castro juró que derrocaría, sino a la dictadura por él implantada contra el cubano que ni en los días de mayor opresión, acoso y carencias dejó de luchar, aun cuando no han sido pocos los Boitel, fusilados por  pensar, o por sadismo como 'El maestro', un campesino del cual  escribió Francis (Diario...,1976), que Fidel Castro lo fusiló sin hacerle juicio, porque decía que era asaltante del Moncada, tripulante del Granma y porque para seducir muchachas, se hacía pasar por el Che, esa máquina de matar que el 18 de mayo de 1962, admitió haber fusilado gentes, sin saber si eran culpables.

Tema este que unido al actuar desnaturalizada de sus hechores atrajo la atención de prestigiosos pensadores como el italiano Giorgio Agambenha,  los  filósofos Carl Schmitt (de derecha)  y  Walter Benjamin (de izquierda), el argentino Oscar del Barco quien dijo: Los llamados revolucionarios se convirtieron en asesinos seriales, desde Lenin, Trotzky, Stalin y Mao, hasta Fidel Castro, [Raúl Castro] y Ernesto Guevara; y del intelectual francés y amigo personal de Fidel Castro, Regis Debray, quien dijo que Fidel Castro era Trotsky, Lenin y Stalin empaquetados en un solo caudillo.

Y,  ¿acaso no es un crimen que la tiranía, primero con el cuento de que sería capaz de cubrir todas las necesidades del pueblo se robó las propiedades, y segundo, creó empresas que como reconoce el último párrafo del Artículo 26 de la Carta Magna de 2019, el Estado no responde de las obligaciones  contraídas por éstas, ni éstas lo hacen por las del Estado, por lo que lejos de honrar el compromiso con el pueblo, inmoralmente la tiranía valiéndose de la represión y del secretismo ha usado el dinero para empoderar a su casta y para llevar el luto y la subversión del orden a otros países, a la par que delinquía y  creaba otros negocios,  empresas, hoteles (...) tiendas de lujos donde el mísero peso cubano no ha servido ni para ser usado en los baños sanitarios.  En fin, emporios cuyos frutos no llegaron ni llegarán a los desabastecidos abrevaderos del rebaño.

Y por si fuera poco, los castizos cuya única neurona también se les especializó en crear entes  para dividirnos,  generaron esta crisis para validar y supracontrolar las MYPIMES, fomentar ilísitos que a su vez disminuyan el desempleo, poner al Banco Popular de Ahorro en desventaja respecto a los ricos paridos por él castrismo y atizar el rechazo al bloqueo al culparlo de su incapacidad financiera para adquirir los tres productos de la exigua canasta básica y con lo cual obligan a la diáspora a aumentar el monto de las remesas y al cubano de a pie a tener que recurrir cada vez más al cuenta propia, a sus MYPIMES y a la bolsa negra.

Por eso, con la certeza de que Raúl Castro, cuya experiencia laboral (antes de hacerse gatillero y después de que su hermano lo llevará a la cumbre del negocio) es inferior al número de años conque penalizó al obrero común a la vez que, con el avieso propósito de impedir a la juventud el acceso a su gremio comercial, y por su Resolución Ministerial, jubila al militar que pasa a engrosar la nómina de su Ejército Particular, al estilo de Escobar para que le atienda y cuide sus dominios bajo un régimen salarial de excedencia, a su vez pagado con el sudor de los  penalizados,  nunca se molestó en saber ¿cómo puede un ser humano trabajar o estudiar, si por las genialidades aprendidas en  Birán, no cuenta ni  con el pan de cada día, ni con el trago de café mañanero? ¿cómo la cubana  de a pie se arriesga a parir cuando sabe inciertas las fechas de llegada a la bodega de la leche (...) y las compotas para el bebé, y que con algo de suerte, la tela antiséptica le puede llegar cuando el niño esté terminando el sexto grado, pues el dinero para dichas compras se usó en realizar algún que otro evento para turistas extranjeros?

Finalizó  el hambreado noviembre y los cubanos de a pie arrancamos diciembre con la venta en la bodega estatal, de solo UNA Libra de azúcar blanca per cápita. Y, otra vez pregunto ¿cómo pueden estos weilerianos seguir actuando con tanta desfachatez e impunidad, sabiendo que ya se conoce la Historia de Cuba, que ellos nos  trataron de ocultar?, ¿cómo osan llamarse martianos por haber fusilado la idea de educar con apego al amor al trabajo, si en lugar de hacer eso, lo que hicieron fue movilizar a más de 50 soldados y obreros para librar la guerra civil que casi les duró hasta los años setenta y para servir de gendarmes en guerras de rapiña, mientras construían las escuelas carcelarias, hoy abandonadas y/o destruidas, donde esclavizaron a los estudiantes en cuyas manos y a cambio de un plato de lentejas, dejaron la producción agrícola del país y encima desoyen a Martí que a diario les recuerda que cuando los pueblos emigran los gobernantes sobran?

Exhorto a los castizos a que lean las hojas de servicios de Mariana, de Céspedes y  de Martí para que vean que el mayor dolor y los peores ultrajes a ellos infringidos, no lo fueron la noticia de la muerte del Titán de Bronce, la destitución de Céspedes como Presidente ni la escalada de la estatua por unos marineros yanquis borrachos, sino haberles sembrado a sus pies la  piedra amaizada en cuyo interior, y como una antípoda a toda la gloria del mundo, están las cenizas del mitómano ex miembro de la UIR, creador de los mecanismos de los cuales se valieron el terror blanco y el terror rojo para dominar a la población; terrores de los cuales Che Guevara habla en su diario en Bolivia. Pero, por fortuna, en Cuba el miedo cambió de cancha.