Las primeras fugas en España merman la delegación cubana para un evento católico en Lisboa 14ymedio 25 de julio de 2023
Se prevé una estampida de cubanos cuando finalice la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse en Portugal con presencia del papa Francisco
Varios de los 140 jóvenes que llegaron este lunes al aeropuerto de Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica de Lisboa, Portugal, ya abandonaron la delegación. Aunque la mediación de la Conferencia Episcopal cubana y el pago de 2.000 euros por persona facilitó la inscripción de más de 250 participantes de la Isla en el evento –cuya fase preparatoria se realizará en España hasta finales de julio–, es previsible que una parte considerable del grupo no regrese a La Habana.
El viaje lleva meses negociándose durante reuniones entre altos cargos de la Iglesia y el Gobierno, pero eso no evitó que la salida del país enfrentara dificultades. Varios jóvenes habaneros fueron interrogados por las autoridades del Aeropuerto Internacional José Martí y "advertidos" de que su comportamiento en Europa debía ser "correcto".
"Quienes pasaron al cuartico para conversar con la Seguridad del Estado son los católicos 'revoltosos' que se manifestaron el 11 de julio de 2021 en La Habana", cuenta a 14ymedio Fernando, uno de los participantes en la JMJ que prefiere ocultar la diócesis –provincia eclesiástica– a la que pertenece. "Todo el mundo vio que se los llevaron para 'leerles la cartilla'".
El joven no cree que hubo ningún "plan tácito" de la Conferencia Episcopal para sacar a los jóvenes de la Isla sabiendo que no retornarán. "Actuaron siempre respetando nuestra libertad", señala. "Si alguien pensaba bajarse en el aeropuerto de Madrid, no había quien lo detuviera.
De hecho, hubo jóvenes que nunca se montaron en las guaguas que nos llevaron a Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca, Castilla y León, donde se hospedan los cubanos antes de partir a Portugal".
"El viaje fue muy costoso", asegura Fernando desde Peñaranda. "Los jóvenes tuvieron que pagar alrededor de 2.000 euros –un poco más, si la transacción se hacía en dólares–, una cifra dura si se considera que el euro está en Cuba a más de 200 pesos". El precio incluye "el pasaje en avión, la inscripción en la JMJ, la logística y la transportación desde España hasta Aveiro (Portugal), de ahí a Fátima, luego a Lisboa, y finalmente el regreso a Madrid".
La Conferencia Episcopal, añade, ha hecho "todo lo posible" para aliviar los gastos y, en algunos casos puntuales, ha cubierto la totalidad del monto exigido. Pero, señala Fernando, tanto sacrificio tiene una explicación: "El esfuerzo de las familias y la voluntad de los jóvenes para sacrificar todos sus ahorros indica un acto de no retorno".
"Las visas que Portugal dio son de una sola entrada. Quizás si hubieran dado visas de entrada múltiple, los jóvenes podrían tener tiempo de pensar mejor si quedarse o no. Pero en esas condiciones, y con lo complicado que es para un cubano entrar en Europa, se quedarán", resume Fernando.
Una de las personas vinculadas a la organización de la etapa española de JMJ –que también pide no ser identificada– admitió, en conversación con este diario, que España "está preparada para recibir a los jóvenes que se quieran quedar". A su regreso a Madrid, el 8 de agosto, los jóvenes tendrán cinco días "libres" con hospedaje y comida garantizadas, antes del vuelo programado para volver a La Habana.
"El Gobierno cubano nos ha tenido en la mirilla todo este tiempo", lamenta, sin entrar en detalles sobre las "tensiones" para que el régimen no obstaculizara la salida de los jóvenes rumbo a Madrid. El comité organizador de la JMJ dentro de la Conferencia Episcopal de la Isla está presidido por Juan Gabriel Ruiz, obispo de Matanzas, y por los sacerdotes Junior Delgado y José Zamora.
La delegación cubana ha tenido una agenda vertiginosa: después de una breve bienvenida en el colegio Mater Salvatoris de Madrid, este lunes, partieron en autobús hacia la ciudad castellana de Ávila y durmieron en una instalación deportiva de Peñaranda. Este martes, tienen planeada una visita a Alba de Tormes –el pueblo español donde está enterrada la escritora y religiosa Teresa de Jesús– y un paseo por Salamanca.
Desde Cuba, varios sacerdotes han dado por sentado que muchos jóvenes permanecerán en Europa. Es el caso del fraile dominico Lester Rafael Zayas –una de las voces más críticas al régimen dentro de la Iglesia católica– que se despidió, en una publicación de Facebook, de varios miembros de su parroquia.
"Hoy he dicho adiós y hasta pronto", escribió. "Sé que muchos no volverán y qué importa. Qué importa si vuelven o no vuelven. Si se quedan no es porque sean malos ni traidores. El mal está en el barrio, en la escuela, en la universidad, en los sueños rotos, en la violencia desatada".
Según el cura, muchos de los jóvenes salen de Cuba por primera vez y han tenido que enfrentarse al maltrato de las autoridades migratorias. "Qué triste que les ponga nerviosos salir de la propia tierra. Qué vergüenza siente uno cuando descubre el miedo de pasar por el control de migración de su propio país. Como si fuéramos extraños ya desde antes de montar en un avión. Qué rara esa sensación de sentirte extranjero y vulnerable en tu propia tierra", lamentó.
Portugal espera recibir más de un millón de viajeros durante la JMJ –que incluye un encuentro multitudinario con el papa Francisco–, a celebrarse entre el 1 y el 6 de agosto. El país europeo ha extremado los controles migratorios en vísperas del encuentro, de manera especial en la frontera terrestre con España, y ya ha impedido la entrada de 65 personas al país tanto por esa vía como por la aérea.
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