La reunión Cuba-EE UU sobre migración huele a "deshielo 2.0"
14ymedio
15 de noviembre de 2022

Las autoridades cubanas valoran haber retomado el diálogo migratorio formal con Washington

Los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos sostuvieron este martes en La Habana una nueva reunión para abordar el problema de la migración, que continúa imparable. El encuentro, el segundo que tienen ambas partes sobre el tema, después de uno anterior, en abril pasado, desde que asumió la presidencia Joe Biden en 2021, estuvo encabezado por la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala, por la parte estadounidense, y por el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, por la cubana.

En un comunicado emitido por su Embajada en La Habana, EE UU asegura que en la reunión "destacó áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó problemas que han sido obstáculos para cumplir con los objetivos de los Acuerdos".

"Participar en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de entablar conversaciones constructivas con el Gobierno de Cuba cuando corresponda para promover los intereses de EE UU", dice el texto, que también alude a los servicios consulares recién reanudados. Además, concluye: "Garantizar una migración segura, regular y humana entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo interés de ambos países y es congruente con los intereses de Estados Unidos de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba".

El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, consideró "importante" haber retomado los contactos formales con Washington en el ámbito migratorio y avanzó que no puede descartarse que el diálogo se amplíe a otros temas de interés común.

El alto funcionario calificó de "útil" y "constructiva" la reunión y aseguró que "es importante haber retomado el ejercicio de discutir, analizar y evaluar los acuerdos migratorios" bilaterales, que tienen un "papel importante" en asegurar que la migración sea "regular, ordenada y segura", como ambos países quieren.

Fernández de Cossio agregó que, aunque no dependan de la evolución de las conversaciones sobre migración, "no debe descartarse que haya diálogo en otros temas" que involucren a los dos países, una "necesidad evidente" de dos naciones geográficamente cercanas que, pese a sus diferendos, tienen "muchos temas en común".

En su opinión, es "lógico" que en el futuro haya más contactos bilaterales en áreas como en protección de fronteras, seguridad y Asuntos Exteriores.

El viceministro indicó que Washington y La Habana aún deben ponerse de acuerdo sobre "los términos" en los que la Isla va a aceptar la "repatriación" de aquellos cubanos que al llegar a Estados Unidos sean considerados "inadmisibles". "Ambas partes aspiramos a que tengan regularidad" los vuelos de deportación, señaló.

Fernández de Cossio, que no ahondó en detalles de las conversaciones, se alegró de que EE UU haya anunciado para principios de año el restablecimiento de los servicios consulares para visas de no migrantes, congeladas en 2019 y solo reiniciadas de forma paulatina este año.

Además, celebró que EE UU haya vuelto a cumplir su compromiso de otorgar 20.000 visados a cubanos este año –tras cinco años sin hacerlo pese al acuerdo bilateral– e instó a Washington a que tramite también en La Habana visas de no inmigrante.

El viceministro, en todo caso, expresó "preocupación" por las medidas de "estímulo" de la inmigración ilegal que a su juicio aplica Washington, entre ellas la Ley de Ajuste Cubano y criticó las sanciones por considerar que repercuten en la calidad de vida de la Isla, funcionando como "estímulo directo a la inmigración".

Sin referirse expresamente al encuentro de este martes, el mandatario Miguel Díaz-Canel había abogado el día anterio de nuevo por mantener un diálogo bilateral que conduzca a un acercamiento, sobre la base de la "igualdad de condiciones".

"Estamos planteando la voluntad, para con todo el respeto y con toda la capacidad de estar en igualdad de condiciones, poder tener diálogos que vayan acercando a ambos países", declaró.

Las relaciones bilaterales se han intensificado en los últimos meses en distintos ámbitos, del académico al logístico y comercial, pasando por el migratorio y la ayuda humanitaria ante catástrofes, de manera muy paulatina, una suerte de "deshielo 2.0" tras el primero llevado a cabo por el entonces presidente Barack Obama en 2014.

Durante la pasada Administración, Donald Trump echó por tierra la política hacia la Isla de su antecesor y endureció las sanciones, entre ellas, incluir a Cuba en la lista de países que promocionan el terrorismo.

La Isla sufre hoy su más grave crisis económica y el más serio de los éxodos. Solo en un año, entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, entraron a EE UU irregularmente más de 224.607 cubanos. La Embajada estadounidense en La Habana ha concedido, además, más de 20.000 visados de reagrupación familiar a cubanos.

En cuanto a los que huyen por mar, la Guardia Costera lleva interceptados, apenas desde el 1 de octubre, a 1.588 cubanos. En lo que va del mes de noviembre, se han repatriado a 227 cubanos en cuatro grupos.