Roberto L. Capote Castillo- En un artículo anterior escribí: “viendo la situación actual de la disidencia, tanto en Cuba como el extranjero, me atrevo a decir que carecen de una estrategia definida, escrita, conciliada y aprobada por todos los implicados”. También se le pudiera dar el nombre de Programa, si cumple los requisitos de una estrategia. Además, se denota falta de unidad y acuerdos en sus acciones. Esto es una debilidad que los dirigentes comunistas saben aprovechar muy bien.
Durante más de veinte años me desempeñé como consultor “free lance”, asesorando a las empresas en diferentes temas gerenciales Una de las asesorías que proporcionaba con frecuencia era sobre la planeación estratégica de las mismas. Todos coincidían que aún dentro de las limitaciones de la planificación centralizada de la economía les era muy útil. Esto ratifica una sabia frase, que algunos atribuyen al Corán, que expresa: “Quien no sabe adónde va, no hay camino que lo lleve”.
Todo el que conoce lo que es una estrategia sabe que para su elaboración deben hacerse diferentes preguntas y darles respuestas para su correcta elaboración. Me voy a referir a tres de ellas: ¿Dónde estamos? ¿Cuál es nuestra Misión? ¿Adónde queremos llegar? (Visión), ¿cómo lograremos estos propósitos? Se dice que la estrategia es el camino que nos lleva desde la Misión hasta la Visión. A continuación explicaré lo anterior, disculpándome por mi atrevimiento, como si estuviera asesorando a la oposición al “castrocomunismo”.
¿Dónde estamos? Cuba en un país dirigido por una “gerontocracia” dictatorial, apoyada por una sarta de acólitos oportunistas, basada en un modelo económico en bancarrota que aunque da muestras de agotamiento se encuentra en estado vegetativo tal como un enfermo hospitalizado cuyo pronóstico de sobrevivencia es difícil de precisar en dependencia de la asistencia que reciba y de la paciencia del pueblo cubano hasta que decida rebelarse y derrocarla. Basado en esta situación diría que lo más urgente es el cambio del sistema político en el país. Pero esto no sería posible sin la unidad estratégica de todas las fuerzas opuestas al régimen. Considero necesario hacer un paréntesis y recordar lo acontecido en nuestra historia, la que Fidel tergiversó totalmente. Todos los que han estudiado sobre el tema recuerdan que la guerra denominada de los “diez años” (1868-1878), fracasó, permitiendo el tristemente conocido “Pacto del Zanjón” que dio al traste con el principal objetivo de los insurrectos que era lograr la independencia de España. Un análisis sobre este periodo se encuentra en el libro: “La Revolución de Yara, 1868-1878: Conferencias” de Fernando Figueredo Socarras que desempeñó varios cargos en esta contienda incluyendo el de secretario de Carlos Manuel de Céspedes y para mi orgullo es camagüeyano. En este libro realiza un minucioso análisis de lo ocurrido en esta etapa y según mi interpretación expuso las principales causas que llevaron a su fracaso. En su incansable labor de unificación y organización de la que nombró “Guerra necesaria” nuestro Apóstol José Martí expresó, en cierta ocasión, que la mochila de cada soldado de la guerra del 1895 debía incluir los dos tomos de este libro.
Lo anterior fue expresado por Martí, en sentido figurado, para que no se repitieran los mismos errores que habían llevado al fracaso del principal intento independentista anterior. Es posible que esto no signifique mucho para las nuevas generaciones que no posean los conocimientos históricos de los acontecimientos de la independencia de Cuba. Entre algunas de las causas del fracaso el Figueredo destaca el regionalismo, caudillismo, protagonismo, prepotencia y otras más que mucho daño hicieron al ideario de la independencia por el que tanta sangre se había derramado.
Basándome en lo anterior pienso que entonces la Misión de los grupos opositores pudiera definirse de la siguiente forma: “Organizar y agrupar a las organizaciones opositoras realizando las alianzas necesarias contra el comunismo en Cuba y la Diáspora”. Para esto hay que renunciar al regionalismo, caudillismo, protagonismo y otros males de los que padece la oposición actualmente. A veces creo que algunos se esfuerzan más por lograr reconocimientos en el extranjero que por cambiar al sistema comunista y esto también lo detectan la seguridad del estado y sus acólitos e incluso lo aprovechan para promover más divisiones entre los opositores.
La tergiversación de Fidel al decir que Martí era partidario de un único partido es otra de las tantas falacias utilizadas para engañar a sus ignorantes seguidores. El Apóstol estaba convencido que no podía lograr la independencia formando diferentes partidos tanto en Cuba como en la diáspora, esta tarea correspondía a un sistema democrático establecido después de fundada la República. Por esta razón organizó el Partido Revolucionario Cubano protagonista de la estrategia de lucha. También emprendió la difícil tarea de resolver las desavenencias entre los principales jefes de la guerra de los 10 años incluyendo las suyas. Supo, con maestría, anteponer los intereses patrios a los personales y convencer que sobre todo era necesaria e imprescindible la unidad de todos para alcanzar la independencia de España.
Vale aclarar que en Cuba, desde los inicios de la oposición a la metrópoli, coexistieron diferentes tendencias como los anexionistas, reformistas, autonomistas, independentistas, etc. Cada uno con sus convicciones pero se integraron a las fuerzas insurrectas y buena parte de ellos al final optó por el independentismo. También hay que mencionar al vergonzoso cuerpo de voluntarios que con diferentes nombres también existen actualmente como grupos procastristas siendo su más repugnante expresión los “grupos de acción rápida” para realizar los actos de repudio a los opositores.
Recién llegado a los Estados Unidos leí una noticia, que en un principio me alegró, informando sobre una reunión en Cuba de varios grupos opositores y que había sido todo un éxito porque lograron ponerse de acuerdo en cuatro puntos. No quiero exponerlos pero mi decepción fue grande pues me convencí que por ese camino no llegarían a ninguna parte. De esto hace varios años y aunque han crecido en número los grupos no han logrado mucho más de lo que ya habían alcanzado y además hay quienes considerados líderes de la oposición han optado por la emigración, con mas intereses económicos que políticos, que es precisamente la forma más endeble para luchar contra el comunismo.
Continuando con la estrategia debo expresar la siguiente pregunta: ¿Qué queremos alcanzar? Su adecuada respuesta permite establecer lo que conocemos como Visión, o sea, es el cambio deseado de toda la contienda opositora y adonde se quiere llegar. En ocasiones no se le da la debida importancia a la certera respuesta a esta interrogante pero puede confundirla con un objetivo estratégico. Debo repetir que todo el proceso de la definición y aprobación de la estrategia debe realizarse de forma colectiva para que todos puedan enriquecerla para hacerla lo más práctica y aplicable auxiliándose de un facilitador para el correcto uso de las técnicas requeridas, ejemplo la conocida Matrix DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), cuya solución nos permite definir adecuadamente “el problema estratégico” y basado en éste dar la mejor “solución al problema estratégico”. No obstante lo anterior, y en ausencia de su colectiva discusión, puedo proponer, a modo de ejemplo, como Visión: “Establecer en Cuba un régimen político democrático”.
Continuando, como si se tratara de una asesoría, debo decir que después de establecer la Misión (donde estamos) y la Visión (adonde quiero llegar). Corresponde concretar la vía para hacer realidad la Visión y es lo que se conoce como estrategia. Como parte del contenido de la estrategia se definen los objetivos estratégicos los cuales contienen las acciones y tareas a realizar para hacerlos realidad. A continuación y de forma hipotética los formularé pero deseo, una vez más, esclarecer que esto lo hago de forma educativa para el aprendizaje.
Debo reiterar que para la elaboración y aprobación de la estrategia es útil la ayuda de un facilitador y además reunirse con representantes de las principales organizaciones opositoras para acordarla y aceptar su cumplimiento.
Los objetivos estratégicos pudieran ser:
- 1. Difundir la estrategia aprobada por la oposición.
a) En este objetivo se definirán todas las acciones o tareas a cumplir para difundir y distribuir, tanto en Cuba como en el extranjero, el documento aprobado como estrategia. Este objetivo es muy importante porque según estudios realizados las estrategias que no se cumplen es porque se engavetan y se divulgan, además, sería una importante muestra de unión de todas las fuerzas opositoras.
- 2. Definir las principales direcciones de propaganda para la denuncia contra la dictadura.
a) La denuncia contra la dictadura debe tener bien definidos los medios y canales investigando los que sean más eficaces. No se puede restringir la libre información pero tampoco posibilitar que la dictadura se aproveche de ella. El castrismo tiene bien estructurado su sistema de propaganda tanto en Cuba como en el extranjero.
Fidel Castro apasionado de Hitler aplicó algunas de sus ideas principalmente las relativas a la propaganda. Por ejemplo el desfile de las antorchas. Además, aunque no creó un ministerio para este tema en su lugar estructuró un organismo denominado DOR (creo que significa Dirección de Orientación Revolucionaria) que era dirigido desde el Buró Político con representaciones en todas las provincias con todos los medios técnicos y materiales para la propaganda, encuestas y otras actividades. Según me comentó un amigo periodista, todos los meses se realiza una reunión en cada provincia presidida por el DOR con la participación de los directivos de todos los medios de difusión (prensa, radio, televisión, etc.) en la que se les dictamina cuales son las noticias en las que hay que enfocarse y como realizar esta propaganda.
La labor informativa que realiza la actual oposición carece de esta organización incluso, se denotan contradicciones entre las diferentes organizaciones que la realizan. De esta forma no se puede ganar esta importante batalla. Además, si se van a utilizar las redes sociales como parte de las acciones derivadas de este objetivo estratégico deben asesorarse con algún especialista en Community Management que es la persona que además de escribir en las redes, es el encargado de sostener, hacer crecer y defender la imagen del objetivo propuesto en el ámbito digital. No me refiero a lo que cualquier persona pueda publicar para denunciar un hecho determinado sino a las que realicen las organizaciones opositoras cumpliendo la estrategia.
Hace casi diez años que salí de Cuba y he residido en dos países desarrollados en los que siempre he seguido las noticias sobre la oposición en Cuba y por supuesto las de cada lugar donde he vivido. Me doy cuenta que hay noticias que se informan contra la dictadura castrista que causan poco impacto en la opinión pública y en organismos internacionales, que continúan viendo a Cuba como víctima de EEUU por su embargo y otras acciones en su contra. Cuando Obama restableció las relaciones y se divulgó la noticia recuerdo que en la fábrica donde trabajaba en Texas mis amigos americanos me dieron la enhorabuena porque en Cuba se acabarían los problemas políticos y económicos.
He visto poca información referida a la ineficiencia e ineficacia del sistema económico cubano en medios internacionales importantes, lo que denominamos “bloqueo interno”. Deben saber las organizaciones opositoras, que el gobierno comunista publica online todos sus medios de difusión con su enfoque. Creo que ningún cubano de la diáspora las lea pero esto no impide que lo hagan los simpatizantes extranjeros.
No quiero que se tergiverse esto que digo. Todos los días aparecen noticias en la TV e internet sobre personas que no tienen donde vivir y que si acaso realizan una comida al día en todos los continentes. En mi estancia en USA mi esposa y yo repartimos comida a los conocidos “homeless” por medio de Caritas. O sea, que este tipo de noticias se utiliza mas para recaudar fondos con vistas a aliviar su situación y darle una interpretación política que promueva una campaña contra los gobernantes y se sabe que es responsabilidad de los gobiernos que esto suceda.
Mucho peor a lo anterior es que han aparecido “influencer” en las redes que tratando de ganar protagonismo promueven el divisionismo entre los cubanos acusando a aquellos que en determinado momento simpatizaron con el comunismo. Excepto los que hayan cometido delito o provocado daños, cualquier persona tiene el derecho a cambiar sus preferencias políticas si no qué clase de democracia estamos defendiendo. Recuerdo lo referido anteriormente sobre la Revolución de Yara.
Hace pocos días publicaron la noticia de que una militante de la alta dirección del partido Ciudadanos, aquí en España, había pasado a las filas del Partido popular por dejar de compartir los lineamientos de su nueva dirigente y esto no generó ninguna campaña de descrédito u otro tipo de ofensas. Fue aceptado porque forma parte de la democracia. Debemos abrirnos a aceptar a todos los que abandonen el comunismo pues por todos es conocido que el gobierno obliga a tener una doble moral en lo político so pena de perder hasta el trabajo del único empleador que existe.
Un buen ejemplo para el aprendizaje de estrategia, es lo realizado por Lech Walesa fundador del Sindicato Solidaridad en Polonia que en realidad se desempeñó como un Partido político y también tuvo que enfrentar divisionismos y una fuerte ofensiva propagandística por parte del Partido Comunista Polaco. Aún con la existencia de la URSS y sus satélites no pudieron silenciarlo siendo reconocido como artífice de la democracia lo cual lo avaló para ser electo primer presidente de la era democrática de su país. Walesa, según lo que conozco, se enfocó, con ímpetu, en divulgar la corrupción de la cúpula comunista y sus familiares, pero esto debe ser una tarea permanente y que cada denuncia tenga seguimiento profundizando todo lo que sea necesario, no puede ser que un día se publique un hecho y hasta pasado mucho tiempo se informe sobre otro sabiendo que este es el modo de vida de toda la cúpula, sus familiares así como los allegados. Actualmente la oposición cubana interna lo hace esporádicamente al igual que algunos “influencer” en el extranjero pero enfocados más al sensacionalismo que como una forma de lucha. Walesa también utilizó con inteligencia y con su poder aglutinador las huelgas y manifestaciones, que son herramientas terroríficas para los comunistas.
- 3. Trabajar por la constitución de una Sociedad Civil que sea independiente de la dictadura.
La dictadura castrista ha presentado al mundo como sociedad civil a las organizaciones creadas y sustentadas por el comunismo. Ejemplo: FMC, CDR, ANEC, UPEC, UNEAC, CTC, FEEM, FEU, etc. Enviando a sus destacados dirigentes y miembros a reuniones y foros internacionales con la principal misión de defender al socialismo cubano.
Personalmente tenía muy poco conocimiento sobre lo que significaba una sociedad civil en un país y mucho menos su importancia. Cuando comencé a escribir el libro “La Gerencia sin Práctica”, el cual concluí y publiqué durante mi estancia en los Estados Unidos, fue que profundicé en este tema.
De las definiciones estudiadas la que más e convenció fue la realizada por Peter F. Drucker, ya fallecido, destacada personalidad en la asesoría a empresas, prolífico escritor de diversas temáticas. Algunos dicen que mereció un premio Nobel por sus importantes aportes a la economía y otros campos del saber.
Según Drucker, los conceptos que definen a una sociedad civil son: “Un contexto con plena vigencia de las instituciones educativas, financieras y legales, de una sociedad que funcione, incluyendo también los recursos humanos que tal sociedad produce, educa, desarrolla, pone a prueba y respeta”.
Además, añade un concepto que para los cubanos puede ser un consejo para el futuro: “el mercado libre no crea una sociedad que funcione; presupone que existe. Sin esa sociedad civil en funcionamiento, unos cuantos especuladores pueden hacerse muy ricos, pero la economía seguirá siendo pobre”.
Drucker afirma también, que la sociedad civil es: “un ámbito en el cual existen garantías efectivas de los derechos de propiedad y especialmente una protección eficaz de esos derechos contra los poderosos, sean éstos reyes, nobles, generales, obispos o parlamentarios”.
La oposición actual ha creado algunas organizaciones que pudieran participar en la nueva sociedad civil pero también están “contaminadas” con el divisionismo, regionalismo, caudillismo y protagonismo. Esto está ocurriendo entre periodistas, publicistas, artistas, etc. y para mi asombro hasta en la religión. Por esta razón este objetivo debe incluir todas las acciones para construir una sólida y verdadera sociedad civil. Esto no significa igualar el pensamiento sino que todos compartan la Visión definida en la estrategia y sus acciones vayan en esa dirección.
A pesar de la propaganda comunista, la estrategia debe contemplar las acciones para buscar fuentes de financiamiento pues toda estrategia es un sueño si no cuenta con los recursos materiales y financieros que permitan su difusión y cumplimiento. Desde la lucha por la independencia hasta la que algunos denominan “Robolución” todas tuvieron un importante apoyo financiero y material del exilio y países simpatizantes. Fidel Castro recibió dinero y armas desde el extranjero y nunca fue acusado de mercenario. Si el financiamiento externo solamente se utiliza para salario entonces no se podrá dar cumplimiento a la estrategia y se convertirá en letra muerta o un documento engavetado.
La cantidad de objetivos estratégicos que debe incluir una estrategia no está definido pero debe contener los que garanticen su eficacia para poder alcanzar la Visión definida y que se logre lo establecido en la misma. Por esta razón solamente haré referencia a los tres anteriores sabiendo que son fundamentales y los he utilizado para el aprendizaje, pero faltan otros que deben ser definidos y añadidos por los auténticos protagonistas de las organizaciones de la oposición quienes son los que deben elaborarla, acordarla, aprobarla y difundirla.
Otro aspecto importante que deseo destacar, para finalizar, es que las estrategias no son “camisas de fuerza” y por tanto deben revisarse frecuentemente e introducirle los cambios que sean necesarios de acuerdo a los cambios que repercutan en las mismas. Por ejemplo, las empresas que comenzaron a trabajar el año 2020 con su planeación estratégica definida se vieron obligadas a cambiarlas ante la pandemia del covi-19 que nadie podía haber previsto en su elaboración.
Espero que lo escrito anteriormente pueda ser aunque sea un grano de arena que sea útil a nuestra lucha por la Democracia en Cuba.
capotecastillo@yahoo.es
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