La Información hace la justicia Por Agustín Valentín López Canino 12 de octubre de 2020
En Cuba se gritaba paredón en las calles sin saber o teniendo una mala información de a quien le iban a privar de la vida.
Estas son las palabras de una mujer sencilla que conocí en una iglesia. Tiene 45 años, tres hijos, es de raza negra y proviene de una familia humilde. Un día escribió esto y me lo entregó. Yo entendí que valía la pena publicarlo, no decir su nombre no creo que defina. Las personas así de sencillas, que tienen la mente trasparente aun como la de un niño, a esos que componen el pueblo humilde y trabajador precisamente son a los mas que el gobierno ha logrado engañar, son los más traicionados. Copio el texto a continuación como mismo me fue entregado.
«Como yo, sé que hay muchas personas que desconocen la verdad y nos califican de comunista adoctrinados pero por lo general nosotros no nos metemos en política porque sencillamente estamos tan afanados en resolver cosas materiales que no tenemos e ignoramos todo lo que sucede alrededor de nosotros, muchas veces vivimos como si fuéramos las únicas personas del planeta sin saber del dolor ajeno, del sufrimiento de los demás, pero nuestro comportamiento egoísta es debido al sistema en que vivimos, donde tratamos de sobrevivir a cualquier precio.
No sabía que había opositores o contra revolucionarios como les suelen llamar, sí había oído de las Damas de Blanco, pero lo que conocía de ellas era poca cosa, se comentaba que eran mujeres alborotadoras de la tranquilidad del pueblo cubano, que les pagaban por hacer escándalos en contra del gobierno y que querían poner malo el país, personas sin escrúpulos.
Pero la realidad es otra, el comunismo es una fachada que nos han inventado, me dicen que no es un problema de política sino un problema social, creo que es así, ni las escuelas son gratuita, ni los hospitales son gratuito, ni nada de lo que hay en Cuba nos pertenece, ni tenemos derechos, hay desigualdad, hay explotación del hombre por el hombre, existe el abuso de poder, discriminación, prostitución, no hay una ley que obligue al padre a mantener con una pensión justa a su hijo.
Las Damas de Blanco son mujeres que un día sin ninguna justificación de peso les encarcelaron a sus hijos o esposos a cumplir condenas absurdas que no merecían solo por pensar diferentes, salen cada domingo a desfilar pacíficamente reclamando justicia, libertad para los presos políticos, tienen el valor que no tenemos ninguno de nosotros para exigir lo que nos pertenece por derecho.»
Hasta aquí el texto íntegro de su pensamiento
¿Qué hizo a esta señora recapacitar y meditar sobre la sociedad? ¿Qué logro tal trasformación?
Como ya dije la conocí en una iglesia. Desde el mismo día en que nos presentamos le aclare que yo era un contrarrevolucionario. Sonrió algo desconcertada y reacia hacia mi confesión, me atrevería a decir que su rostro demostró rechazo a la revelación.
Tiempo después conversamos más y la curiosidad la llevo a preguntar sobre mi trabajo. Le dije y además le entregué información y documentación basada en la verdad con hechos y acontecimientos ocurridos dentro del país, pero como es adventista y la mayor parte de las iglesias “cristianas” dentro de Cuba, se cubren para no enfrentar las injusticias del poder, intentando justificar su miedo argumentando que los “cristianos” no se meten en política y que hay que obedecer las autoridades, mientras roban o compran de lo robado, mienten o aceptan la mentira, pertenecen al CDR, la FMC o le colocan una pañoleta en el cuello a sus hijos que los identifica con la organización pioneril reconocida por la consigna de: Pioneros por el Comunismo, seremos como el Che, refiriéndose al Che Guevara, el hombre que dijo en uno de sus discursos: fusilamos y seguiremos fusilando y así autorizó a miles de fusilamientos en la cárcel de la Cabaña, que no eran más que impunes asesinatos. Me mantuve conservador con mi conocida, nada de proselitismo ni imposición de criterios acerca de los abusos del poder.
Eso hizo que al comienzo de nuestra amistad rechazara mi comportamiento cuestionado mi fe cristiana. Como nunca he tenido intenciones de convencer a nadie por mis actuaciones y conclusiones personales, ni de imponerle ningún criterio propio entendiendo que cada ser humano debe estar convencido del bien y del mal y en base a ello combatirlo o admitirlo, solo me dedique a contestar lo que me preguntaba, pero como que no creía en mis palabras me pidió otras formas para ella poder comparar y corroborar las afirmaciones, entonces le entregue información impresa, documentales y videos testimoniales.
Mi conocida cristiana que también había hecho lo usual que hacen los “cristianos” dentro de Cuba terminó escribiendo el texto que hoy coloco públicamente por considerarlo tan importante como el sermón dado por el mejor pastor del mundo. Busco con ello que, desde este sencillo e ingenuo acto de pureza de pensamiento, los humanos recapaciten sobre como la información determina las actuaciones y conducen a los pueblos a aprobar, sustentar y practicar injusticias que los convierten en misántropos, antropófagos deshumanizados que con toda ingenuidad viven del mal que le causan a otro humano.
Es cierto que el derecho a la información está contemplado en el artículo número 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero eso no basta, pues no obliga a los Estados a cumplirlo, ni a otros ejercer la suficiente presión sobre los que los incumplen.
La humanidad y quizás los organismos internacionales no se han percatado cuántas vidas de niños, mujeres, hombres y ancianos se tronchan a diario debido a la mala información, el adulteramiento de esta, o el ocultamiento imprescindible para salvar esas vidas. Pudieran mencionarse infinidad de ejemplos, pero solo me referiré a los dos más recientes que conozco y que he tenido acceso solo a esos, precisamente por la negación de la información por parte del régimen imperante en Cuba: la explosión nuclear en Chernóbil y la pandemia del Covid19.
Desgraciadamente los regímenes dictatoriales totalitarios de corte comunistoides son los más propensos a utilizar la desinformación, tergiversarla o adulterarla. Eso precisamente sucedió en Chernóbil y también hoy en la China Comunista. Con una información veraz y rápida en el caso de Chernóbil se hubiesen podido evitar la muerte de muchos ciudadanos rusos, y referido a la pandemia engendrada en China, muchos ciudadanos a nivel mundial aun permanecieran con vida y sus hogares hoy no estarían enlutados dejando sobre sus familiares ausencias inesperadas rellenas de lágrimas y dolor.
En Cuba hoy y desde que Fidel Castro se apodero del poder por medio de la violencia en 1959 al pueblo se le ha negado más del 50% de la información generalizada del contexto internacional, el resto se le ha entregado tergiversada o enfocada al engaño y la manipulación de la verdad. Con ello se han asesinado conciencias, criminalizado derechos, obstruido actos de justicia y convertido a inocentes en culpables, que otros inocentes como esta señora han sido capaz de condenar a un infame martirio durante toda su existencia. Desgraciadamente el pueblo de Cuba se ha condenado a si mismo por este asesinato a la información. No olviden hermanos cubanos cuando se gritaba paredón en las calles sin saber o teniendo una mala información de a quien le iban a privar de la vida.
La negación o adulteración de la información, rellena a veces de vileza y aberraciones solo sirve para engendrar y hacer crecer odios y rencores, generar violencias, sembrar discordias que terminan cautivando a seres ingenuos al martirio del mal y a lastimar otro ser que como un niño no sabe el porqué del castigo y opta por temerle a la represalia, pero no por comprender su origen, todo lo contrario, por perder al guía del razonamiento consiente y el pragmatismo lógico a la paz y el amor entre los seres humanos, esto determina en los pueblos y los hombres indecentes conductas.
Como esta sencilla mujer de pueblo y cristiana cuantas personas a nivel mundial por no estar informadas o estar mal informadas aprueban abusos sobre otros seres humanos y en muchos casos son ejecutores de largas penas de encarcelamientos, castigos y causas de muertes que realmente son asesinatos sin oportunidades de defensa para los condenados.
Esto me lleva a plantear a los organismos internacionales como las Naciones Unidas, al Comité Internacional de Derechos Humanos, el Tribunal Internacional de Justicia que se catalogue la violación del artículo número 19 de la Declaración universal de Derechos Humanos como un Crimen de Lesa Humanidad por los resultados catastróficos que conlleva.
Desde que esta publicación salga a la luz, todos los seres humanos de la humanidad hagamos una campaña por incluir la violación del artículo número 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos como un Crimen de Lesa Humanidad, que el ocultamiento, la tergiversación, el adulteramiento y la desinformación publica que pueda salvar vidas, llevarlo a ser juzgado con un tribunal internacional y sin importar rango; máxime cuando se trate de la política de un Estado con marcado objetivo de mantener un poder abusivo, agresivo y represivo contra otros Derechos Humanos..
Artículo 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
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