Sobre el "Debate por la Democracia en Cuba": Fines y Medios Jorge Hernández Fonseca 2 de Octubre de 2020
Leo en el periódico 14 y Medio, "hecho en Cuba", un artículo importante de la destacada periodista cubana residente en la isla, Miriam Celaya, comentando y discrepando en parte de otro artículo del periodista, también residente en la isla, Reinaldo Escobar, analizando ambos la delicada situación que la isla enfrenta de cara a las elecciones norteamericanas y su resultado.
Celaya cuestiona en su análisis el aspecto ético de los métodos a ser utilizados para conseguir determinados fines, específicamente referentes a las fuertes sanciones que el actual gobierno norteamericano ha implementado para forzar a la dictadura a tomar determinado camino. Celaya, discrepando de Escobar, presenta dos opciones que denomina, A y B. Estas opciones no son más que las dos líneas que se presentaron ante el acercamiento de Obama: se apoya un acercamiento a la dictadura castrista, o se apoya una "línea dura" como la de Donald Trump.
Tanto Escobar como Celaya tienen todo el derecho a sus puntos de vista, el mismo que tengo yo escribiendo este artículo respecto al mismo tema. Discrepo de Celaya en dos aspectos: Primero, toda la culpa (100% de la responsabilidad) de la penuria material de los cubanos es de la dictadura castrista. No podemos ni debemos culpar a ningún gobernante externo --que toma decisiones dentro de sus responsabilidades constitucionales-- con el hambre en Cuba.
Segundo, sí, ha habido propuestas para paliar el problema de la hambruna en la isla, propuesta hecha precisamente por dos organizaciones campesinas internas, donde se auto-proponen a resolver el "problema de la hambruna" a la que la dictadura castrista ni siquiera se ha dignado en responder. ¿Qué culpa tiene el gobierno de EUA, de que una propuesta de solución no se tenga en cuenta y que entonces tenga que hacer lo que le es más conveniente a la dictadura?
No creo que caminamos en la dirección correcta, aceptando que la dictadura castrista tome al exilio cubano como "mulo de carga" que resuelva problemas, que sólo la dictadura tiene que resolver. De la misma forma, no creo correcto tampoco que el la dictadura castrista elija a la moneda de un país que ellos consideran "enemigo", para solucionar problemas que también sólo la dictadura tiene que resolver. No lo resuelven porque no quieren. No debemos ayudarla.
Así, las medidas de Trump contra la dictadura, serían menos devastadoras internamente si se atendiera a los reclamos del campesinado cubano. La dictadura no quiere hacerlo, entonces no podemos culpar a EUA de hacer lo que bien entiende, según sus intereses. Por otra parte, ¿Cuándo se ha visto que el futuro de un país, depende de las elecciones de otro país?
Como cubano, veo bien la ayuda que enviamos a nuestros familiares, de forma voluntaria, libre y personal, porque esa característica es universal. Lo que no estoy dispuesto es a que, el dictador cubano disponga de mi dinero y "meta su mano en mi bolsillo" cada vez que su incompetencia lo mueva a hacerlo, sin siquiera pedir mi permiso. ¡Eso es inadmisible!
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