ESTADOS UNIDOS DE RODILLA. PorManolo Pozo.
28 de julio de 2020- ¡El béisbol ha vuelto! Ahora, ponte de rodillas. Eso resume el triste estado de cosas en el que se encuentan los deportes profesionales. Después de una pandemia que mantuvo cautivos a los estadounidenses en sus hogares y disturbios que destruyeron nuestras ciudades, el béisbol tuvo la oportunidad de avanzar y desempeñar el papel de sanador nacional. En cambio, parece que el deporte de las bolas y los strikes nos dividirán aún más.
El béisbol tuvo la oportunidad de proporcionar un escape muy necesario para los fanáticos que anhelamos algo más que política y malas noticias. Aquellos que esperaron pacientemente a que regresaran los deportes en vivo han estado contando los días hasta el gran regreso del béisbol. Solo se jugarán 60 juegos en lugar de 162 y no habrá fanáticos en los parques de pelota, pero aún así, el béisbol está regresando. Lo único que querían esos fanáticos era ver a sus equipos y jugadores favoritos jugar el mejor juego jamás inventado en el mejor país de la historia del mundo. Pero, antes de que se lanzara el primer lanzamiento de la temporada regular, el béisbol nos golpea en la cabeza con basura políticamente correcta, y con mensajes de odio y desvergüenza tratan de mancillar un deporte nacional con la última moda del BLM Y LOS LIBERALES BLANCOS Y MILLONARIOS.
Nosotros los fanáticos del béisbol queríamos ver el primer juego, no a los héroes hipócritas marionetados por los hilos de sus dólares dándole un show a los apátridas del capitalismo. Bailando para Obama, Pelosi y Soros.
El beisbol me seguirá gustando, es una pasión innata, pero al igual que me aparté del televisor en ese juego ingnaural, así haré mientras que se mantenga esta disciplina ridícula de "rodilla en tierra". Cómo dijo ayer el lanzador relevista de San Francisco Sam Coonrod, "Solo me arrodillo ante Dios". Este joven fue la clásica luz en la oscuridad de las Grandes Ligas. Y a mí que la pelota me ha gustado tanto o más que a nadie desde que era fiñe lo que vi ayer en la ingnauración me bastó para rechazar cada juego que muestre a sus jugadores prestándose para ese inseseable show de rendición y pleitesía a los enemigos de los símbolos más representativos del país al cual juré respetar y defender.
Los Gigantes de San Francisco comenzaron el espectáculo con sus rodillas en tierra cuando su manager Gabe Kapler y varios jugadores se hincaron frente a nuestra bandera. Las acciones de Kapler no deberían sorprender a nadie. Kapler es un liberal de extrema izquierda que ha sido noticia por criticar una investigación de agresión sexual y por su promoción del bronceado de testículos. Un gerente perdedor con un historial de comportamiento extraño, Kapler puede estar tratando de ganar puntos brownie con residentes y gerentes progresivos de Frisco: "Cuando no puedas ganar juegos, gana amigos de izquierda". Kapler encaja perfectamente en PelosiTown. Junto con Kapler y los jugadores de los Gigantes que se arrodillaron, Antoan Richardson también se arrodilló. El entrenador de primera base que es de las Bahamas.
Algunos Rojos de Cincinnati también se arrodillaron durante el himno esta semana. Joey Votto, un canadiense, lideró ese cargo. No sé si el extrovertido, pero a menudo mal informado, Votto se arrodillaría frente a la bandera de su país de origen? Pregunto.
Lo que realmente da miedo aquí es el respaldo de arrodillarse por la propia MLB. Desde su cuenta oficial de Twitter, MLB tuiteó el pleno apoyo de las protestas, fotos y todo. MLB incluso criticó a los fanáticos que calificaron el arrodillado como irrespetuoso. MLB tuiteó: "Nunca ha sido sobre el ejército o la bandera. Los jugadores y entrenadores están utilizando sus plataformas para protestar pacíficamente ". MLB no respondió múltiples tweets preguntando "Si no se trata de la bandera, entonces ¿por qué solo se arrodillan cuando se presenta la bandera?" Por supuesto, no respondieron. La dirección de las Grandes Ligas caen en el vacío del liberalismo. El mes pasado, solo un equipo tuiteó algo sobre el Día de la Bandera. Además de los Astros de Houston, todos los equipos de MLB ignoraron la celebración del 14 de junio. El Día de la Independencia (7/4), los Yankees de Nueva York y todos los equipos ignoraron nuestra fiesta más patriótica. Se ignoraron los múltiples intentos de pedirle una explicación a los yanquis. MLB está dejando muy en claro dónde están, ¿o no? Cuando se trata de nuestra bandera y la patria.
A los liberales les encanta arrodillarse. En las redes sociales continúan destrozando a conservadores y partidarios de Trump. Preguntan "¿Qué mirará la multitud de MAGA si están boicoteando a la NFL, NBA, NASCAR y ahora al béisbol?" Esto es lo que se olvidan. Para muchos estadounidenses, cosas como la fe, la familia y, sí, nuestra bandera y país, son mucho más importantes que cualquier cosa que podamos o no "mirar". Los fanáticos de los deportes de fantasía del Milenio pueden tener dificultades para comprender esto, pero aquellos que están cansados del sentimiento antiamericano que proviene de los deportes profesionales tienen la fuerza de voluntad y la fortaleza para alejarse. Golpear a los millonarios justos en sus billeteras es la única forma de combatir la locura.
El béisbol ha soportado las señas robadas, pelotas rayadas, bates con corcho, juegos de azar, esteroides, huelgas, botes de basura y mucho más. Todo eso está relacionado con el béisbol. Por mucho que esos escándalos hayan dejado su huella en el juego, los fanáticos pudieron superar las cosas, debido a su amor por el juego. Esto es diferente. Esta es nuestra bandera y nuestro país siendo abiertamente irrespetado. MLB está alentando esa falta de respeto. Muchos fanáticos nunca volverán. En una temporada en la que se suponía que el escándalo de trampas de los Astros era lo más controvertido sobre el béisbol, ahora somos rehenes de una banda de guerreros indeseables de la justicia social liderados por un mal nacional.
Esta semana, MLB también anunció que los jugadores tendrán la opción de usar parches de Black Lives Matter en sus uniformes esta temporada. Otra receta para el desastre. Aquellos que no usen el parche "voluntario" serán llamados racistas. Otros estarán vinculados a BLM porque lo desgastan por presión de grupo. Tan tonto. Si bien todos los jugadores creen que las vidas negras importan, en minúsculas, eso no significa que todos deben apoyar. Black Live Matter, la organización terrorista nacional financiada en gran parte por los liberales blancos... [qué contradicción verdad ?!]
¿Y ahora que? Si un jugador de tu equipo se arrodilla, ¿te desconectas? ¿Te desconectas de todos modos debido a la postura de la oficina de MLB? Estas son preguntas con las que los fanáticos no deberían estar lidiando. Los fanáticos deben preocuparse por las clasificaciones, los averages y los promedios de bateo. La gente quiere recuperar el escapismo deportivo.
Probablemente esto sea retórico, pero ¿algún jugador tendrá la pelota de béisbol para defender su país y su bandera? ¿Habrá algún jugador que defienda nuestro himno y condene a arrodillarse? Probablemente no. Solo los ex jugadores han tenido las agallas para hacerlo. El ex gigante Aubrey Huff ha llamado a Kapler por su mal manejo y sus tontas rodillas. El gran jugador de los New York Mets / Philadelphia Phillies, Lenny Dykstra, ha destrozado a los Gigantes y los Rojos. ¿Las estrellas de hoy? Silencioso, solidario o de rodillas. Esas son las opciones que MLB, en una cultura de cancelación, proporciona la sociedad.
Las Grandes Ligas pueden estar pasando por un mal momento. No hay aficionados en los parques para abuchear a los jugadores arrodillados, ni a sus managers flojos de piernas y de corazón. Esperemos que sea solo un mal tiempo que pase cuando acabe el virus. Dios quiera.
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