Las FARC controlan corredor aéreo de narcotráfico en Venezuela
Cubanet
16 de julio de 2020

Iván Márquez, de las FARC-EP, declarando el regreso a las armas (Foto archivo)

Venezuela se ha convertido en un “paraíso” para los narcotraficantes, que cuentan con el “apoyo” y la “cooperación” del gobierno de Maduro

MIAMI, Estados Unidos.- Después de una leve disminución, el narcotráfico en Venezuela ha reanudado sus operaciones en las últimas semanas, y el corredor de droga controlado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se volvió a activar, dijo un oficial venezolano de alto rango, informó este jueves El Nuevo Herald.

La fuente, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que desde territorio venezolano parten avionetas cargadas con cocaína desde hace varias semanas. “Estuvo paralizado, pero ya está activado y de allí están saliendo las avionetas”.

De acuerdo al Herald, en el corredor, ubicado en el fronterizo estado de Apure, el grupo disidente de las FARC tiene cientos de hombres que controlan decenas de pistas clandestinas, las cuales habían cesado levemente su actividad luego de que Washington acusara al régimen de Nicolás Maduro de operar el Cartel de Los Soles.

“La franja abarca miles de kilómetros cuadrados, y gran parte de la zona es muy plana y se encuentra actualmente inundada tras haber comenzado en Venezuela el período de lluvias, pero los vuelos están saliendo con frecuencia, particularmente dentro del sector ubicado entre los ríos Capanaparo y Cinaruco”, dijeron las fuentes citadas por el Herald.

Según la información, las operaciones del corredor venezolano son controladas directamente por el jefe guerrillero Iván Márquez, quien “se encuentra en Venezuela y supervisa a más de 15 comandantes que operan desde territorio venezolano con el visto bueno del régimen de Caracas”, reza la nota.

El militar citado por el diario miamense dijo que “allí está el grueso de la guerrilla de las FARC. Suman más de 1500 hombres, colocados en diferentes sectores para cuidar todo el corredor. Los comandantes están bajo el mando de un jefe designado que hoy es Iván Márquez”, conocido por integrar el equipo negociador del Proceso de Paz realizado en La Habana, pero que denunció el proceso y en agosto del pasado año reanudó la lucha armada.

Una de las fuentes aseguró que “ya no se puede diferenciar entre los subgrupos que estaban en el negocio”, pues el Cartel de Los Soles terminó absorbiendo a los demás. “Como si fuese una corporación grande que compra a sus competidores más pequeños”.

“El cartel fue incorporando a su estructura, las estructuras originales que existían en producción y distribución de droga, porque ellos tienen la ventaja de que al mismo tiempo controlan al estado venezolano. Eso implica que es el cartel el que controla a las Fuerzas Armadas, el que controla quién recibe gasolina, el que controla los aeropuertos y los radares, y el que controla las aduanas”, dijo la fuente.

Las pistas clandestinas permiten el traslado de la droga desde el estado fronterizo de Apure hasta Centro América y el Caribe, a través de naciones como Haití y Trinidad y Tobago, sin embargo, las FARC ya no son el único grupo guerrillero colombiano que opera en la zona con la venia del estado chavista. Ese territorio venezolano está tomado también por elementos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de la misma manera involucrado en operaciones de narcotráfico.

Esta semana el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig Faller, aseguró que Venezuela se ha convertido en un “paraíso” para los narcotraficantes, quienes cuentan con el “apoyo” y la “cooperación” del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.

De acuerdo a investigaciones de la DEA, cita el Herald en su artículo, la vinculación del régimen venezolano con las guerrillas colombianas comenzó en la década pasada, luego que el fallecido Hugo Chávez, entonces presidente del país petrolero, ordenara a sus lugartenientes a sumarse a las operaciones de droga de las FARC como parte de una estrategia que buscaba simultáneamente hacerle daño a Estados Unidos y ayudar a los rebeldes del vecino país llegar al poder.