PARTIDO DEL COMPROMISO CUBANO. Miami, 19 de febrero de 2020. “Ano de la Doctrina Trump”
Honorable Sr. Donald J.Trump Presidente de los Estados Unidos La Casa Blanca. 1600 Pennsylvania Ave., N. W. Washington, DC, 20500.
Estimado Sr. Presidente.
Cuantas esperanzas y fe despiertan, Sr Presidente, su convicción anticomunista y sus éxitos logrados, en todos los miembros de este Partido, hombres y mujeres, aguerridos cubanos, veteranos ya, de aquella lucha librada tan desigual, en los anos 60, en montañas, llanos, pueblos y ciudades, cuyo premio no fue conquistar la libertad de nuestro pueblo, hoy esclavo todavía, sino pagar una injusta y larga condena en las inhumanas y horribles prisiones comunistas, amen, del olvido, los fusilados y las hirientes traiciones.
Hoy, Sr. Presidente, confiamos tanto, como nunca antes, repito, en esa convicción anticomunista, expresada repetidamente por usted, que ha hecho posible, seguir en pie de lucha, con renovadas fuerzas y llenos de esperanzas, confiados en que usted será el Presidente que pondrá fin a tantos crímenes cometidos, que gozan, hasta ahora, de impunidad, pasando a la Historia con la Gloria de haber liberado a los pueblos cautivos de las dictaduras comunistas en América
Pero hoy, solo pretendemos, Sr. Presidente, llamar su ocupada atención sobre el pesar y el profundo dolor que llevamos cargando por casi 40 años. Dolor infinito y sufrimiento que nos produce el ya injusto encierro de Eduardo Arocena, en partícula a su humilde familia, hijo y esposa ejemplar, condenados también al calvario de esa larga y dolorosa separación.
Hagamos un alto Sr. Presidente y reflexionemos, sobre lo que significa en la vida de un hombre y su familia tatos años de encierros, máxime cuyo gran delito fue luchar por la Libertad de nuestro País, frente a quienes lo esclavizan y sus cómplices. Pero, ha sido tan largo e injusto este encierro, que esta petición va mucho mas allá, Sr Presidente, es un reclamo lleno de dolor que encierra, por encima de todo, HUMANIDAD, HUMANIDAD.
Finalmente, Sr Presidente, estamos elevando nuestro pensamiento a nuestro Señor, para que lo ilumine en su difícil gestión y a la vez, ponga su mano en nuestro reclamo y nos devuelva, antes que sea muy tarde, al ceno de nuestra comunidad cubana y, en particular, a su sufrida familia, a nuestro querido compatriota Eduardo Arocena.
Confiamos grandemente, Sr. Presidente, en sus nobles sentimientos..
Dios lo bendiga a usted y a su respetable familia.
A T E N T A M E M E N TE:
CONSEJO DIRECTIVO Fdo.
Dr. Inoel Felipe.
Gregorio Foret.
Rogelio Pérez.
Gustavo García.
Claribel Solana.
Mary De Groux.
Oscar Legra.
Walfrido Rodríguez.
Pascual Rubén Bermúdez.
Orlando Fernández Bacallao.
Cecilio Figueredo.
Rolando Martin Almodia.
Jose T. Zayas Montejo.
Francisco García Martínez.
José A. Reyes.
|