EL PAIS DONDE NO SOLO SE DETUVO EL TIEMPO; AHORA VA EN REVERSA. Por el Licenciado Frank Braña Fernández.
Bogotá. Colombia.- Que asombro tendría el escritor británico Herbert George Wells, autor de la novela de ficción La Máquina del Tiempo, al comprobar que 124 años después de su publicación en Londres, y contra todo pronóstico, se ha hecho realidad un viaje; pero esta vez no al futuro sino al pasado y con una constancia que dejaría perplejos a los padres de la ciencia ficción.
A solo días de arribar a la segunda década del siglo XXI, parece irrisorio e ilógico; pero ejemplo indiscutible de la decadencia de un proyecto político que se niega adaptarse a los tiempos, que las regulaciones, normas, leyes y medidas adoptadas en Cuba solo se centren en restringir y limitar derechos, la antítesis de su razón de ser.
La primera contradicción a luces comienza con la reciente Constitución,
- El ARTÍCULO 36, plantea: [i]"La adquisición de otra ciudadanía no implica la pérdida de la ciudadanía cubana. Los ciudadanos cubanos, mientras se encuentren en el territorio nacional, se rigen por esa condición, en los términos establecidos en la ley y no pueden hacer uso de una ciudadanía extranjera"[/i]. Sin embargo continúa existiendo la criminal y exclusiva pérdida de la residencia que limita los derechos del ciudadano cubano que vive en el extranjero por más de dos años sin pisar suelo patrio para adquirir servicios dentro del país.
- El ARTÍCULO 52 de la nueva constitución, por la que además, no pudieron votar los ciudadanos cubanos residentes en el exterior deja claro que: "Las personas tienen libertad de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional, cambiar de domicilio o residencia, sin más limitaciones que las establecidas por la ley"; pero continúan las regulaciones a profesionales, a personas que piensan diferente sin considerar el ARTÍCULO 54, el que define: "El Estado reconoce, respeta y garantiza a las personas la libertad de pensamiento, conciencia y expresión".
Recientemente la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), derogó la Resolución No. 82 de 2012, que puso en vigor el contrato del servicio de telefonía básica a la población por una nueva Resolución 176, la que plantea que el servicio queda vinculado a la vivienda donde se encuentre instalado, por lo que no podrán solicitar el traslado.
La nueva moneda ya de facto es el anteriormente demoníaco dólar, a diario el CUC pierde valor y se restringe poco a poco su circulación, pero en los cajeros nadie puede sacar un dólar aunque se deposite en el extranjero.
Larga sería la lista y nada va quedando del pragmatismo de aquel General Presidente, al decir, del Historiador de La Habana, que prometió desarrollo y apertura.
Mientras la llamada oposición, permeada por los órganos de inteligencia continúa en divisiones y discusiones banales, el cubano de a pie sufre en silencio. Metafóricamente el país se parece cada día más al cementerio; los que están adentro no pueden salir y los de afuera se niegan a entrar.
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