Anatomía de un Mito. ENTREVISTA a José Vilasuso Rivero. EL CHE GUEVARA EN VIVO. Por Emiliano Pérez Castellanos. (Primera Parte).
- 1- Profe, acabamos de recibir la nueva edición de Anatomía de un Mito, documental de don Pedro Corzo Memoria Histórica de Cuba, y espero su comentario.
Con gusto, se trata de una edición de la realización en vidio ya conocida internacionalmte, bajo el mismo nombre, traducida al inglés y que dada su riqueza y novedad de enfoques sitúa el trabajo prácticamente como inédito. No creo que hasta la fecha se haya logrado en la red un estudio tan completo, veraz y objetivo sobre el Che como este testimonio que honra el periodismo audiovisual del momento.
- 2- ¿Qué resultados espera tras la divulgación de este material?
Por el momento no deseo lanzar opiniones personales, puesto que al tratarse de temario tan candente y actual debemos aguardar hasta conocer el respaldo y acogida que la obra reciba en el mundo de la información, académico, y fundamentalmente editorial. Antes que nada no creo que podamos anticipar sus posibles alcances únicamente fundados en sus numerosos méritos de todo tipo. El mundo de la informática se extiende mucho más allá de calidades y veracidades.
- 3- Amplíe lo de editorial, eso trae miga.
El mundo editorial es sin duda el motor, la guía más altamente responsable y comprometido tanto a la hora de hacer historia como al desarrollo del pensamiento e ideas. Otros sectores de la cultura, arte y la información ocupan sus espacios que no despreciamos; aunque a la cabeza del pensamiento humano desde Aristarco y la Biblioteca de Alejandría siempre hubo que situar a los libros como fuente regidora del mejor, avanzado. Por eso mi interrogante en este temario apasionante recae no tanto en autores y críticos como en las editoriales principalmente hispanas y norteamericanas. Ellos hicieron la figura del Che vigente aún en buena medida en el ámbito reconocido por la cultura. Consecuentemente es hora de encarar perspectivas alternas. Esto hará la diferencia. ¿Cree que las editoriales han sido objetivas al dar publicidad en tantos títulos publicados sobre el Che? Lamentablemente no lo creo. La literatura hoy reconocida sobre Guevara es parcializada, fragmentada y si bien reconocemos obras bien escritas por plumas prestigiosas, no se sustraen a dicha carencia de imparcialidad. Es literatura de una sola cara. Por lo tanto de be afrontar tiempos y opiniones cambaintes.
- 4- Cite; pues sus palabras lo comprometen, profe.
Cito: Jon Lee Anderson, Ignacio Paco Taibo, Pierre Kalfon, Jorge Castañeda y algún otro.
- 5- ¿A esos autores reconocidos como autoridades internacionales sobre el tema les atribute usted parcialidad? ¿Por qué?
Se debe esencialmente a que biografiaron al personaje antes de tiempo. Apenas Guevara cae en Bolivia 8 de octubre de 1967 La Habana comienza una fuerte e inteligente propaganda por los cinco continentes ofreciendo el modelo del Robin Hood latinoamericano ampliado por Hollywood que dura hasta hoy. Aquellos tiempos no fueron los mejores para la democracia y los recursos de todo tipo empleados para forjar el mito Che se encargaron de abrir las puertas y tender los puentes al icono argentino.
- 6- ¿Cuándo se escribe entonces la historia?
La historia no se puede escribir al par de su desarrollo, ni de los acontecimientos, la historia tiene que madurar; pero madurar requiere tiempo y reflexión, tiempo y reflexión es lo que ha faltado en la profusa literatura sobre el Che Guevara reconocida internacionalmente hasta hoy. Simplemente se precipitaron. Vamos a decir un descuido. Cuestiones de intereses, aprovechar una coyuntura, noticiosa, etc... No estamos asumiendo funciones de censores dogmáticos, ni pretendemos ganar galones sustrayendo logros ajenos. Al demeritar, a quién primero demeritas es a ti mismo. Quien es bueno es bueno, no importa lo que escriba, estemos o no de acuerdo. Cuántas veces en mi vida he tenido que limpiar ventanas y barrer pisos lo hice con trapo y frazada propias, nunca prestadas.
- 7- ¿Cree que este documental cambie la opinión pública en general sobre Guevara?
Tiene todo el potencial para ello, digamos que llama a revisión, a toma de conciencia, estamos hablando de material objetivo, opiniones de testigos presenciales cuyas declaraciones son como piedras y palos: convencen y principalmente al compararlas con los textos de Kalfon, Anderson, Taibo Castañeda salen a relucir las diferencias entre realidad vivida y libros bien escritos. Tal la clave del documental y eje de un planteamiento candente que se abre al mundo ofreciendo en rico, e invita a opinar libremente, a calzón quitao. Esa es su gran novedad; pantalla abierta al libre discernimiento.
- 8- Lo escucho, profe, póngame ejemplos.
Mire; usted un ejemplo. En el video aparece el doctor Rolando Castaño, hijo del primer teniente director del BRAC (y cuyo segundo apellido es Quevedo) relatando cómo su padre murió a manos del Che, conforme a sus informes. Marzo seis de 1959. En este fecha todavía yo estaba en contacto con la Comisión Depuradora, (me retiré asqueado, horrorizado en esos mismos días) y la ejecución del teniente constituyó una de las atrocidades más vergonzosas de Guevara. No recuerdo que nadie se prestara para presidir el tribunal, Guevara lo presidió probando una vez más que no daba órdenes que no fuera capaz de ejecutar. En otras palabras, que si nadie se prestaba para asumir los riesgos y responsabilidades de un caso tan controversial, a él le sobraban lo que a los hombres nos distinguen de las mujeres para proceder sin reparos. Así actuaba y se ganaba la admiración de unos y el repudio de otros. De ahí que no lo ejecutara con sus propias manos (como sugiere el video sin revelar el hecho físico) sino que montó el paripé del juicio y lo condenó personalmente sin pruebas.
- 9- ¿En qué se basó entonces para condenarlo?
En lo que el Che llamaba la convicción, o sea su particular enfoque del caso, y por tanto bastante para proceder sin mayores consideraciones. Tenga en cuenta que don Enrique Ros en su inapreciable obra Mito y Realidad del Che Guevara coincide con nosotros relatando en breve el fusilamiento del teniente. Por nuestra parte en mi humilde libro La Cabaña y el Che Guevara dedico un capítulo regular detallando aspectos que coinciden sustancialmente tanto con testimonios del doctor Rolando Castaño como de don Enrique Ros. Pero difiero del galeno en cuanto a la ejecución directa de su señor padre a mano armada del Che. Pongo este ejemplo dado que es la forma imparcial de recopilar datos y ofrecer versiones serias y fidedignas de los hechos, aunque puedan aparecer contradicciones. La historie exige comparaciones, revisiones, contrastes y dar el pecho a las balas antes de comprometerse con tesisç teoría, versión alguna… Guevara lleva en su cuenta laaaaaaaaarga de muchos números y no menos responsabilidades la vida de este cubano, primer teniente José Castaño quien, en realidad era un políglota, con cinco idiomas a cuestas, investigador profesional de archivo, coleccionista de títulos fundamentales para conocer las bases y fundamentos del marxismo leninismo, pero cuyos informes ideológicos nada en absoluto agregaban a las causales de los excesos de Fulgencio Batista. A nadie se encarceló, torturó o ejecutó luego de haber pasado por el Brac, y mucho menos valido de su informe en particular. El Brac (Buró de Represión de Actividades Comunistas) era otra pantomima, montaje de Fulgencio Batista para declararse campeón del anticomunismo. Recuerde que estábamos en plena Guerra Fría.
- 10- Entonces El Che ¿no lo ejecutó personalmente?
No; fue algo muy diferente y no menos sádico, por cierto.
- 11- Detalle usted. Esto intriga.
Guevara ya traía de antemano, (antes de tomar posesión de La Cabaña) bien decidido acabar con todo signo anticomunista y para ello se valdría del medio que considerara conveniente; además de aleccionador. La sola palabra anticomunista para él equivalía a tragarse un ratón vivo. Recuerdo su expresión de repugnancia, repudio, odio concentrado, apenas la escuchara de labios de cualquiera. A principios de enero de l959 entró a La Galera de la Muerte directo a la celda del teniente José Castaño Quevedo. Se vieron las caras de cerca, no se hablaron, ni era necesario; las miradas lo expresaban todo. Cada uno manifestaba lo que sentía con exponerse frente a su contraparte. El cuadro parecía una nueva versión de Los Hermanos Karamazov, Fedor Mijailovitch Dostoiewbski, cuando El Gran Inquisidor se aparece en la celda de la cárcel sevillana y encara a Jesús sin proferir inicialmente una sílaba. No era necesario, se conocían a plenitud y las miradas bastaban. Castaño era hombre muy firme y sabía perfectamente lo que le esperaba. Nada de aquello le extrañó, esperaba y basta. El Che sin apartarle los ojos, extendió un brazo hacia atrás en busca de la ametralladora calibre 45 (Thompson) su ayudante se la entregó apartándose unos pasos en retaguardia, discretamente. De súbito, sorpresivamente Guevara adoptó pose de combate, piernas abiertas, rostro convulsionado, llameantes ojos y alzando el arma hacia el techo abrió fuego en ráfaga a derecha e izquierda y viceversa creando el caos y terror colectivo que cualquier imaginación expansiva puede desplayar. EL incidente ha dejado huella en la memoria de aquellos testigos, mientras las huellas de las balas quedaron incrustadas en el techo de la galera y seguramente fueron borradas cuando se decidió convertir La Cabaña en el actual centro turístico.
- 12- Profe, no lo creo, perdóneme la franqueza no le discuto nada; pero no acepto semejante conducta de un héroe reconocido del mundo libre, un humanista, profe, paladín de la democracia, de la libertad, el hombre que más ha hecho por los pobres de la tierra; un hombre del que se han escrito tantos libros famosos, películas, poemas; sinceramente no acepto su versión y espero que me comprenda. (con ironía no oculta)
Lo comprendo, Emiliano.
- 13- Profe, ¿usted estaba allí?
No en ese instante, en ese instante yo estaba en Auditoría donde trabajaba como letrado auditor. Pero esta versión me la contaron presos testigos del horror. Además, hay otro motivo para aceptarla. Observe esto. La idea de fusilar a los prisioneros sin juicio, sirviéndose de arma que fuera y específicamente de la ametralladora, viene de muy atrás. Originalmente viene de Raúl Modesto Castro Ruz, y aunque tal vez con menos sadismo, pero no menos estremecedoramente se aplicó en Santiago de Cuba por lo días 11, 12 de enero de 1959 en la Loma de San juan. Raúl Modesto sostenía que la ametralladora era la vía mejor, más rápida y adecuada para acabar con los esbirros, esto nunca fue aceptado por Fidel y en San Juan aunque se habló de la ametralladora los fusilamientos fueron uno a uno siempre con rifles y también con consecuencias imprevistas que, sobrepasan cualquier imaginación calenturienta, y morbosa. De todas maneras, El Che era inteligente, en aquel instante se reservaba muy bien de no contradecir a Fidel y en La Comisión Depuradora no se propasaría en tomarse atribuciones. No obstante, y de esto si soy testigo presencial, Guevara también era partidario de eliminar de un viaje a todos los esbirros sin necesidad de juicio ni nada parecido: su término más común, “la convicción” bastaba para justificar el medio directo, linchamiento. Este lenguaje se nos sugería cuando nos reuníamos en asamblea en El Club de Oficiales de la Cabaña, término que se traducía y ampliaba relacionándolo con el uso de armas directo, La CINCUENTA. Pero tanto Guevara como Duque Estrada su hombre de confianza en la Comisión Depuradora, bien se cuidaban de no enfatizar aquel método bárbaro. Esto quedaba por descontado, pura sugerencia. Ahora bien, le refiero lo que presencié más de una vez. En los corros de La Comisión El Che, Duque Estrada, Estévez, Los Rivero, (eran dos tenientes del mismo apellido) Pelayito Paredón, o Charco de Sangre, Tony Suárez de la Fuente fiscal también conocido por El Chacal, seguramente o tal vez Napoleón Vilaboy, se discutía continuamente sobre las ejecuciones y sus diversas formas de aplicarlas, como le dije de antemano el uso directo de las armas previo al juicio entre comillas, se había desechado por orden superior. Sin embargo, en lo personal, privadamente Guevara, más de una vez puso punto final aquellas discusiones, advirtiendo: cito: “miren, si de mi dependiera, yo a todos, los pondría en el paredón, (adoptando posición de combate, enfurecido, amenazante, piernas muy abiertas, despeinado, ojos llameantes,) y como portando una ametralladora calibre cincuenta, a voz en cuello, venas al estallar: ratatatatatatatatatatatata…………….... a todos.” termino la cita. Este ejemplo ocurrido en mi presencia en varias ocasiones y repetido por Miguel Duque Estrada, Tony Suárez de la Fuente, Jorge Estévez y alguno otro que no registro ahora me conduce a aceptar la versión de que El Che se lo hiciera saber de primera mano a cualquiera de sus víctimas.
- 14- ¡Ummmm! bueno, usted sabrá lo que dice, profe. Pero qué pretende probar con eso?
Poner en evidencia la pluralidad de elementos: datos, hechos, testimonios, versiones, matices, circunstancias, perspectivas requeridos a lo largo de los años e imprescindibles para arribar a conclusiones definitivas sobre los acontecimientos históricos. Emiliano, no es serio improvisar, se juega el prestigio y respeto a sí mismo. Mire usted. Newremberg juicio citado por los revolucionarios cubanos en los primeros días de 1959 para compararlos con los de La Comisión Depuradora. En Newremberg se juzgaron a los responsables de crímenes horrendos de guerra incluyendo los campos de Dachau, Auchswitz. Treblinka, y la contienda en que se calcularon cuarenta millones de víctimas, Segunda Guerra Mundial; hoy sabemos que fueron más, al menos unos siete millones más. Sin embargo, los ejecutados todos nazis prominentes fueron sólo doce. Los datos a la mano y formalidades legales observadas por aquellos tribunales no permitieron otras ejecuciones. Todo dado lo difícil que resulta asumir responsabilidades en conflictos bélicos, luchas por el poder, enfrentamientos ideológicos, guerras de todo tipo. Es muy distinto juzgar partidos, ideas, gobiernos, y quienes verdaderamente fueran culpables directos de los crímenes colectivamente cometidos que; sujetos, individuos en específico acusados de determinados delitos previamente establecidos en las leyes, como sucede en los tribuales corrientes de nuestro diario vivir. Ahora bien, fíjese cuántos años han transcurrido desde Newremberg, hoy se pone en duda la imparcialidad con que operaron aquellos tribunales. Poseo literatura muy digna de tomarse en consideración al respecto.
- 15- Y en Cuba, ¿cuántos se ejecutaron en La Cabaña?
Entre enero y junio de 1959 entre setenta y nueve y ochenta, excepto que doña María Werlau aporte nuevos casos producto de sus actuales investigaciones. Estos cubanos fueron considerados culpables en un conflicto armado cuyas víctimas de ambos bandos no pasó de cuatro mil. A mayor abundamiento, agregue esto, Emiliano. Inicialmente, cuando entré a formar parte del tribunal la mayoría de los letrados principalmente civiles con quienes hice contacto teníamos un concepto claro de nuestra función profesional. Los principios del Derecho son más antiguos que el cristianismo. La ley de las Doce Tablas por ejemplo data de 450 A.C. Estos principios venerables establecen bases inconmovibles hasta hoy en el mundo occidental para quienes las observamos y creemos en ellas como instrumento de justicia. Uno de sus tantos pilares cito: Es siempre preferible exonerar de responsabilidades al culpable que condenar a un inocente, termino la cita. Opuestamente las órdenes de Guevara contradecían nuestras convicciones más profundas. La relación de incidentes, pareceres, órdenes confirmatorios de este conflicto esencial para acercarse a lo que en el seno de la Comisión de ventilaba, es uno de los problemas que humildemente expongo en mi texto, de 518 páginas. No me extiendo ahora y sin apartarme del endeudo. De haberse observado en la Comisión Depuradora un mínimo de aquellos principios y garantías jurídicas piramidales hubiéramos podido obtener resultados razonables sobre las responsabilidades repartidas que se trataban de poner en evidencia. Nosotros letrados sabíamos que entre los mil doscientos hombres aproximadamente encarcelados en el castillo, se encontraban culpables de significativos delitos. Pero precisamente ahí descansaba nuestra función profesional y conciencia moral: determinar quiénes eran verdaderamente culpables y quienes inocentes. Son momentos cruciales en la vida de todo ser humano, las oportunidades irreemplazables de mostrar tu entereza e integridad.
Entonces enfrentábamos la verdadera causa para que nos habían dado cita en el lugar. Esto aparece en el video escuchándose mi voz como fondo. “Mira, toma, ahí tienes las causas; no tienes que preocuparte demasiado, todos estos tipos son unos asesinos, esbirros, lo que diga el oficial investigador cosa juzgada, pon tu firma y déjale el caso al tribunal; además hay un tribunal de apelación.”
- 17- ¿Quién presidía el tribunal de apelación?
El comandante doctor Ernesto Guevara de la Serna.
- 18- ¿En qué profesión era Guevara doctor?
En Medicina.
- 19- Emiliano aguantando la risa mordaz; profe entonces usted como abogado estaría apto para dirigir una sala de cirugía en un hospital...
Bueno Emiliano, dejémoslo por hoy. Luego seguiremos con el caso del teniente Castaño director del Brac.
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