Diario de Cuba video: OEA: 'El Gobierno cubano no tiene ninguna legitimidad para gobernar'. 'La nueva Constitución cubana es un documento ideológico, no de Derecho'. Diario de Cuba./Expertos analizan nueva Constitución cubana en sede de la OEA. RTV Martí.
13-02-2019
OEA: la nueva Constitución cubana es un 'documento ideológico, no de Derecho' Diario de Cuba 12 de febrero de 2019
OEA: 'El Gobierno cubano no tiene ninguna legitimidad para gobernar' - Cristobal Hernández Roig
La nueva Constitución que promueve el régimen cubano "supedita los principios del Derecho a los del socialismo", afirmó Jaime Aparicio, expresidente del Comité Jurídico Interamericano, durante la conferencia "La nueva Constitución Cubana y la Carta Democrática Interamericana", auspiciada por la OEA.
Convocado por el secretario general de esa organización, Luis Almagro, el organismo celebró este martes un panel de expertos para evaluar si el texto aprobado por el Parlamento de Cuba a fines de 2018 contempla los elementos esenciales de la Carta Democrática Interamericana, que establece el compromiso de los gobernantes de cada país de fortalecer y preservar la democracia en el continente.
Según Aparicio, como el Gobierno cubano nunca denunció la Carta de la OEA, a pesar de ser expulsado de esa organización, la Carta Interamericana es aplicable a su situación.
En ese sentido, el jurista recordó que entre los principios democráticos del documento, que en su momento el Gobierno de Cuba firmó mediante su embajador Raúl Roa, están la separación de los poderes públicos, el régimen plural de partidos, la celebración de elecciones periódicas y que los derechos humanos sean protegidos a través de medios judiciales, mientras que la proscripción de individuos por razones políticas es condenada.
El nuevo texto constitucional cubano viola los principios del patrimonio legal latinoamericano al ser un "instrumento ideológico, no de Derecho, por cuanto supedita los principios del Derecho a los del socialismo", señaló Aparicio. "Es un instrumento del régimen cubano para encerrar al individuo en la cárcel de la ideología, pues le prohíbe el ejercicio de la duda, la ironía y la libertad", agregó.
Puso de ejemplo cómo el concepto de traición a la patria allí incluido permanece como un instrumento abstracto. "Nadie define lo que es traición, eso lo decide el Partido Comunista", dijo Aparicio.
Rosa María Payá, de Cuba Decide, calificó el proceso de reforma constitucional como un intento por "perpetuar una dinastía sin que el pueblo tuviera el derecho a hablar". Si bien se hizo una supuesta consulta popular del borrador de la Constitución, "nunca supimos las relaciones vinculantes entre las opiniones de los cubanos en esas consultas y la redacción final del texto", subrayó.
De ahí que, agregó, "ninguna de las modificaciones aprobadas cambió la esencia discriminatoria del documento redactado" y el "supuesto referendo constitucional no cumple con los mínimos necesarios para que sea creíble", pues el texto a votar nació viciado de origen "porque no nace del pueblo, sino del Partido Comunista".
Payá subrayó que este aparente cambio político obedece a "la crisis de legitimidad que el propio régimen sabe que tiene", manifiesto en el "incremendo de las expresiones de descontento y deseo de cambio que manifiestan los cubanos de dentro y de fuera", así como al "deterioro del apoyo internacional" al régimen.
Al finalizar el encuentro, Payá pidió a la comunidad internacional que desconozca al régimen cubano tras el referendo constitucional del 24 de febrero, de una manera similar a lo ocurrido recientemente en Venezuela.
La activista se posicionó así en declaraciones a un grupo de periodistas. "Llamamos a toda la comunidad internacional, desde la OEA, a que cumpliendo también con los principios del sistema interamericano no reconozca un régimen que no tiene la elección popular y no reconozcan una Constitución y un referendo que no cumple con los mínimos exigibles para ser llamado creíble o legítimo", afirmó.
Preguntada sobre si espera que tras el 24 de febrero se produzca en Cuba una situación similar a la de Venezuela, Payá contestó: "Es el momento".
El Gobierno de Miguel Díaz-Canel lidera una intensa campaña para que la ciudadanía vote a favor del documento en el venidero referendo del 24 de febrero, mientras que la oposición llama al "No" en las redes sociales.
Almagro lanzó a principios de diciembre una ofensiva contra el régimen cubano, al que consideró "la dictadura más antigua" de América, acusándola de "crímenes de lesa humanidad" y de exportar "violencia" a la región, en particular a Venezuela y Nicaragua.
El secretario general de la OEA anunció una serie de conferencias para analizar la situación en Cuba, que el 1 de enero conmemoró 60 años de su revolución socialista.
La de hoy es la segunda que convoca la Secretaría General sobre Cuba. La primera estuvo dedicada a los derechos humanos y tuvo lugar el 7 de diciembre de 2018.
En el panel también participó la directora del Centro de Información Legal CUBALEX, Laritza Diversent, y el director ejecutivo de Transparencia Electoral América Latina,Leandro Querido.
Expertos analizan nueva Constitución cubana en sede de la OEA RTV Martí (con video) 12 de febrero de 2019
Conferencia en la OEA sobre "Constitución en Cuba y la Carta Democrática Interamericana".
Expertos y activistas analizaron este martes la Constitución que se someterá a referendo en Cuba el próximo 24 de febrero, durante una conferencia en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington D.C., que tuvo como marco de referencia la Carta Democrática de esa institución regional.
Rosa María Payá, coordinadora de Cuba Decide y moderadora del evento, dijo que el régimen cubano intenta vender una imagen de reforma con la convocatoria a un referendo constitucional tras el "aumento del descontento" de los ciudadanos, tanto dentro como fuera de Cuba.
Payá señaló que la nueva Constitución viola los derechos de los cubanos y los principios básicos de la democracia, al ser sometida en apariencia, a la consulta popular. Muchos cubanos, añadió, fueron reprimidos en las asambleas de discusión del texto constitucional.
Laritza Diversent, directora del Centro de Información Legal (Cubalex), hizo un análisis del contenido de la Constitución aprobada el pasado 22 de diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y destacó los elementos esenciales de la democracia representativa ausentes en el texto.
La abogada subrayó que desde el golpe de Estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, no se ha restaurado el orden democrático en Cuba, y recomendó a la OEA que el régimen cubano sea medido a partir de ese hecho, y bajo los mismos estándares con que se juzgan a los demás países de la región.
Diversent dijo que la Constitución propuesta por el régimen cubano es discriminatoria en términos políticos, religiosos, y de derechos civiles. En materia de libertad religiosa, agregó, no garantiza que los grupos religiosos puedan registrarse legalmente en el país.
La Carta Magna, tanto la actual como la nueva propuesta, promueven la propaganda a favor de la guerra. El de Cuba, subrayó Diversent, es un régimen militarizado que impone a sus ciudadanos el uso de las armas, incluso cuando éste va en contra de sus creencias o su fe.
Sobre los procesos electorales en la isla, la abogada señaló varias contradicciones del texto constitucional y citó como ejemplo que el sistema electoral se define como no partidista y, sin embargo, "garantiza el monopartidismo", al no existir mecanismos que permitan el registro y libre ejercicio de otros partidos políticos en Cuba.
Las organizaciones que integran las comisiones de candidatura de los delegados a la ANPP responden a los intereses del Partido Comunista, y tienen la misión de garantizar que los elegidos sean los indicados. Muchas candidaturas son bloqueadas, y el elector no puede agregar a otros aspirantes a la hora de ejercer su derecho al voto, explicó Diversent.
Es una estrategia que le permite al régimen mantener la unidad del poder, subrayó la abogada.
El elector cubano siente presión a la hora de ejercer su derecho al voto. Los mecanismos creados por el régimen inhiben su voluntad de expresar sus ideas políticas.
La separación de poderes no existe en Cuba. En la isla rige el principo de indivisibilidad del poder. La concentración del poder es un hecho. Coinciden quienes emiten las leyes y quienes las ejecutan, señaló Diversent.
El expresidente del Comité Jurídico Interamericano, Jaime Aparicio, hizo un análisis de cómo responde o no la Constitución cubana al patrimonio constitucional de las Américas.
Mientras las constituciones liberales americanas se basaron en la dignidad humana y los derechos del individuo, la Constitución cubana se centra en principios ideológicos abstractos, detrás de los cuales se esconden los intereses del Partido Comunista, explicó Aparicio.
La Carta Democrática, recordó Aparicio, llama a la división de poderes, a elecciones periódicas basadas en el sufragio universal, y la no perpetuación del poder, la libertad invidual y la justicia social, así como a incorporar la protección de los derechos humanos, como la libertad de expresión y prensa, condiciones esenciales para la existencia de un régimen democrático.
"No hay forma de que el pueblo cubano decida cambiar de sistema, porque este sistema es irrevocable" según el texto constitucional, indicó el experto.
Un "artículo muy grave" es el que advierte sobre la "traición a la patria",sin definir qué es traición. Es muy fácil, bajo esta idea, acusar a quienes se oponen al poder, de traición, alertó Aparicio.
Es una constitución rígida, que señala que en nigún caso es negociable la irrevocabilidad del socialismo, dijo. "Es una carta fundamentamente ideológica, no de derecho (...) Es un instrumento para encerrar al individuo bajo la prisión de la ideología. Nada ha cambiado en los últimos 60 años", concluyó Aparicio.
El director ejecutivo de Transparencia Electoral América Latina, Leandro Querido, dijo que "Cuba es el contra ejemplo perfecto de lo que entendemos por elecciones con integridad".
Para lograr esa integridad, señaló, se necesita un Estado de Derecho y la existencia de organismos electorales competentes e independientes que generen confianza en la población, "nada de que ver con lo que está pasando en Cuba".
Ha sido una satisfacción poder entregarle un ejemplar de mi libro "Así se vota en Cuba" al Secretario General de la OEA. Luis Almagro ha demostrado tener un firme compromiso con la promoción de la democracia en la región.
La "ausencia de contrincantes" es otro factor que atenta contra la integridad de las elecciones en Cuba.
La observación electoral por organismos internacionales, como es el caso de la OEA, es un aspecto que Cuba tampoco tiene en cuenta.
"Desde Cuba salen todos los proyectos autoritarios" que padecen muchos países de la región, lo que genera inconvenientes para consolidar la democracia, señaló el experto.
"Todo el mundo sabe que en Venezuela hay una dictadura, y por decantación, todo el mundo sabe que en Cuba hay una dictadura, e incluso, más vieja", dijo Querido.
Sobre la supuesta "autodeterminación de los pueblos" que defiende el régimen de La Habana, el profesor señaló que esas posturas solidarias solo aplican para sus aliados. Si el pueblo no puede expresarse a través de elecciones libres, "¿de qué autodeterminación estamos hablando?", se cuestionó.
"En Cuba estamos frente a elecciones fabricadas, de las que se conoce el resultado de antemano", dijo Querido, quién hizo un análisis del caso cubano en su libro "Así se vota en Cuba" sobre las elecciones realizadas entre 2017 y 2018 en la isla.
La motivación de los regímenes autoritarios, como Cuba, de hacer elecciones se basa en el control interno, y la oportunidad de legitimarse hacia afuera.El referendo que se realizará el 24 de febrero en la isla se trata de otra imposición, concluyó Querido.
Sobre el referendo constitucional, Payá señaló que "el proceso completo es un fraude", y por esa razón "no debemos esperar los resultados para denunciarlo".
(Redactado por Aracelis Mayan, a partir de transmisión en vivo de la OEA)