2018 fue un año cuando la lucha contra la tiranía castro-canelista se intensificó y gañó en varias frentes.

En el ámbito internacional el régimen se mostró a la defensiva ante acciones en arenas internacionales, reaccionando con gritos y bombazos y con interrupciones insólitas cuando se le criticaban sus graves abusos de derechos humanos. El régimen quedó sin respuestas o solución ante las reacciones por los ataques acústicos contra diplomáticos en La Habana.

Perdió importante apoyo de la región, primero con el rechazo total del gobierno de Trump y después con los cambios de gobiernos en Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Ecuador. Lo más desastroso por la dictadura comunista fue quizás el abandono del acuerdo con Brasil del programa ”Más médicos” y el desmascaramiento de este comercio esclavo, abusador e inhumano. 

La situación económica de Cuba sigue empeorando y las deudas están creciendo cada vez más y más. Aunque Venezuela siguió proveyendo petróleo a Cuba, este apoyo se redujo y el régimen castro-canelista busca desesperadamente fuentes alternativas para financiar su futuro en el poder y parece que no ha encontrado amigo tan generoso como Venezuela. La amisdad con Nicaragua, ahora en desprestigio internacional total por la excesiva represión y la amisdad con Bolivia, otro país totalitario con gran conflicto interno, el régimen cubano se da cuenta que estos amigos también se pueden perder. 

Con una escena internacional tan negra, la tiranía castro-canelista ha sido drásticamente aislada y debilitada.

Internamente el régimen se ha mostrado más nervioso que en muchos años por el cresciente malestar de la populación que sufre de escaséz de alimentos y de varias necesidades, crisis de vivienda, bajos salarios, desempleo, incumplimento de los servicios más básico como la limpieza de las calles, aprovisionamiento de agua potable y servico de salúd y de educación. Cada día es peor para los cubanos. 

En vez de solucionar los problemas, el régimen ha optado por la vía de gastar esfuerzos y recursos en el control de la población con más represión. Arremete contra los que se senten más independientes del régimen como los cuentapropistas, los del mercado negro, los artistas y los periodistas o reporteros independientes.

Como siempre no escatiman ningún recurso para perseguir a los activistas que disienten y que luchan para una Cuba democrática y libre. Ahora es casi imposible salir a la calle a manifestar o protestar. Cada activista está vigilado por la Seguridad del Estado. Muchos acaban en prisión por delitos inventados y en las cárceles reinan los abusos y las torturas con falta de comida, agua potable y atención médica.

Con un sistema judicial que no sigue ninguna norma internacional de justicia, cualquier persona en Cuba que sea ciudadano cubano o extranjero, puede acabar tras las rejas sin ningún chance de defensa apropiada. Esto sirve a los objectivos de la tiranía, pero adiciona en gran medida, al descontento - para no decir el odio - de los cubanos a sus opresores. Cada día se incrementan el número de ciudadanos que se atreven a hacer público sus denuncias de injusticias.

Todos estos factores internos debilitan cada día más a la tiranía ante el pueblo.

La dictadura castro-comunista está en transición de los dinosaurios de la Sierra Maestra hacia sus 'hijos' y eso ha exigido de ellos una revisión de la constitución. En un gran show para el palco internacional anunciaron una propuesta donde el ”comunismo” desapareciera del texto y donde se aceptará matrimonio entre ”dos personas”, pero pasado algún tiempo se arrepintieron y en esos puntos la "constitución" va quedar como era.

El proyecto de constitución ha sido útil para la disidencia que durante varios meses ha podido debatir intensamente el contenido del texto y conscientizar a mucha gente sobre las malas consequencias de esta revisión de la constitución, que significará un peligroso aumento de restricciones y represión en general. El texto corrigido, tras discusiones "populares" malas y oficialmente  organisadas, fue aprobado por la llamada Asamblea Popular Nacional (unicameral y unipartidista) y va a ser ratificado en una "votación" el 24 de febrero de 2019 por los cubanos. En una sociedad donde los tiranos controlan todo, es evidente que esta versión va a salir a pesar de que son muchísimos los que disienten y que van a votar NO, o van a boicotear el show y abstenerse de votar.

El año 2019 también se iniciará con la celebración de 60 años de la revolución, pero el pueblo le va sin duda a virar la espalda a este triste evento. Los disidentes ya iniciaron una campaña por ”Ni un año más”  o ”Ni1Más” de la dictadura, lo que se ha vuelto viral en las redes sociales. La paciencia de los cubanos se ha agotado y el año 2019 puede ser que se inicie lo que ya se señaló: la caída de la tiranía. No se sabe, pero todos esperan que será así, y es lo que realmente les deseamos a todos los cubanos ! Ni un año más de tiranía castrista !

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