Pedro Pablo Oliva, espantado de todo Por JORGE MATA Diario de Cuba La Habana | 26 de Diciembre de 2018
'El gran apagón' (1994), de Pedro Pablo Oliva. (DDC)
'Espantado de todo', de la serie 'Sillones de mimbre' (2018), de Pedro Pablo Oliva. (DDC)
Verano de 2003. Nos encontrábamos de visita en Cuba y fuimos invitados a Pinar del Río por Miguel Ángel Couret. Llegamos a la Casa-Taller Biblioteca de Pedro Pablo Oliva, todo un símbolo en la provincia. El propio artista nos recibió. Al fondo podíamos ver El gran apagón, tela de enormes proporciones extendida sobre una de las paredes.
Mientras observábamos la obra y Oliva nos hablaba de ella, inesperadamente llegó a la casa una visita institucional, conformada por miembros del Partido de la región y una delegación extranjera. En el caballete del artista descansaba una cartulina con algunas líneas que dejaban percibir un futuro retrato de Fidel Castro con una maja en la cabeza. La imagen descolocó al funcionario partidista, quien exclamo: "¡¿Fidel durmiendo?!" Un silencio tenso se apodero de la habitación. Oliva, amable y con sonrisa pícara, replicó de inmediato: "durmiendo no, está meditando". "¡Ah!", exclamaron todos aliviados.
La Habana, invierno de 2018. Al entrar en la Galería Casa 8, en el Vedado, a la inauguración de Espantado de todo, última entrega de Pedro Pablo Oliva (Pinar del Río, 1949),nos encontramos frente a una escultura de pequeño formato, realizada en bronce, que da título a la muestra. La obra representa a José Martí dormido plácidamente sobre un sillón de mimbre en compañía de un ave, símbolo de la personalidad del soñador, según nos deja claro Jean Chevalier en su Diccionario de símbolos. De inmediato, nos transportamos quince años atrás, y aunque aún oímos las palabras de Oliva al funcionario partidista, en esta obra nos inclinamos a pensar que el Apóstol prefiere dormir a pierna suelta.
Si despierta en el escenario actual, cabría la posibilidad de ser tomado por agitador, intelectual incomodo, quizás hasta opositor y, más tarde,incluso escritor y poeta. La escultura de Oliva desmitifica al héroe, lo acerca sin florituras ni dogmatismos ideológicos. Martí se muestra humano y descansa en paz, inmerso en el acto de soñar. Sin embargo, no está tendido, sino sentado. La siesta es transitoria, no anestésica. Son tiempos difíciles para los cubanos y el creador, a pesar de su Premio Nacional de Artes Plásticas (2006), no es ajeno a la realidad cambiante de la Isla. Espantado de todo no es un título más. También representa un estado de ánimo, una cita con la historia, versos de amor de un padre a su hijo, angustiado por el futuro que le aguarda.
El acercamiento a la figura de Martí ha sido una constante en el quehacer de Oliva. Obras como Y qué mala Magdalena, El sueño o Los zapaticos de rosa (1974), Retrato de un príncipe enano (1989), Imagen para una corta historia de amor en Guatemala (1991) y A la sombra de un ala (1995), son ejemplos elocuentes.
Espantado de todo, curada por Johanna Luque Novoa, agrupa una selección de 15 piezas pertenecientes a las series Los extraños fantasmas de la utopía, Las extrañas ilustraciones, Los lamentos, Balcones y Alegrías y tristezas de El Malecón, elaboradas por el artista entre 2015 y 2018, en su mayoría sobre cartulinas negras, utilizando técnica mixta. En las obras, personajes oníricos inundan los espacios junto a manchas casuales, líneas, animales, elementos naturales y utopías.
Para concluir, transcribimos íntegramente los pensamientos escritos por Oliva en las paredes de la galería:
"Escondo en casa un montón de fantasmas que me fueron dejando poco a poco los buenos y malos amigos. Una vez al año los echo en una bolsa y los dejo pastar en algún sitio con la dulce esperanza que un día dejen de ser una utopía.
"Me creí aquella historia del hombre nuevo, dueño de una filosofía racional y científica, desprendido del mundo material y repleto de espiritualidad. Todo hombre carga con sus fantasmas, esa especie de frustración que nos atormenta y nos impulsa a ser cada día mejores.
"Aquí los traje, aquí los dejo, torpes soñadores sin rumbo fijo, intentando a cada segundo descubrir un nuevo y esperanzador camino."
Espantado de todo permanecerá abierta hasta el 31de Enero de 2019 en la Galería Casa 8, situada en el Nº 306 de la calle 8, e/ 13 y 15, en el Vedado. |