CUBA: Ayuda para el exterior y necesidad para la isla. Por Dagoberto Martínez Martínez. Enviado a CDV.org por Martha Beatriz Roque Cabello. mbrcnuevocorreo@gmail.com
La gran escasez de recursos en el sector de la salud cada día se hace más evidente y de forma muy particular, en los centros hospitalarios de nuestra provincia de Pinar del Rio, como se le ha conocido siempre: “La Cenicienta de Cuba”.
Hace unos días, el señor Lázaro Rodríguez, vecino del poblado de La Coloma, con una gran indignación, nos comentaba que había acudido al hospital provincial “Abel Santamaría Cuadrado”, por presentar quemaduras graves en su cuerpo, y que en todas las ocasiones tuvo que adquirir por sus propios medios los guantes para que le realizaran las curaciones.
La mayoría de las veces a través de amigos y familiares que de forma desconocida se los hacían llegar para que así, lo pudieran curar en todas las ocasiones que acudió a este centro asistencial de nuestra provincia.
Sin embargo, no es extraño encontrar en las calles del barrio y otros lugares, a algún adolecente jugando con este tipo de guantes que es fundamental en nuestros centros de salud a todos los niveles.
Pero no solo faltan estos materiales auxiliares y de curación en los hospitales, también en los Policlínicos, Postas Médicas, Consultorios y en cuantas dependencias de Salud Pública que existan dentro de nuestra provincia.
Hoy se puede decir que el programa de salud, está frustrado en nuestro país, y no es por el “bloqueo”, como acostumbra a explicar la dictadura, para echar las culpas de sus insuficiencias a alguien. Es el abandono, la falta de gestión, el traslado de médicos y medicinas a otros países, la deplorable situación de algunos hospitales, los salarios tan bajos que reciben los médicos con guardias que solo pagan miseria, en fin, toda una cadena de problemas que se opone al buen desarrollo de estos servicios.
Aunque nos hemos referido a los guantes de curaciones, también hay un grupo de medicamentos esenciales para determinadas enfermedades que tampoco se encuentran en las redes de farmacias; sin embargo, muchos de los médicos que cumplen misiones en el extranjero han manifestado su disgusto por la cantidad de medicamentos que son incinerados a finales de cada mes en los países que cumplen sus misiones, algo contradictorio.
El régimen no debe de predicar moral con ropas ajenas, máxime cuando el pueblo requiere de una atención primordial en lo que a temas de la salud se refiere.
Son muchas las quejas que a diario se transmiten por los medios de prensa nacionales, e incluso, las que se les dan a los Delegados del Poder Popular; pero siempre son las mismas respuestas. La mayoría de las veces no hay solución.
Habría que decir que el bloqueo impuesto por el régimen al pueblo de Cuba, es el peor de todos los “bloqueos” de los que se pueda hablar.
Pinar del Río, 29 de noviembre de 2018
Dagoberto Martínez Martínez. Teléfono: 48794454
CUBA: Pocos médicos que atiendan la salud. Por Jorge Bello Domínguez. Enviado a CDV.org por Martha Beatriz Roque Cabello. mbrcnuevocorreo@gmail.com
Para los ilusos que aún creen en la propaganda que el régimen se afana en difundir -sobre todo en el contexto internacional- proyectando una Cuba donde existe un potencial médico elevado, así como un sistema de salud con una alta tasa de galenos por habitantes per cápita; deberían dejar de confiar en las manipuladas cifras cosméticas que el sistema expone y saber que en el verde caimán cubano existe un alto déficit de estos profesionales, tanto en las consultas externas de los policlínicos y hospitales; así como, en los consultorios habilitados para dar atención primaria a la población, siendo estos modestos dispensarios médicos, sitios en su mayoría carentes de condiciones básicas para el ejercicio a la asistencia de los pacientes.
A esta problemática social, se le suman a diario los problemas de cientos de ciudadanos, como es el caso de una joven madre que se encontraba a la espera de ser atendida en unos de los pocos Consultorios del Médico de la Familia que aún permanecen activos en la localidad artemiseña de Güira de Melena, quien un poco molesta por lo que el cubano conoce como “peloteo”; manifestó sentir indignación por tener que estar yendo de consulta en consulta detrás de un doctor que diagnosticara a su hijo, realizando interminables colas de tres o cuatro horas en los dispensarios médicos, en un ambiente de desesperación con un pequeño niño y sin tener siquiera donde sentarse.
El caso particular de la joven se debe a la ausencia de pediatras y especialistas dermatólogos en el territorio, quienes se supone deberían asistir regularmente a consulta, dos veces por semana, para atender a la población y estos pasan a veces meses sin que logres contactarlos. Como es natural, las pacientes que recurren a este consultorio se sienten muy enojadas, también son afectadas otras personas que deben ser atendidas por diferentes patologías clínicas y tienen sin más opción que trasladarse hacia una sede hospitalaria fuera de su comunidad sin la garantía de poder ser vistos por un galeno.
Lisett Borges Martínez, mamá de un pequeño de cuatro años nombrado Yadier Morales Borges, quien presenta un problema dermatológico en la cabeza, condición clínica por la cual ha sido suspendida su asistencia al círculo infantil (guardería) y ella afectada laboralmente para cuidar del mismo.
La señora Lisett refiere lo siguiente: “Desde hace varias semanas; a mi hijo le salió en la cabeza -en sus inicios- una pequeña roleta dando muestras de lo que se conoce como “Tiña”, a medida que han pasado las semanas se ha ido incrementando en tamaño y cantidad, al punto que ya me lo suspendieron del circulo y yo he tenido que dejar de trabajar para cuidarlo. Estoy de consulta en consulta detrás de un pediatra o un especialista dermatólogo sin éxito, porque sencillamente no asisten a las consultas periódicas planificadas”.
Continuó explicando: “Por gestión de un amigo, - me van a resolver un turno en el Sanatorio-Hospital de San Lázaro, aunque no se atienden niños; pero para ver si de esa manera logramos eliminar el problema de Yadier. No comprendo como tienen el cinismo de publicar en la televisión a los médicos que cumplen misión en diferentes países, y decir que estos tienen que estar detrás de los pacientes para atenderlos y aquí en Cuba ocurre lo inverso, los pacientes tienen que estar detrás de los médicos para ser atendidos”.
Otro caso tiene que ver con un bebé lactante de tan solo cinco meses que ha dejado de ser asistida periódicamente por un doctor pediatra como está establecido. La joven – quién pidió discreción a su identidad- refiere haber estado asistiendo por más de dos meses a las consultas en el policlínico municipal, así como, en diferentes consultorios del médico de la familia para que algún pediatra reconozca a la niña y en ninguna de las ocasiones el especialista ha concurrido a la consulta.
Según la joven: “su hija -como todo recién nacido- debe tener un seguimiento clínico semanal en los primeros seis meses de vida por parte del pediatra y en su caso, ella ha estado corriendo detrás de los médicos y solo lo ha conseguido en momentos de urgencias. Además, agrega que después de haber sido alta del hospital el 12 de junio del actual año en que la bebé nació, solamente ha podido acceder a un pediatra en solo cuatro ocasiones, por la carencia de este tipo de especialista en consulta regular”.
Para muchas personas, es sorprendente la propaganda mediática y totalmente equívoca que hace el régimen al respecto. Lo cierto es que en Cuba hay una gran falta de profesionales de la salud, que se vive con mucha agonía y solo aquellas personas que poseen buenas relaciones con trabajadores del sistema son los únicos que con una “jabita” en mano o unos cuantos pesos convertibles (cuc) en el bolsillo pueden resolver lo que necesitan.
Esta situación por la que atraviesa el cubano promedio no es aplicable a los hijos pródigos de los jerarcas en el poder. Estos, tienen garantizado ese “inalienable” derecho en clínicas de renombre como son: Cira García, CIME, CIREM, mientras que el pueblo tiene que asistir sin más opción a los ineficaces y fétidos hospitales llenos de pacientes en sus consultas y la mayoría de las veces solo hay un doctor mal humorado, por las muchas horas que ha tenido que permanecer en el recinto hospitalario para atender a numerosas personas que allí acuden por la falta de médicos en sus localidades.
Artemisa, 29 de noviembre de 2018
Jorge Bello Domínguez. Teléfono: 53353648.
Enviado a CDV.org por Martha Beatriz Roque Cabello.
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