ONU
Por Agustín López Canino
Publicado en su Facebook el 6 de junio de 2018

He tenido la percepción de que a Cuba no se le hace progresar porque es un objetivo de la dictadura mantener un estado de incertidumbre en el sujeto, lograr que el individuo permanezca en un clímax de tensión permanente para desde ese limbo psicológico lanzarlo con el menor esfuerzo hacia cualquier campaña política a favor del gobierno.

Transitando por los campos de Cuba me pregunte el porqué de tanta negligencia, ineficiencia, irresponsabilidad, atentado contra la economía y desorden a ojos vistas. Pudiendo ser de otra forma.

En un comienzo culpe a la falta de conocimiento de las altas esferas del poder, cuando lo comunique directamente al consejo de Estado, junto con la demostracion de la corrupción, me percate que no era desconocimiento, sino política de gobierno solapada para mantener el poder por encima de cualquier razón de justicia y progreso.

¿Por qué se hacía pasar tantas vicisitudes al pueblo pudiendo y teniendo recursos para ser de otra forma? Leyes obsoletas y abusivas, censura criminal, maltrato espiritual, persecución y exclusión por motivos religiosos y políticos o pensamiento diferente, en general, violación de los derechos elementales de los individuos. Decenas de barbaridades y atrocidades ejecutadas contra el género humano sin motivos específicos para cometerlas.

Quienes sufrían y a quien iban dirigidas este tipo de discriminación no se oponían al progreso, todo lo contrario, optaban por él.
El informe entregado por el canciller de Cuba Bruno Rodríguez Parrilla a las Naciones Unidas me deja todo bien claro dándome una certeza de no haber estado errado. “Lo que impiden una mayor promoción y protección de los derechos humanos en Cuba" son el embargo estadounidense, la base naval en Guantánamo, las campañas político-mediáticas contra Cuba, que tergiversan o mienten acerca de la realidad del país" y la existencia de una oposición interna, a la que se refiere como "agentes para la subversión y destrucción del orden constitucional cubano", supuestamente reclutados y financiados por Estados Unidos.

Es decir, la existencia del embargo, la base naval de Guantánamo, las campañas políticas mediáticas, le da derecho al gobierno de Cuba a actuar contra su pueblo, la impotencia de obtener del fuerte lo que se desea da el derecho a violar derechos, reprimir y mantener la opresión contra el débil. Abrase visto tamaña bajeza, reprimir al indefenso porque no puede obtenerse del fuerte lo que se desea.

El objetivo es hacerle creer al desposeído que la culpa la tienen los EEUU, no el gobierno. Por eso yo veía tantas necesidades que se podían satisfacer y se negaban su solución, por eso me percataba de tantas penurias que se podían aliviar y no se aliviaban, por eso notaba tantas injusticias irrazonables y no se impedían, todo lo contrario, se incentivaban.

Está claro, aunque no tenga que ver el embargo, la base naval y las campañas mediáticas para darle solución a la improductividad de nuestros campos, recoger las basuras en las calles, aunque no tenga relación con los desfalcos, la malversación y la corrupción, con los salideros de agua, con los huecos en las calles, con la desatención por parte del responsable del mantenimiento en los hospitales y las escuelas. Aunque no tenga que ver con el hombre que piensa diferente y opta por seguir sus ideas antes que permitir ser el títere de otras impuestas, todo eso hay que permitirlo y hacerlo para culpar a la base naval de Guantánamo y al embargo de todas estas violaciones de derechos, sí, porque en última instancia eso es lo que son: Violaciones de derechos y abusos de poder.

Son las 11 con cuarenta minutos del día 31 de mayo de 2018. Afuera la noche transcurre silenciosa debajo de un reino celestial adornado con una redonda luna entre los altos cúmulos blancos y algunas disueltas estrellas. El cielo ha dejado de llorar dando por finalizado esta crisis de sufrimiento por el beso imposible a la tierra, el temporal dejo todo bien húmedo, una atmosfera sudorosa, más de cuarenta derrumbes y olor a podrido en la ciudad fantasma.

Dignidad 2
Por Agustin López Canino el 7 de junio de 2018



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Mientras la carta magna de la nación este sometida a la indolencia de los militares, no gobierna ni la ley ni la justicia, sino el terror implantado por el poder y eso solo tiene un nombre para definirse:

DICTADURA.
30 mayo de 2018 día miércoles.

04 de la madrugada, ha llovido durante toda la noche, el cielo, llorando por el beso imposible a la tierra no se calma, las lágrimas han obstruido vías, inundados sembradíos y pueblos, han derrumbado puentes y viviendas, dejado sin electricidad y agua potable miles de hogares. El gobierno pasa al frente a ejercer su protagonismo, el benefactor demostrando su benevolencia para con los afectados. El bondadoso y preocupado padre por sus hijos. La prensa se encarga de hacerlo único en el altruismo nacional e internacional, los titulares aparecen: el gobierno aquí y allá, los miembros del partido aquí y allá, todo está bien controlado aquí y allá, tenemos los recursos suficientes a pesar del bloqueo que no pueden dejar de mencionar – Así declaran para el pueblo- .
Pero nada está bien, nada está controlado. Pasará la tormenta, el gobierno recibirá ayuda internacional, entregaran una parte a los damnificados y otra pasara formar sus reservas o cumplirá la gran misión de cubrir las ineficiencias, los desfalcos, la corrupción del sistema y acomodar militares.

Miles de casa, bungaló, bajareques amontonados en tugurios, pasarán años para su reconstrucción y otras se acumularán en el olvido revolucionario como sucede siempre. El gobierno se ocupará de otras tareas y eventos políticos de suma importancia para mantener el poder dictatorial e impedir que en Cuba se instaure una república, como el turismo, la represión y persecución a los pensadores diferentes y defensores de DDHH, preparar grandiosas mentiras para engatusar las Naciones Unidas y la comunidad internacional sobre el cumplimiento de los DDHH, exportar el castrocomunismo a través de las grandes misiones activando movimientos violentos con un discurso de paz, esto, hasta que llegue otra tormenta y se repita la historia.

A veces pienso que es un propósito gubernamental oculto hacer permanecer en la incertidumbre, la miseria, las necesidades, la dependencia al pueblo del Estado para cuando ocurren las catástrofes destacar su protagonismo de protector absoluto de los desamparados, de los necesitados, que en última instancia no es más que su obligación por haber desposeído al pueblo de todo tipo de posibilidades y ser dueño absoluto de los recursos.

En el contexto de la pasada tormenta y esta, el gobierno presenta un grave e incontrolable problema con los materiales de construcción y la empresa privada. Debido a la corrupción generalizada, más del 50 % para ser consecuente de los materiales de construcción destinados a los necesitados va a parar como materia prima a los cientos de fábricas de bloques, losas de piso, tanques de agua de fibrocemento y demás insumos necesarios utilizados en la construcción o reconstrucción de viviendas. Mientras el más necesitado del pueblo pocas y a duras penas en una persecución diaria encuentra cemento, arena, piedra, bloques, losas, tejas de fibrocemento y otros insumos en los lugares destinados por el gobierno, ninguna de estas fábricas supuestamente autorizadas por el Estado se detiene por falta de ellos. Es ilógico y estúpido que el gobierno buscando salir del atolladero de la crisis habitacional producto de su necia política de restricciones y bloqueo interno, cree otra crisis mayor, donde se escapa y a la vez se va fuera de cálculos, lo destinado al cubano más necesitado, más desposeído, más perjudicado, el menos corrupto y casi siempre el que más aporta a la sociedad.

Cada fabrica, calculando la más pequeña con cinco trabajadores clandestinos, utiliza no menos de siete sacos de cementos diario, un camión de piedra y gravilla cada siete días y aprovecho para agregar el consumo de cerca de 5000 litros de agua potable y un % de electricidad clandestina indefinible. La mayor que puede poseer hasta una veintena de trabajadores supuestamente debe utilizar de 20 a treinta sacos de cemento diario, los demás cálculos se los dejo a los grandes defensores de la revolución.

Eso quiere decir que no es el insuficiente plan de la construcción planificado, como leo en uno de los titulares de “cubadebate” lo que da al traste con los resultados positivos del plan, sino el suficiente grado de irresponsabilidad, corrupción y descontrol por parte del propio Estado, permitido sin mucho aspaviento a sus funcionarios, casi todos con carnet del Partido Comunista de Cuba en su bolcillo y destacados revolucionarios, los primeros en los bochornosos actos de repudio contra las Damas de Blanco y otros pensadores diferentes.

Son la 11 am, el sol se ha dejado ver, el llanto del cielo por besar a la tierra se ha contenido, ya he tenido que interrumpir este atentado contrarrevolucionario varias veces e ir a sacar el ganado del solar. El olor y color de los mangos que caen maduros los atraen incontrolablemente, eso los hace ir tanteando la cerca y por donde la encuentran débil la terminan de romper y penetran. Bueno – me digo cuando me calmo y vuelvo a los atentados contra el poder- puesto que me airó y les caído detrás lanzándole piedra me activo físicamente y así tomo el lado positivo del diario vivir. Mi enemigo real no son las reses, no como carne ni tomo leche. Tampoco sus dueños, son mis vecinos. Mi enemigo está en el poder: el castrocomunismo y sus lacayos que oprimen a mi pueblo, le violan sus derechos y entorpece el progreso de la nación.