El régimen actúa para evitar que otro Daniel Llorente se manifieste el Primero de Mayo
Diario de Cuba
30 de abril de 2018

Daniel Llorente corriendo con la bandera de EEUU delante de la manifestación del 1ro de mayo (Reuters)

A pocas horas del desfile del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución y en vísperas de que se cumpla el primer año de internamiento de Daniel Llorente, su hijo, Eliezer, fue arrestado el domingo en San Antonio de los Baños, Artemisa.

"Lo detuvieron mientras iba junto al periodista independiente Vladimir Turro", dijo a 14ymedio la madre de Eliezer Llorente, Judiza Pérez.

"Lo acompañó en una gestión, pero a las doce regresaba a recoger el almuerzo de su papá para ir para la visita del domingo", en Mazorra, donde permanece internado después que realizara su protesta delante de la concentración por el Día de los Trabajadores en La Habana.

Tras intentar comunicarse varias veces con su hijo infructuosamente, Pérez recibió una llamada perdida de la estación de policía de San Antonio de los Baños. En un primer momento los oficiales de la unidad negaron que Eliezer Llorente estuviera detenido allí, pero ante la insistencia uno de ellos confirmó la detención de su hijo, precisó el medio independiente.

Según contó Pérez, a las 6:00 pm del domingo partió hacia el lugar.

Tras pasar la noche en vela en el municipio de Artemisa, el segundo jefe de la Unidad le dijo este lunes que la causa del arresto de su hijo era la posesión de "una carne" que llevaba el periodista al que acompañaba.

"Todo eso es mentira", dijo Pérez, para quien la verdadera causa de la detención de su hijo es porque las autoridades temen a que emprenda una acción de protesta como la de su padre, en el desfile del Primero de Mayo.

"Mi hijo no es un opositor ni tampoco un delincuente", defendió.

Según Pérez, el oficial con el que habló le aseguró que su hijo no quiere ingerir alimento y se encuentra "plantado" hasta que lo liberen. También le aseguraron que el joven está "bajo investigación" y que tienen planeado soltarlo después del desfile del martes.

"Yo de aquí voy a salir con mi hijo y no me voy a mover de la Unidad, si me sacan me siento en el parque hasta que lo liberen porque yo de este pueblo voy a salir con mi hijo", sostuvo.

Pérez llevó a su hijo este lunes pasta de dientes, cepillo y jabón, pero no le permitieron pasarle alimentos.

Desde Mazorra, Daniel Llorente dijo a 14ymedio que estaba en ayuno "hasta que se resolviera la situación" de su hijo.

"La doctora me dijo que estuviera tranquilo, pero es que yo estoy muy calmado, solo que esta es otra adversidad más, una arbitrariedad total", añadió telefónicamente.

"Si piensan que con eso me van a ablandar, al contrario, mi posición sigue siendo la misma de siempre", aseguró el activista.

Eliezer LLorente se ha mantenido todo este año visitando a su padre en el hospital dos veces por semana e informando a los medios independientes y la prensa internacional sobre la situación de su padre. Esto explicaría, según la madre, que su hijo esté en la mira de la Seguridad del Estado.

Daniel Llorente no forma parte de ningún grupo opositor. Las acciones de pasearse con una bandera estadounidense las hizo por iniciativa propia.

Su gesto recorrió el mundo en fotografías y tomas de vídeo en 2017, cuando corrió con la bandera de EEUU delante del desfile del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución, y fue violentamente detenido.

Llorente protagonizó una acción similar en 2016, cuando el buque Adonia arribó al puerto de La Habana, y se paseó por el muelle con una bandera de los Estados Unidos. En esa ocasión, fue detenido por las fuerzas policiales pero liberado más tarde.

El diario digital The Washington Free Beacon eligió a Llorente Miranda hombre del año 2017.

La Fundación Memorial Víctimas del Comunismo reclamó en octubre del pasado año "la liberación del prisionero político" y condenó el uso del régimen de "la psiquiatría punitiva de estilo soviético".

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Vladimir Turró Páez
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LA HABANA.- El opositor cubano Daniel Llorente Miranda, el hombre que corrió frente a Raúl Castro ondeando una bandera norteamericana el pasado año durante el desfile del 1ro de mayo, Día de los Trabajadores y fecha “sagrada” para el régimen, ha denunciado desde el Hospital Psiquiátrico de la Habana, donde se encuentra recluido hace casi un año, que está siendo víctima de amenazas y provocaciones por parte de un empleado del centro al servicio de la  Seguridad del Estado.

“Quiero alertar sobre una ya vieja estrategia de la Seguridad del Estado, utilizada repetidamente contra disidentes, y en este caso contra mi persona. Los mismos están utilizando a terceras personas, como es el caso de Adrián Beatón Samosa, custodio de la sala Giralt, donde me tienen secuestrado, que ha estado provocándome y amenazándome en los últimos días”, refirió Llorente vía telefónica a este diario.

Según destaca el opositor, el empleado lo está asediando con fuertes amenazas. “Me dijo que está loco porque me den la libertad para caerme a golpes en la calle, y que él mismo se encargaría de que yo no sacara más una bandera americana en ningún lugar de Cuba, y que para detenerme haría  lo que fuera necesario”, apuntó Llorente.

En tanto resalta que el mencionado custodio también discutió fuertemente con su hijo, lo cual fue reflejado por ellos ante la dirección del Hospital y estos no hicieron nada al respecto.

“Presentamos la queja ante la dirección, pero nada han hecho al respecto, y él continúa con su actitud hostil hacia mi papá y sus constantes provocaciones”, alertó Eliecer Llorente, hijo del opositor.

Asimismo relata Daniel Llorente que el custodio no posee una justificación para su proceder. “Nunca antes lo había hecho, entonces habría que preguntarse: ¿por qué lo hace ahora?”.

“Una de las causas podría ser la posibilidad de que planeen liberarme los primeros días de Mayo, como se comenta aquí en el hospital, por lo tanto, están buscando que, cuando salga, tratar de implicarme en una causa común y una riña podría ser una posibilidad”.

El próximo 1ro de mayo Daniel Llorente cumplirá un año de haber sido detenido. Luego de pasar unos días en la cárcel, fue trasladado para una institución de salud mental en la que, durante todo este tiempo, no ha recibido tratamiento médico.

“La dictadura aún no acepta que yo les haya hecho esto en su propia madriguera, aún están dolidos por mi acción pacífica, que más que nada fue llevada a cabo para demostrarle al mundo que aquí nunca se han respetado los derechos de los cubanos. Para mi está claro que van a seguir intentado de todo para encerrarme por otra causa”, recalcó.