El corojo se va a romper en cualquier momento. Por Carlos Díaz Olivera.
Parece ser que el dictador Castro no tiene huevos para enfrentarse al pueblo cubano, pues sabe que ya para el pueblo cubano, la situación del los ciudadanos que lo perdieron todo ante la negligencia de los distintos organismos encargados de recoger la basura, escombros y la poda de los árboles, ante un huracán de fuerza cinco que venía desolando la costa norte de la isla desde Baracoa hasta un poco mas allá del norte de la Habana donde las olas dieron cuenta de aquellas construcciones que de por si estaban que se caían solas.
Ya a nadie en Cuba le pueden vender la magia del cuento de la buena pipa, nadie se lo mastica y mucho menos se lo tragan, y eso que el pueblo no vio las fotos de la familia Castro fiestando en una fiesta donde el caviar, el champan, y los buenos canapés y bandejas de delicias made in capitalista prohibido para la pobre negrada que tanto desprecian, aunque de manera hipócrita se declaran luchadores por la igualdad racial.
El huracán Irma mostro al pueblo lo que piensa la dictadura Castrista de los cubanos de a pie, la protesta expontánea de la barriada de 10 de Octubre y el Cerro, le están dando un aviso adelantado al mal gobierno que en cualquier momento y de forma sorpresiba se puede romper el corojo, porque el dictador Castro y su gobierno le tienen a los cubanos los huevos llenos.
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