Honor para EL Sexto. Por Rafael Azcuy González.
Ya nuestro Martí lo señaló hace más de cien años: “En el mundo ha de haber cierta cantidad de luz, como ha de haber cierta cantidad de decoro. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en si el decoro de muchos hombres”.
Danilo Maldonado, “EL Sexto” es de esos hombres de que hablaba el Apóstol, que llevan en si el decoro de muchos. Grafitero y activista, trató de hacer un performance en Cuba con dos cerdos, sobre los que escribió Fidel y Raúl, por ello fue llevado directamente a prisión, sin juicio previo, donde permaneció durante 10 meses y realizó dos huelgas de hambre. Por su actitud contestataria ante el régimen atroz de los Castros ha merecido el premio Václav Havel.
Ahora el auténtico héroe cubano ha vuelto a la prisión inmunda como solo pueden concebirla los hermanos malditos para castigar y humillar a los que tienen el valor de desafiarlos. Se habla de que es posible le condenen a tres años de prisión, luego de tenerlo en diferentes centros carcelarios incluida la tenebrosa Villa Marista. ¿El motivo?. Haber escrito en el Habana Libre: “Se fue”, dando a conocer la muerte del balbuceante dictador.
¡Cuánta admiración despierta este muchacho en medio de la indiferencia y el apoyo de muchos de sus colegas y compatriotas al régimen que los oprime, odia y desprecia. ¡Qué diferencia entre aquellos a los que solo les interesa el dinero y la fama y no han tenido una sola palabra de condena a esos delincuentes que han destruido y arruinado su Patria! Gente de Zona, Buena Fe y muchos más tienen que aprender mucho de este muchacho que si toma partido y se arriesga por el bien de todos. Decía sabiamente el fabuloso Albert Einstein que el mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad. Pero todos los hombres de buena voluntad y de principios saben reconocer a esos que si sienten como pueblo.
Si todos los cubanos que asistieron en fila a rendir tributo a una imagen fotográfica de los viejos tiempos del asesino, porque ni les dieron el derecho de pasar frente a sus necesarias cenizas (que no hay seguridad de ser las verdaderas, ya que se rumora que su mujer Delia Soto del Valle se quedó con ellas para evitar que el pueblo las pudiera profanar) se hubieran negado a asistir a esta farsa, otro gallo cantaría, pero hay cobardía, hay miedo a desafiar ahora al viejo invertido que quedó por el otro, a pesar de que reciben una miseria de salario por la que no vale la pena cuidar sus miserables trabajos.
Nadie obligará jamás a jóvenes como El Sexto a desfilar hipócritamente frente a una fotografía: El lleva en si el decoro de muchos hombres.
raoctubre99@yahoo.es
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