EL JUEGO SE ESTA PONIENDO BUENO.

No hay que ser muy brillante para notar que dentro de la propia cúpula castrista ya hay alguien que quiere sacar del juego a Raul Castro, el beneficiario del trono trasmitido intervivo, o más propiamente dicho, intercuasimuerto y cuasivivo.
 
Conociendo como funcionan las cosas en la Cuba aplastada por la tiranía castrista es obvio que solo un miembro de la cúpula podía tener acceso a la grabación mediante la cual Raul Castro renuncia a acogerse a la quinta enmienda, se pone las esposas y se guarda a si mismo en una prisión de un gobierno de Estados Unidos que pudiera estar interesado en hacer justicia, es decir, se mata como Chacumbele, al reconocer publicamente que fue él quien ordenó el asesinato de los muchachos de la organización Hermanos al Rescate.
 
Es más, el aparato de control castrista, por su naturaleza gangsteril y totalitaria, con mucho más razón que cualquier otro grupo de poder que pudiera ser legítimo o contar con algún grado de legitimidad, tiene una serie de grupos de control de daños (damage control), es decir, grupos reparadores de idioteces, que se encargan de "recoger" y destruir toda evidencia que pudiera resultar dañina a los intereses de la cúpula, dejando, cuando le conviene al capo di tutti capi, una sola copia de dicha evidencia, lista para ser destruida bajo circunstancias especiales.
 
Por tanto quien se ha empeñado en proveer la evidencia contra el "sucesor", está colocado en el mismísimo control maestro del sistema nervioso central del grupo gangsteril castrista.
 
Adicionalmente me asalta la duda en relación con un detalle. Sabemos que la farsa contra el general Ochoa se debió en parte a la necesidad de creación de una cortina de humo ante la eventualidad de que varios integrantes de la cúpula fueran encausados en serio por tráfico de drogas en Estados Unidos.
 
Teniendo en cuenta el rejuego hipócrita del gobierno norteamericano al considerar "jefe de estado", inmune e impune, al tirano Castro, que nunca ha sido electo por nadie, no se por qué pero de pronto me invade la sospecha referente a que la jugada de trasmisión "provisional" del poder del tirano a su hermano, más allá del hecho de una enfermedad terminal, que pudiera ser cierta, persigue el objetivo de traspasarle la cuestionable inmunidad-impunidad de "jefe de estado", que hasta ahora de modo inmoral e hipócrita el gobierno norteamericano ha aceptado, a Raul Castro, ante la existencia de la evidencia, aparecida ahora, pero quizás conocida antes por factores clave de Washington, y de la amenaza de sus portadores de hacerla pública a nivel mundial si el gobierno norteamericano no actuara como corresponde y encausara y ordenara capturar al hermanísimo.
 
Pero, al parecer, él o los miembros de la cúpula castrista que quieren sacar del juego a Raul Castro, han subido la parada, y presentado la prueba contundente con audio, voz inequívoca de Raul Castro, fotografía y detalle, de modo que no le quede al gobierno de Estados Unidos otro remedio que encausar al hermano del tirano en jefe, o quedar desenmascarado ante el mundo como un grupo ubicado por encima de la ley, que no gobierna en base a los principios y los preceptos constitucionales de la gran nación norteamericana, sino en función del rejuego de intereses de un inescrupuloso establishment.
 
Con los elementos expuestos como parciales puntos de partida, invito a todos a una profunda reflexión sobre eventos, alrededor de los cuales hasta el dia de hoy no hay nada claro.
   
Cordialmente,
 
Dr. Octavio Dilewis Ibarra.
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