Detenidos y golpeados por guardafronteras cubanos Cubanet 8 de octubre de 2015
Catorce cubanos capturados al intentar emigrar denuncian su experiencia
MIAMI, Estados Unidos – Un grupo de catorce cubanos intentaron abandonar su país el pasado 25 de junio utilizando el remolcador “Polargo 3” anclado en la bahía de Santiago de Cuba, según informa el opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Ferrer hizo llegar a CubaNet una carta que a su vez le enviaran al disidente en días recientes varios de los participantes en el hecho, todos ellos residentes en la oriental provincia.
En el documento, los que intentaron emigrar precisan que abordaron la embarcación “con el total consentimiento del patrón y (los) tripulantes”. Luego describen que, una vez en poder del remolcador, “la travesía inició de forma normal aproximadamente a las 12 del mediodía. Ya en aguas internacionales y cuando habíamos navegado cerca de 38 millas, fuimos interceptados por una embarcación de las Tropas Guardafronteras cubanas”.
En la carta se denuncia, además, el trato a que fueron sometidos los participantes del intento una vez que fueron interceptados. Los militares cubanos “inesperadamente” embistieron la proa del remolcador, de forma tan violenta, que incluso uno de los soldados cayó al agua.
“Ninguno de los emigrantes ofrecimos resistencia” al abordaje de los guardafronteras, sin embargo una vez esposados “comenzó la brutal golpiza” que continuaría hasta que llegaran de vuelta a tierra firme.
“A los que se encontraban en el puente de mando (del remolcador) los tiraron para la cubierta, al caer les empezaron a golpear con porras por todo el cuerpo. También les daban puñetazos. Les produjeron lesiones por todo el cuerpo. A Alexander Arocha Martínez le fracturaron una pierna; Yoendris Jiménez Ruíz sufrió fracturas en una mano, a Evert Hidalgo Cruz le produjeron heridas en la cabeza, a Armando Vargas Torres le fracturaron una costilla, a Leonardo Rafael Barrera Montalvo y a Jorge Díaz Dinza le dislocaron un hombro”, denuncia la carta.
Inclusive las mujeres del grupo habrían sido golpeadas. Los denunciantes cuentan que los mantuvieron boca abajo y esposados “durante casi todo el recorrido de regreso”, y que “producto al oleaje el agua nos entraba por los oídos y la nariz”. Los militares le propinaron “otra brutal golpiza e insultos de todo tipo” cuando los capturados se quejaron por el mal trato. Para cuando llegaron a una base de guardafronteras cubana, los emigrantes cuentan que “estábamos tan mal que tuvieron que cargarnos para llevarnos hasta los vehículos en que nos trasladaron al centro de instrucción penal de Versalles”, un lugar que califican como un “centro de torturas físicas y psicológicas”.
De ese lugar fueron trasladados al Hospital Militar Joaquín Castillo Duany, donde les emitieron “certificados por lesiones múltiples y fracturas”, documentos que estarían “en manos de los instructores del caso”.
Los denunciantes añaden que “a pesar de lo mal que nos encontrábamos no nos permitieron ver a nuestras familias durante muchos días”, e ilustran sus condiciones en prisión: “Nos mantenían hacinados en pequeñas y pestilentes celdas. Tres en celdas para dos. Uno tenía que dormir sobre el sucio suelo. Los orificios donde se orina y defeca casi siempre tupidos. Sin agua para bañarnos. Apenas el agua alcanzaba para tomar. Escasa ventilación, excesiva temperatura, sin iluminación”.
Después de ser sometidos a “intensos interrogatorios” durante dos semanas, habrían podido entonces ver a un abogado “gracias a las quejas de nuestros familiares”.
Trasladados a la Prisión de Aguadores, les fueron impuestas multas de hasta 10 000 pesos “por abordar sin autorización una embarcación y navegar sin permiso”. A cinco miembros del grupo de catorce les fueron impuestas fianzas de mil pesos hasta el día del juicio.
En la carta enviada al líder de UNPACU para denunciar esta situación, se relacionan los nombres de los que intentaron emigrar: Francisco Montalvo García, Mario Andrés Barrera Montalvo, Armando Vargas Torres, Alberto Corrochano García, Osmany Torres Ramírez, Leonardo Rafael Barrera Montalvo, Jorge Díaz Dinza, Roger Reyna Ferrer, Thaimí Onelvis Vidaud Duputey, Yoendris Jiménez Ruíz, Virginia Caridad López Garrido, Evert Hidalgo Cruz, Alexander Arocha Martínez y Yerandi Luis Ferrer Gamboa.
El opositor José Daniel Ferrer afirma que las víctimas de estos abusos, así como sus familiares, “temen otras represalias” por parte de las autoridades. Oficiales gubernamentales e incluso los propios abogados defensores les han dicho que “deben guardar silencio sobre todo lo que le hicieron el día en que les capturaron y durante el tiempo que estuvieron en el centro de torturas de Versalles”, añade Ferrer.
No es la primera vez que ocurre un hecho con estas circunstancias. En 1994, en La Habana, alrededor de 70 cubanos abordaron el remolcador “13 de Marzo” para escapar a Estados Unidos. La embarcación fue hundida por las autoridades cubanas y más de la mitad de los implicados, entre ellos niños, murieron ahogados.
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