¿QUÉ QUEREMOS NOSOTROS LOS CUBANOS, SER LIBRE, O CONTINUAR BAJO LA ESCLAVITUD DE LA OPRESIÓN DE POR VIDA?. Por Carlos Díaz Olivera.
Nuestro pueblo debera de enfrentar de una vez y por todas la realidad sociopolitica que afronta una generacion que va en camino a la ruina total, los cambios que puedan o no producirse dentro del panorama nacional seran cambios muy dificiles de instrumentar, partiendo en primer termino, de la mente de los ciudadanos que desconocen los principios que rigen la libertad y la democracia dentro de una sociedad obligada a la degeneracion de valores que no forman parte de una futura sociedad de derechos y de deberes, donde la base de la nación estará cimentada en la inteligencia, preparación técnica y científica, en la tenacidad de cada cual como integrante total de una socieda que marchará o no hacia esos objetivos que son tan necesario en toda nacion pujante, y deseosa de crear nuevas riquezas para todos.
La ignorancia mata a los pueblos, y es preciso matar a la ignorancia si queremos ser libre y marchar hacia el progreso necesario.
Estoy seguro que hasta que el pueblo cubano no tome las riendas de la exigencia total a las responsabilidades que del gobierno dictatorial recibe como cordero que llevan al matadero, mientras ese pueblo que recibe palos, maltratos, insultos, no se rebele y diga basta, ese progreso no llegará por la obra del Espíritu Santo, que entre parentesis, en estos momentos está al lado de los poderosos dictadores vitalicios.
¿Qué podemos esperar de esa esperada representación eclesiástica actual que mantiene en prisión al estilo de las torres de londres Tower Hill a orillas del rio Tamesis, al Espíritu Santo en cadenas y con máscara de hierro y grilletes a los pies?.
Ese pueblo deberá abrir bien los ojos y el alma para preguntarse qué quieren, y qué esperan de una sociedad predominada por una tiranía dictatorial y corructa a cuentas del mismo pueblo perdido en una indecisión que por mas que se pretenda ignorar a base de sexo, ron, baile, maracas, congas [Ahora están suspendidas esas fiestas hasta incluso estas navidades 2016 por la muerte del cínico tirano asesino Fidel Castro Ruz], o quizás un son con un buen tres rasguñado por un buen tresero, maraca, güiro y tumbadora, para que cante y gocen los descendientes de la buena negra Mandinga que fuera esclava en sus años vírgenes de Margarita y claveles a la fuerza, y digo a la fuerza, porque era lo que recibían del amo de "la madre" patria en su hacienda colonial, mientras fornicaban de manera fogosa, que mas bien yo diria volcánica, como esos viejos volcanes del Africa avasallada que de manera obligada, llevaron a Cuba.
Siempre he oído hablar de mi país elogiando sus mulatas y trigueñas, sus negras color ebano que vuelven locos a todos o a casi todos, Cuba es sinonimo de tabaco, cafe, ron (Que el pueblo trabajador de a pies lo disfruta poco o casi nada) y mujeres calientes, que bailan en tropicana entre palmeras, puterías y estrellas, y que te invitan a soñar con el paraíso caribeño alli en los muros del malecón habanero que siempre te hace mirar y soñar con el "norte revuelto y brutal" conque siempre nos habían metido el miedo, como si fuera ese coco que todos desde chiquito temíamos desde un pedacito de sabana protectora.
Cuba es como esa vieja dama que se acuerda de ves en ves, sumida en esa imagen del ayer, de luces colores y tonalidades y tristesa, propias de las damas al estilo antiguo, coquetas y desafiante, emanando por esos poros deseos de vivir y sentir la vida, esa Habana de los olores mañanero a frutas del Caney recien llegadas a la capital, ese pueblo que queda como embriagado despues de una fiesta bailable de la tropical, que no sabes si vienes o vas.
Ese pueblo tiene una gran necesidad de decidir que quiere, a donde quiere ir, ese pueblo necesita hoy mas que nunca decidir el presente y el mañana, no tiene derecho a esperar promesas que nunca llegaron y que nunca llegaran.
Ahora o nunca, dijo el buen abuelo mambi erguido sobre su corcel y mirando a la tropa de negros y blancos desnudos y al degüello ¡¡¡coño!!!, por la libertad de la Cuba que queremos.
carlosdiazescorpion@gmail.com
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