UNA MANCHA PARA UN PRESIDENTE QUE SE PLEGÒ A LOS DICTADOS DE UN DICTADOR. Por Carlos Díaz Olivera.
Es alucinante la impunidad que tienen en estos tiempos, los gobiernos dictatoriales en America Latina.
Hace apenas unas pocas horas el gobierno Panameño acaba de deportar al exteniente primero Eduardo Figueroa (R) y con residencia en Ciudad Panamá, al gobierno dictatorial de Venezuela en una fragante violación de los articulos vigentes en relación a los derechos humanos, ya que es bien conocido que el citado exoficial es un disidente conocido por su lucha activa en contra de la dictadura del analfabeto dictador Maduro, es una pena que el presidente de Panamá haya permitido esa violación absoluta de las garantías que tiene una persona que es perseguida por los esbirros de la dictadura de Maduro y más aún a sabiendas de que va ser sometido a torturas físicas y mentales, y quizas a una muerte en circuntancias extrañas. Es una vergüenza total para este presidente que no es la primera vez que actúa de manera cobarde rompiendo todo código de pundonor y de vergüenza, pues con anterioridad hubo de permitir la extradición de una periodista latinoamericana opositora al gobierno de su país y sin contar los incidentes que de manera impuna permitió que durante la cumbre de la OEA en Panamá llevaran a cabo las hordas de Castro contra la representación civil opositora cubana y que en ningun momento fueron expulsados de Panamá esos esbirros que se creyeron que allí ellos podían hacer lo que quisieran y tuvieron razón porque al presidente panameño se le aflojaron las piernas y se plegó al dictador cubano.
Indudablemente que son tiempos favorables a estos regímenes totalitarios que emplean la retórica populista para engañar a las masas en países que tienen grandes problemas económicos y sociales, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba, que con promesas de solucionarlas preparan las condiciones para perpetuarse en el poder eliminando todo tipo de libertades, derechos y democracia.
El caso venezolano es un ejemplo vivo de esta politica populista y antidemocrática que sigue los pasos dictados por el gobierno intervencionista dictatorial de la Habana, y que ha generado la destrucción de la economia nacional, la corrupción, la inseguridad dentro del país, el enriquesimiento de las nuevas castas gobernantes y el empobrecimiento del pueblo llano y sencillo.
En Venezuela vemos como la familia del dictador Chávez gozan de una vida de verdadero lujo, cuentas millonarias en dólares, buenas y lujosas casas en Venezuela y en Miami o New York, en fin toda la vida que criticara el difunto dictador Hugo Chávez, de riquezas burguesas, capitalistas, estas familias la tienen a su disposición, mientras el pueblo carece de todo lo elemental para su existencia...
Mientras ésto sucede, en las grandes esferas del gobierno se teje la red distribuidora de cocaína lidereada por generales corruptos del ejercito Venezolano y políticos, como es el caso según la prensa española, que cuenta con fuentes que han denunciado a Diosdado Cabello como el jefe del Cartel de los Soles, que de manera impune ha introducido el polvo blanco para todas las partes de Europa, Américalatina, y en especial como destino vengativo a los EE.UU, con el fin de envenenar al imperialismo y causarles grandes problemas en su territorio. Esto fue expresado por el decrépito dictador cubano en uno de sus kilométricos discursos desde la Habana.
La política agresiva es un signo palpable de la debilidad de estos regímenes que despliegan una feroz campaña represiva contra mujeres indefensas que portan como unica arma, la moral, la audacia y el valor sin límites que demuestran a diario frente a esa jauría de esbirros y asesinos que se enseñan sin compasión, estos mismos esbirros que reciben migajas del régimen mientras las familias de sus jefes y dirigentes políticos o militares viven la dulce vida burguesa, viajan a donde quieran, y se hospedan en los mejores hoteles, frecuentan los mejores restaurantes, bares y discotecas, y todo ello como es de suponer, lo paga el pueblo cubano o venezolano.
Pero dice el refrán popular que "No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista", esperemos que no se tenga que esperar otros 50 años para disfrutar de la democracia y la libertad que quieren todos los cubanos y venezolanos.
Esperemos que las rejas que tienen encerrados a los presos políticos se abran de par en par, esperemos que llegue el día de juzgar a todos esos traidores que han traicionado a sus pueblos haciendolos sufrir y llorar.
Nada se va a olvidar y no se puede olvidar, en Cuba mataron a Payá, a Pollán, a Cepro, a Zapata, y con sus muertes lo único que han podido lograr en el pueblo, es el odio absoluto de un pueblo que no tardará en pasarle la cuenta a todos estos parásitos en la historia desdichada de nuestros países, Cuba y Venezuela.
carlosdiazescorpion@gmail.com
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