El presidente Néstor Kirchner realizó un enérgico reclamo al dictador cubano Fidel Castro, solicitándole que permitiera a la doctora Hilda Molina viajar a la Argentina para visitar a sus familiares y conocer a sus nietos. Kirchner le entregó una carta al dictador Castro en un intento por interceder en el caso de la médica cubana a quien desde hacer varios años le impiden viajar a nuestro país para conocer a sus nietos y visitar a su hijo disidente.
La carta dada por Kirchner al dictador, comienza diciendo: "Como Usted bien conoce es de mi mayor interés posibilitar el reencuentro entre la Doctora Hilda Molina, y su familia residente en nuestro país".
"Permitir la llegada de la Doctora Hilda Molina y su madre a la Argentina sería la forma más efectiva para concretarla, atendiendo a las razones humanitarias del caso y al anhelo de una familia cubano-argentina", continúa la misiva, para finalizar diciendo: "Estimo que Usted comprenderá, analizará, y dará un pronta y positiva respuesta".
La falta de respuesta de esta contundente carta provocó que Kirchner le proporcionara un trato frío y distante al dictador cubano durante su estadía en Córdoba.
Tras la difusión de la carta, la neurocirujana se manifestó esperanzada por el pedido formal de la Argentina.
Durante la mañana, la médica confirmó ayer que inició los trámites requeridos para viajar a Buenos Aires, donde residen su hijo y sus nietos, aunque aún no obtuvo respuestas del gobierno cubano a su petición.
Molina confirmó que el embajador argentino en La Habana, Darío Alessandro, le confirmó que "mantiene sus gestiones" para que ella y su madre, de 87 años, puedan viajar a Buenos Aires para visitar a sus familiares en el país.
La médica disidente denunció hoy en Radio 10 que en Cuba hay gran cantidad de ciudadanos que viven en cautiverio debido al régimen establecido por Fidel Castro.
“Hay miles de familias rehenes que atraviesan una situación similar a la mía”, criticó en Radio 10 la neuróloga cautiva en la isla.
Molina reclamó nuevamente con urgencia que dejen salir de Cuba a su madre de 87 años que hace dos meses sufrió un accidente que le causó la quebradura de un brazo.
“ Desde el 16 de mayo pasado no hemos logrado que mi madre haya podido salir de la Isla para recibir una atención médica adecuada. Ella está postrada en una silla de ruedas y con el brazo quebrado”, relató la médica
Hace cuatro años que la médica pide al gobierno cubano poder salir de la Isla para conocer a sus nietos que residen en la Argentina, algo que tiene vedado por el régimen castrista.
El déspota cubano protagonizó un vergonzoso escándalo con periodista. El dictador Fidel Castro se olvidó de los modales diplomáticos durante la Cumbre de presidentes y trató de "infiltrado" y de "mercenario de Bush" a un reportero cubano que simplemente le preguntó por la situación de la médica cubana Hilda Molina.
(DyN) - El presidente cubano Fidel Castro protagonizó esta mañana un contrapunto con un periodista cubano que reside en Miami, a quién trató de "infiltrado" y de "mercenario de Bush", cuando le preguntó por la situación de la médica cubana disidente, Hilda Molina.
En una caótica sesión fotográfica para retratar a los presidentes asistentes a la Cumbre del Mercosur en el Complejo Ferial, Castro fue consultado acerca de cuándo iban a dejar salir de Cuba a Hilda Molina, cuyos hijos y nietos residen en Argentina.
Como respuesta, Castro acusó al periodista de "mercenario" y de ser "pagado por (el presidente estadounidense George) Bush", al tiempo que le endilgó ser un "infiltrado" en la cumbre de mandatarios del cono sur.
Entrevistado por medios locales, el cronista cubano Juan Manuel Cao, que trabaja en el canal 41 de Miami, dijo que sólo preguntó sobre el caso Molina y sobre la transición del poder en Cuba.
Al mismo tiempo, respondió a las acusaciones del comandante cubano señalando: "Nadie me paga, yo hago mi trabajo. No me asombra por supuesto, pero debería asombrar un poquito más que (Castro) se moleste por una simple pregunta". "Yo estoy haciendo el trabajo de periodista que es el de cuestionar al poder", agregó, al recordar que "en Cuba no hay prensa libre, toda la prensa está en manos del Estado". El periodista relató que luego del cruce verbal con Castro uno de los custodios lo agredió físicamente. "Uno de los escoltas me puso una llave de karate en el cuello, luego me amenazó y yo empecé a gritar que me estaban atacando", agregó.
"Si eso lo hacen delante de toda la prensa ¿Qué no harán en Cuba donde no hay prensa libre? Si delante de todo el mundo son capaces, ¿qué no le hacen a los disidentes, qué no le hacen a los presos políticos?", se preguntó en diálogo con canal 8.
"Yo sé que aquí Fidel es visto como un ídolo pero hay otro rostro de la dictadura cubana que nadie quiere ver que es éste, es mucho más, esto no es nada, es mucho más", concluyó.
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