LA CULPA DE NOSOTROS MISMOS.
Por Manolo Pozo.

Se nos va la vida esperando la libertad. Ya ni sabemos si volveremos a tener un país, digo, el propio país, el que nos vió nacer.

Seguimos en el limbo mientras vemos que miles van y vienen, pasean, ven a sus familiares, al que sea, algunos incluso les llevan comida a los perros o palomas que dejaron por allá hace año y medio. Lo que te digan es poco.

Aquellas contiendas de la primera generación de cubanos rebeldes contra el comunismo anda en su mínima expresión. Los tiempos han cambiado tanto que ahora son ellos los que nos atacan acá en el lado que nos pertenece, fríamente sin sigilo, descaradamente hasta maniobrar y desviarnos de lo que realmente debemos hacer, que es emprenderla sin cuartel contra la dictadura y los miserables opresores del pueblo cubano. Tenemos todos un enemigo grande y en realidad no es la tiranía castrista, somos nosotros mismos nuestro mayor enemigo. Y no hablo de esa unidad absurda y tiránica que algunos quieren y sugieren, hablo de la oposición que cada uno debe demostrarse, la integridad de los que dicen querer que se acabe lo que nos mantiene lejos de la patria.
Los tiros, las infiltraciones y las heroicas peleas a plomo limpio contra el castrismo cesaron, pero sigue siendo una opción (sin dudas) aunque la realidad es otra en estos momentos. Nada le dice al mundo que Cuba merece ser bloqueada económicamente de punta a cabo cuando miles de millones de dólares les llega desde su mismo exilio. Europa no se limitará en ayudar a la dictadura cuando reciben otros millones desde granjas avícolas americanas. Cómo los reparten no sé pero para allá van. El embargo existente no resolverá nada si no se respalda con un bloqueo del exilio.

Los únicos encargados de llevar y lograr esta lucha contra el castro-comunismo somos nosotros, nadie nos hará libre. La vergüenza nos hará libre, el decoro de hacer lo correcto. Pertenecer a una organización contra el enemigo o crearla nos pondrá en un lugar de fuerza. Ser tú mismo una potencia contra quien te trajo al destierro te mantendrá alentado. Pero si te esmeras en sacar un pasaporte cubano para ir a ver a quién sea ya nada valió la pena, entonces debes callarte y ni siquiera quejarte de haber salido alguna vez de Cuba por la vía que haya sido y si lo haces, regresa y no vuelvas.

Nos molestamos de tantos parias que llegan en intercambios y visitas enviadas. Nos manifestamos y protestamos, está bien, pero las más fuertes protestas y reclamaciones deben dirigirse contra nuestros gobernadores y representantes locales. Si los elegimos también les exigimos. Tenemos a los demócrata en contra, pero estamos viendo que nuestros políticos no límitan ni evitan en lo absoluto las intensiones del gobierno. Obama ha tenido mas cómplices que contrincantes en estos 6 años de mandato. Seguimos siendo cada uno de nosotros -al final- los encargados de enfrentar a la tiranía y sus adecuaciones que han cambiado mucho más que las nuestras.

Estamos congelados, sin variantes, retrocedemos, cada día viajan más exiliados al país que los expulsó o que abandonaron. Ya no importa. No hay una semana sin carrozas de mulas aéreas sobrevolando el estrecho de los balseros. Del mar a la nave. Con esa CONDUCTA IMPROPIA no podemos ganarle ni a ese régimen paupérrimo que hace tiempo está acabado. Y no te duermas en el cuento de cuando se muera Fidel... El castrismo es el que debe morirse si algún día quieres a tu patria libre de vuelta.