La Cuba cruda de Yusnaby Por Andreína Itriago El Mundo 28 de septiembre de 2014
- El joven ingeniero que saca los colores al régimen con las fotos que toma con un móvil - Sus retratos de 'la Cuba real' son una ácida crítica del país de la carestía - Un fenómeno en la red
A Yusnaby Pérez, de 27 años, le cambió la vida cuando terminó sus estudios en Ingeniería de Telecomunicaciones, en la Universidad de La Habana, y el gobierno cubano le invalidó el título por negarse a trabajar para él. «Eso, junto con otros factores del día a día aquí, me hicieron despertar del todo y desear alzar mi voz», cuenta a Crónica, desde el centro de La Habana, donde vive.
Ahora el ingeniero Yusnaby Pérez es @Yusnaby, con más de 180.000 seguidores en Twitter, 80.000 en Facebook y 40.000 en Instagram. Y éste es su trabajo: «Retrato la Cuba real, la no comercial. Esa que no sale en las agencias de viaje, lejos del prototipo de la mulata guapa tomando un mojito. Muestro la Cuba cruda, donde pocos turistas llegan. Hago fotos y cuento las historias de su gente».
Lo hace desde principios de 2013 y difunde las imágenes en la web. Pero no ha sido fácil, ya que el gobierno de la isla prohíbe a sus ciudadanos contratar internet en sus domicilios. La solución llegó de España: «Descubrí que los móviles extranjeros en roaming en Cuba automáticamente se conectaban a internet». Entonces su hermano -residente en Valladolid desde hace seis años- le compró un iPhone. Su línea es de una operadora española, que prefiere no revelar: «Cuando tenía Movistar lo publiqué y cerraron el servicio Movistar en Cuba».
El retratista tiene un plan de 500 megabytes al mes que le resulta insuficiente: «La Habana es muy fotogénica y siempre a mediados de mes me quedo sin datos. Recibo donaciones en mi blog y esto me permite costear el sobrepaso del límite de datos». Así Yusnaby puede salir cada día a hacer fotos de su realidad.
Las imágenes tienen una intención clara: «Son una denuncia publicada en un medio donde el régimen cubano no tiene el control, al menos internacional». También pretende crear con ellas un vínculo entre cubanos emigrados y los que permanecen en la isla; y ayudar a otros países «que están sufriendo gobiernos populistas que siguen la misma estrategia fallida de Castro».
En julio de 2013, tras la flexibilización de la Ley Migratoria en Cuba, Yusnaby visitó Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga y Sevilla. «Fue increíble descubrir la semejanza que hay entre la cultura cubana y la española», cuenta. Pero por ahora no tiene planes de cambiar una por la otra. Ni de irse a otro lugar del mundo: «Permaneceré en Cuba mientras me sienta seguro, mientras vea que mi vida no corre peligro». Entretanto, prefiere mantener su rostro oculto («es muy peligroso», asegura) y seguir contando.
_________________
|