Alan Gross, tres espías y la democracia Por Julio Cesar Alvarez Cubanet 11 de septiembre de 2014
El norteamericano encarcelado en Cuba, no cuenta con las ventajas que las leyes y el sistema democrático de EEUU les brinda a Gerardo, Antonio y Ramón, prisioneros cubanos encarcelados en los EEUU
LA HABANA, Cuba -Tres prisioneros cubanos en EEUU se benefician de las leyes y del sistema democrático norteamericano para presionar a Washington por su liberación. A un prisionero norteamericano en Cuba se le imposibilita hacer lo mismo.
Alan Gross, prisionero norteamericano encarcelado en Cuba, no cuenta con las ventajas que las leyes y el sistema democrático de EEUU les brinda a Gerardo, Antonio y Ramón, prisioneros cubanos encarcelados en los EEUU.
Hasta el 6 de octubre se realizará la Jornada Mundial de Solidaridad con los espías cubanos. Según Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), la jornada tendrá a la capital estadounidense como su escenario principal.
Las protestas y actividades que los llamados “grupos de solidaridad con los cinco” desarrollan en suelo estadounidense para presionar al gobierno de esa nación para que excarcele a tres prisioneros cubanos acusados de espionaje, jamás serían permitidas en suelo cubano para presionar al gobierno de la isla para que libere a un prisionero norteamericano, condenado a 15 años de prisión por ayudar a la comunidad judía a obtener acceso libre a Internet.
A dichos grupos de solidaridad con los tres espías cubanos se les permite intercambiar con académicos y estudiantes de universidades. Hoy, 11 de septiembre lo harán en la Universidad de Georgetown, en una tertulia que se llamará “Una noche solidaria con los cinco”.
Pueden manifestarse y efectuar vigilias frente a la Casa Blanca, lo que harán el día 12 de septiembre.
Pueden incluso conversar en el Capitolio con congresistas de diferentes Estados de la Unión sobre la liberación de dichos prisioneros.
También el día 13 de septiembre se prevé la apertura de la exposición Absueltos por la solidaridad, de uno de los prisioneros cubanos, Antonio Guerrero, integrada por 16 acuarelas sobre lo que el reo considera un juicio “amañado”.
Además, en Washington sesionará un panel cuyos ponentes serán José Ramón Cabañas, jefe de la Sección de Intereses de Cuba en esa ciudad, Yeidckol Polevnsky, ex vicepresidente del Senado de México, y Stephen Kimber, profesor canadiense y autor del libro “Lo que hay del otro lado del mar, la verdadera historia de los Cinco cubanos”.
El gobierno cubano nunca permitiría en la isla hubiese grupos de solidaridad con Alan Gross, ni una protesta o vigilia de sus simpatizantes frente a la Plaza de la Revolución, ni los dejaría reunirse con académicos, estudiantes o congresistas.
Tampoco permitiría la apertura de una exposición de pinturas de Alan Gross o de sus simpatizantes, ni dejaría entrar a personalidades que quisieran presionar para la liberación del norteamericano, y mucho menos los dejaría reunirse con el jefe de la Sección de Intereses en Cuba para presionar sobre la liberación de Gross.
Los gobernantes cubanos han afirmado públicamente una y otra vez que: “no aceptamos exigencias ni presiones de nadie”.
La campaña política del gobierno cubano para liberar a sus espías pasa por la manipulación de la democracia norteamericana, pero le niega a Alan Gross las mismas oportunidades mientras lo mantiene recluido como posible moneda de cambio.
Las oportunidades que le faltan a Alan Gross les sobran a los tres espías.
Se manifiesta el Departamento de Estado sobre Alan Gross
El Departamento de Estado declaró que la situación del contratista estadounidense encarcelado en La Habana, Alan Gross, NO es comparable con la de los espías.: (Martí Noticias)
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