Cuba: VEINTE AÑOS DE IMPUNIDAD. Hace dos décadas, en la madrugada del 13 de julio de 1994, 37 cubanos fueron asesinados y pagaron con sus vidas al intentar escapar de la Isla. Diez de ellos eran menores de edad. Por Camilo Ernesto Olivera.
Los ejecutores de la masacre del 13 de julio de 1994 no han sido encausados. Un manto de impunidad les cubrió desde los primeros momentos. Jesús Martínez, patrón del Polargo 5 —la embarcación que remató con su proa a la popa del 13 de Marzo, hundiéndolo— fue tratado de "héroe" por el gobierno cubano.
La Habana | 13 Jul 2014- En Miami, los hijos de la generación de los balseros —la que en 1994 atravesó el cementerio marítimo del estrecho de la Florida— miran a sus padres como sobrevivientes de una pesadilla lejana en el tiempo, a 90 millas. Han transcurrido dos décadas desde aquellos días terribles en que muchos prefirieron morir en el mar antes que padecer a los Castro. En La Habana, la mala memoria y la sonrisa al verdugo se dan la mano con el terror a ritmo de "perreo" y represión.
En los brazos de la muerte
En el verano de 1993, el gobierno cubano autorizó la circulación del dólar estadounidense, por primera vez desde 1961. El precario equilibrio entre la moneda dura y el peso estalló en pedazos. La espiral inflacionaria llegó a los 150 pesos cubanos por cada dólar.
Al desabastecimiento crónico se sumó el fracaso del denominado "Plan Alimentario", otra de las cíclicas invenciones voluntaristas y estériles de Fidel Castro. Hombres y mujeres iban al campo en busca de los suministros que el Gobierno era incapaz de colocar en los mercados de las ciudades. Los dueños de fincas, a partir de 1993, exigían el pago de los productos en USD. No todos podían pagar en esa moneda.
La neuritis óptica —una perdida de la visión ocular por la falta de los nutrientes esenciales— afectó a quienes no podían pagar el alto precio de los alimentos. También otras enfermedades como el escorbuto, se hicieron sentir. El tentempié de muchos cubanos en esa época consistía en un pedazo de pan malo y agua con azúcar. En las prisiones, ese mismo menú le era ofrecido cada jueves a los reos como único sostén para todo el día.
En los pocos ómnibus que circulaban repletos de personas, era común ver a hombres, mujeres o niños desmayarse bajo el peso del calor y el hambre.
El verano de 1994 fue especialmente agobiante. Fidel Castro y su gabinete de gobierno reordenaban la estructura de sostenimiento de su poder y el acomodo de sus acólitos. Mientras tanto, la población sufría las consecuencias.
Las costas cubanas se convirtieron en espigones ocultos. La Isla toda, una prisión asfixiante. Escapar era la suprema aspiración de muchos.
El puente del cementerio
En la madrugada del 13 de julio de 1994, un ómnibus climatizado llegó al muelle de Salvamento, cercano a la central eléctrica de Talla Piedra, en un rincón de la Bahía de La Habana. Un grupo de entre 68 y 72 personas, entre ellas niños, bajó del vehículo y caminó en silencio por el muelle. Todos abordaron una embarcación de arrastre de buques conocida como remolcador. Los trabajadores de la empresa estatal de servicios marítimos, a la cual pertenecía esta, la llamaban "El Trece".
Un ingeniero de computación, Eduardo Suarez Esquivel, logró coordinar la huida con su cuñado Fidencio Ramel Prieto Jefe, quien trabaja en operaciones marítimas en el puerto habanero. Este, a su vez, trajo consigo al práctico y timonel de embarcaciones Raúl Muñoz.
El Remolcador 13 de Marzo era una embarcación con casco de madera. Estaba recién reparada e incluso poseía un motor nuevo. Sobre las 3 AM zarpó con todas las luces apagadas y comenzó a bordear la rada para evitar ser vista desde la capitanía del puerto.
Al enfilar proa rumbo a la boca de la bahía se le acercaron otros dos remolcadores, más modernos y con casco de acero, provenientes del vecino muelle de Regla. Estos embistieron al 13 de Marzo, e intentaron arrimarlo a los arrecifes en el área de Casablanca. Los atacantes bombardearon la cubierta con cañones de agua a presión. Estos cañones están concebidos para apagar fuegos en los buques. Bajo este asedio, el remolcador logró escapar mar adentro mientras otra embarcación se sumaba al asedio.
Las tres lanchas, denominadas Polargo 2, Polargo 3 y Polargo 5, incrementaron los chorros de agua a presión y los bandazos a medida que se iban alejando de la costa. A varias millas mar adentro una embarcación del servicio de guardacostas monitoreaba la operación.
Cuando las mujeres les gritaron a los atacantes que detuvieran el asedio, que allí iban niños, la respuesta fue una risotada acompañada de frases despectivas y el recrudecimiento de los chorros a presión. Varias madres con niños pequeños se refugiaron en la bodega de carga y el cuarto de máquinas del remolcador.
En una maniobra de ensañamiento, uno de los barcos atacantes chocó por la proa al agredido. Otro montó su proa en la popa del 13 de Marzo y se la partió, provocando el hundimiento y la muerte por ahogamiento de las personas que estaban refugiadas bajo cubierta. Para ese momento, el impacto de los chorros de agua había matado a unos cuantos más.
Una vez hundido el remolcador, las embarcaciones atacantes maniobraron con la intención de crear olas y remolinos de agua para ahogar a quienes aún intentaban mantenerse a flote. Detuvieron el ataque cuando fueron avisados de que un barco mercante, de procedencia griega, se hallaba cerca, en espera de acceder a la rada habanera.
Esa noche murieron asesinados 37 cubanos. De ellos, 10 eran niños.
La mala memoria y el síndrome de Estocolmo
Los ejecutores de la masacre del 13 de julio de 1994 no han sido encausados. Un manto de impunidad les cubrió desde los primeros momentos. Jesús Martínez, patrón del Polargo 5 —la embarcación que remató con su proa a la popa del 13 de Marzo, hundiéndolo— fue tratado de "héroe" por el gobierno cubano.
Veinte años después, la mala memoria y el llamado síndrome de Estocolmo asedian a los cubanos dentro y fuera de la Isla. Pero los muertos del Remolcador 13 de Marzo claman, al menos, un minuto silencio y una vela encendida, que ilumine sus almas en la memoria de nosotros, los sobrevivientes. [Diario de Cuba].
Masacre del Remolcador “13 de Marzo”
Este tipo de masacres ponen de manifiesto el profundo desprecio del liderazgo cubano por la vida humana y las libertades fundamentales. En este aniversario recordamos a las víctimas —su trágico fin se nos hace más triste ante la impunidad que ha gozado la dictadura cubana.
La madrugada del 13 de julio de 1994 un grupo de alrededor de 70 personas abordó sigilosamente el remolcador “13 de marzo” para escapar a los Estados Unidos. Al salir del puerto de la Habana, tres remolcadores que los esperaban en la oscuridad comenzaron a perseguirlos. Pronto les echaban chorros de alta presión y sin piedad arrancaban a niños de los brazos de sus padres mientras todos gritaban de horror y varias personas caían al mar. Finalmente, uno de los remolcadores asesinos propinó el golpe final que hundió el “13 de marzo.” Todos los pasajeros refugiados bajo cubierta quedaron atrapados; daban desesperados golpes y gritos hasta que se ahogaron. En la oscuridad, Los sobrevivientes se aferraban a la vida en mar abierto mientras los remolcadores que perpetraban el crimen daban vueltas en círculos alrededor de ellos, creando remolinos y turbulencias para ahogarlos.
El ataque cesó repentinamente cuando un carguero de bandera griega se aproximó al puerto de la Habana. Entonces, buques de la Marina cubana que presenciaban el ataque comenzaron a rescatar a los sobrevivientes. Al llegar a tierra, las mujeres y niños fueron interrogados antes de poderse ir a casa; los hombres estuvieron presos varios meses, endrogados por la fuerza. Ninguno de los cuerpos de las treinta y siete víctimas, entre ellas once niños, fue devuelto a sus familias para su entierro. A los sobrevivientes y familiares de los muertos se les negó toda información y se les sometió a vigilancia constante. Muchos fueron despedidos de sus trabajos y acosados constantemente por la autoridades; poco a poco todos fueron emigrando.
Del documental 'Niños del Paraíso', de Mari Rodríguez Ichaso.
- 37 Desaparecidos a quienes se presume muertos.
Abreu Ruíz, Angel René. Age: 3. Alcalde Puig, Rosa María. Age: 47. Almanza Romero, Pilar. Age: 31. Alvarez Guerra, Lissett María. Age: 24. Anaya Carrasco, Yaltamira. Age: 22. Balmaseda Castillo, Jorge Gregorio. Age: 24. Borges Alvarez, Giselle. Age: 4. Borges Briel, Lázaro Enrique. Age: 34. Carrasco Sanabria, Martha Mirilla. Age: 45. Cayol, Manuel. Age: 56. Enríquez Carrazana, Luliana. Age: 22. Fernández Rodríguez, María Miralis. Age: 27. Feu González Rigoberto. Age: 31 García Suárez, Joel. Age: 20. Góngora, Leonardo Notario. Age: 28. González Raices, Amado. Age: 50. Guerra Martínez, Augusto Guillermo. Age: 45. Gutiérrez García, Juan Mario. Age: 10. Levrígido Flores, Jorge Arquímedes. Age: 28. Leyva Tacoronte, Caridad. Age: 5. Loureiro, Ernesto Alfonso. Age: 25 Marrero Alamo, Reynaldo Joaquín. Age: 48. Martínez Enriquez, Hellen. Age: 5 Months. Méndez Tacoronte, Mayulis. Age: 17. Muñoz García, Odalys. Age: 21. Nicle Anaya, José Carlos. Age: 3. Pérez Tacoronte, Yousell Eugenio. Age: 11. Perodín Almanza, Yasser. Age: 11. Prieto Hernández, Fidencio Ramel. Age: 51. Rodríguez Fernández, Xicdy. Age: 2. Rodríguez Suárez, Omar. Age: 33. Ruíz Blanco, Julia Caridad. Age: 35. Sanabria Leal, Miladys. Age: 19. Suárez Esquivel, Eduardo. Age: 38. Suárez Esquivel, Estrella. Age: 48. Suárez Plasencia, Eliécer. Age: 12. Tacoronte Vega, Martha Caridad. Age: 35.
Almanza Romero, Modesto. Age: 28 Bárgaza del Pino, Juan Gustavo. Age: 39 Cuba Suárez, Jorge Luis. Age: 23 Domínguez Alcalde, Julio César. Age: 30 Estévez Martínez, Dadney. Age: 3 Fuentes Díaz, Eugenio. Age: 29 García Suárez, María Victoria. Age: 30 Crespo Galego, Pedro Francisco. Age: 31 González Salinas, Juan Fidel. Age: 35 González Vásquez Frank. Age: 22 Hernández Avila, Jorge Alberto. Age: 33 Hernández Gutiérrez, Janette. Age: 21 Herrera Díaz, Daniel Erick. Age: 21 Labrada Tacoronte, Milena. Age: 3 Levrígido Gamboa, Arquímides Venancio. Age: 52 Lugo Martínez, Román. Age: 30 Marrero Carrazana, Reynaldo. Age: 16 Martínez Fundora, Daysi. Age: 27 Martínez Gutiérrez, Gustavo Guillermo. Age: 37 Martínez Hidalgo, Yandi Gustavo. Age: 10 Morales Piloto, Armando. Age: 39 Muñoz García, Raúl. Age: 25 Perodín Almanza, Sergio. Age: 8 Perodín Pérez, Sergio. Age: 39 Prieto Suárez, Dariel. Age: 23 Prieto Suárez, Iván. Age: 27 Rojas Martínez, Susana. Age: 10 Tacoronte Verga, Mayda. Age: 30 Tuero Sierra, Jussany. Age: 29 Valdés Colón, José Fabián. Age: 17 Varela Amaro, Juan Bernardo. Age: Unknown
El gobierno cubano declaró que fue un accidente y, como de costumbre, culpó a los Estados Unidos por su política de inmigración. Más adelante se supo que había infiltrados en el grupo que planificó la operación, el objetivo era dar un ejemplo para evitar más huidas. Los reclamos a nivel internacional llevaron al gobierno a prometer una investigación. Sin embargo, se galardonó al jefe de la operación, el piloto del remolcador Jesús González Machín, con una medalla de “Héroe de la Revolución Cubana”. Todas las solicitudes de información y restitución por parte de organismos internacionales permanecen en el olvido. Masacre del Río Canímar en 1980 Catorce años antes, el 6 de Julio del 1980, había ocurrido un evento parecido. El 6 de julio del 1980 tres jóvenes se apoderaron de una recién inaugurada embarcación para excursiones, el “XX Aniversario,” que navegaba a lo largo del pintoresco Rio Canímar, desembocando en la bahía de Matanzas. Los pasajeros gritaron de sorpresa y alegría, pero pronto las autoridades iban al acecho y lanchas de alta velocidad de la Marina cubana y un avión de la Fuerza Aérea dispararon a mansalva contra los pasajeros. Finalmente, un barco pesado embistió la nave hasta que se hundió. La mayoría se ahogó. El número de las víctimas quedó en secreto, pero se cuentan al menos 56 conocidas, incluyendo cuatro niños (el barco tenía capacidad para cien pasajeros y sólo sobrevivieron diez personas). No se entregaron los cadáveres recuperados a sus familiares y se prohibieron los funerales comunitarios. El gobierno cubano declaró que había sido un accidente y amenazó a los sobrevivientes con prisión para exigir su silencio, manteniéndolos bajo vigilancia por años. La comunidad internacional ha pasado por alto que durante décadas el régimen cubano ha estado asesinado civiles que tratan de huir de su país. Aún después de que Cuba pasara una nueva ley migratoria efectiva enero del 2013 permitiendo muchos más viajes al exterior, se han recibido informes sobre tiroteos por parte de guarda-fronteras a civiles que tratan de huir. Cientos, quizás miles, han muerto a manos de las autoridades cubanas en intentos de salidas marítimas, buscando asilo en embajadas extranjeras o intentando entrar a la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo. Hoy la base estadounidense sigue vedada con alambres de púa y rodeada de minas mientras que los guardafronteras cubanos tienen órdenes de disparar a matar. El Código Penal Cubano sigue penalizando los intentos de salida sin permiso del gobierno con veinte años de cárcel o muerte por fusilamiento. Cientos, sino miles han sufrido prisión por esos supuestos crímenes y en la actualidad un número de presos políticos sirve largas condenas por intentar escapar de la isla. Destacamos el secuestro de una nave en un intento de salida “ilegal” en el 2003. A pesar de que nadie fue herido, los tres cabecillas fueron fusilados y cinco jóvenes permanecen presos; cuatro cumplen sentencias de por vida —Harold Alcalá Aramburo, Yoanny Thomas González, Ramón Henry Grillo, y Maikel Delgado Aramburo; otro, Wilmer Ledea Pérez, va por el año 19 de su condena de 30 años. Archivo Cuba llama a los gobiernos mundiales, a las organizaciones internacionales y a todas las personas de buena voluntad a hacer al gobierno cubano responsable de sus crímenes y a exigir que se respeten los derechos fundamentales de los cubanos a la vida, a la seguridad y a la libertad de salir de su país por voluntad propia. Se extiende a todos una invitación a levantar conciencia sobre estos crímenes y organizar o sumarse a actividades de conmemoración.
*- Informe – Masacre del Remolcador (con fotos de víctimas) ver sección Informes: *- Informe – {Masacre del Río Canímar} *- Informe – [Civiles Asesinados en Intentos de Salida] Entrevistas fílmicas cortas sobre asesinatos en intentos de salida *- Ver [sección Multimedia Aquí]. –María Iglesias sobre tiroteo por guardafronteras. –Jorge Grave de Peralta sobre El “Muro de Berlín” de Guantánamo. –Jorge García sobre masacre del remolcador. *– Nilda Pedraza sobre el asesinato de su hijo *- Archivos electrónicos para cada víctima documentada en intento de salida (sólo en inglés)
Publicado por [PolioroCom]
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