Los secretos del mejor sistema electoral del mundo Por: Casto Ocando Univision 5 de junio de 2013
Christopher Bello, un experto en informática que penetró los secretos del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, reveló a investigadores federales norteamericanos cómo altos oficiales venezolanos controlaron en tiempo real el proceso de votación.
“Venezuela tiene un maravilloso sistema de votación”, declaró solemne el ex presidente norteamericano Jimmy Carter en septiembre de 2012, en una conferencia del Centro Carter en la que alabó la conveniencia y confiabilidad del sistema automatizado de Venezuela.
Varias agencias norteamericanas, sin embargo, podrían estar en desacuerdo con el ex presidente. Una serie de reportes presentados ante autoridades federales a principios de este mes, describen un sistema de votación indefenso ante potenciales manipulaciones.
De acuerdo a Christopher Bello, un ingeniero en Telemática y contratista del Consejo Nacional Electoral que tuvo acceso privilegiado a las entrañas del organismo electoral, el sistema no tiene capacidad para impedir la intervención externa tras bambalinas, que puedan modificar resultados a voluntad.
Documentos y testimonios presentados ante las autoridades, y a los cuales Univisión Investiga tuvo acceso exclusivo, mostraron cómo altos funcionarios del gobierno venezolano tuvieron presunto acceso en tiempo real al sistema de votación electrónico en Venezuela en las pasadas elecciones del 14 de Abril, a través de servidores de monitoreo con capacidad para manipular la data.
Puerta abierta
Según el informe, por lo menos cuatro centros informáticos principales instalados en la capital venezolana permitieron el acceso minuto a minuto del proceso de transmisión y recolección de data electoral a dirigentes y funcionarios del gobierno, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la Asamblea Nacional, la petrolera estatal Petróleos de Venezuela y varios gobernadores oficialistas durante las pasadas elecciones presidenciales.
Pese a que bajo las leyes electorales de Venezuela el acceso a la data electoral y el proceso de votación está estrictamente reservado al CNE, jerarcas del gobierno aún continúan manteniendo acceso y control del proceso de votación, aseguró Bello.
El ingeniero asegura haber conocido en detalle y personalmente la logística del acceso al sistema electoral, en diversos centros informáticos ubicados en varios puntos de la capital venezolana y en varios estados del país.
Los centros de monitoreo facilitaron al entonces candidato oficialista Nicolás Maduro remontar la ventaja que le llevaba el opositor Henrique Capriles en los comicios presidenciales, utilizando un sistema presuntamente fraudulento, aseguró Bello.
Qué hicieron
La información de cómo operaron los centros presuntamente ilegales, que fue obtenida con ayuda de una red de monitoreo internacional, ya fue consignada ante autoridades de Estados Unidos y de la Unión Europea, y organismos multilaterales como las Naciones Unidas.
El gobierno venezolano ordenó la puesta en funcionamiento de uno de estos centros bajo el control del vicepresidente Jorge Arreaza, quien tuvo acceso a la totalización de la data en varios momentos del día.
Jorge Rodríguez, jefe de campaña del candidato Nicolás Maduro y dirigente del PSUV, estuvo al frente de la operación de monitoreo en vivo, a través de varios centros informáticos que tuvo a su disposición.
Uno de ellos fue instalado en La Casona, la residencia presidencial ubicada en el noroeste de Caracas. Un segundo comando de acceso fue instalado en un edificio en el centro de la capital venezolana, propiedad del Fondo de Garantía de Depósitos (FOGADE), un organismo bajo control del Ministerio de Economía y Finanzas.
Otro fue ubicado en La Estancia, un centro cultural administrado por la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), utilizando una red de fibra óptica de uso exclusivo de la petrolera, que no está conectado al nodo principal de internet de Cantv, la empresa estatal que suministra el servicio telefónico y de internet en el país.
Oficialistas de diverso rango tuvieron acceso constante a un cuarto centro de procesamiento de datos ubicado en Plaza Venezuela, en el edificio Teleport, que está conectado en línea al sistema de procesamiento de votos del CNE. (Ver Gráfico 1). Sistema paralelo
Los servidores ubicados en Teleport, bajo estricto control de Jorge Rodríguez y Carlos Quintero, director de informática del CNE, mantuvieron conexiones a otros centros de monitoreo ubicados en los estados Barinas, Carabobo y Zulia, entre otros, detalló Bello.
Altos funcionarios del oficialismo acudieron al Teleport para observar las tendencias de los votos, a fin de coordinar las estrategias para “remolcar” votantes de acuerdo a las necesidades.
“Los funcionarios usaron bases de datos alternas para llevar el control de la totalización de votos en tiempo real, con el objetivo de manipular los resultados de los comicios”, detalló Bello.
El ingeniero dijo que tuvo acceso a la información manejada en los centros paralelos de totalización de votos a través de un grupo de expertos independientes en informática que monitorearon el proceso de votación antes y durante el domingo 14 en diversos puntos de la capital venezolana.
El grupo de monitoreo, que operó como una red desde varias localidades a nivel internacional, logró “penetrar e inhabilitar el sistema paralelo que venía siendo usado por el oficialismo, lo cual generó una crisis dentro de los planes del PSUV de ganar con un amplio margen”, aseguró el experto.
Alarmas gubernamentales
Tras la inhabilitación del sistema paralelo, detalló el ingeniero en telemática, funcionarios como Jorge Rodríguez, el vicepresidente Jorge Arreaza y Carlos Quintero, jefe de informática del CNE, ordenaron suspender el acceso a internet dentro y fuera de Venezuela, presuntamente por recomendación del ministro de Informática y Comunicaciones de Cuba, Ramiro Valdés, que ha sido un asesor permanente de Caracas.
De hecho la inhabilitación del sistema paralelo generó alarmas gubernamentales el día de las elecciones presidenciales. Ese día, el vicepresidente Arreaza admitió públicamente que varios servidores del CNE se encontraban bajo ataque desde el exterior, y argumentó que la suspensión del servicio se produjo para bloquear los ataques externos, y no para modificar el sistema de votación.
“Andan manipulando, dicen que la data electoral va por Internet. Eso es falso, son neófitos o no son expertos en la materia. Nuestra data electoral no puede depender de un sistema como Internet, que es fácilmente vulnerable. Con nuestra red de fibra óptica celular y nuestra red celular se genera una intranet que está totalmente desconectada de Internet”, declaró Arreaza.
“Esto no es totalmente cierto”, acotó Bello. “La intranet del CNE definitivamente puede ser accesada desde afuera de distintas formas, y eso lo sabe cualquier experto. El único sistema verdaderamente seguro es el que está apagado, encerrado en un bloque de hormigón y sellado en una habitación forrada de plomo con guardias de seguridad armados, y aún así tengo mis dudas”, apuntó.
Manipulación y control
Bello también negó que para proteger el sitio electrónico del CNE fuese necesario suspender el acceso total a internet en Venezuela. “Sólo hacía falta modificar unos códigos para detener el ataque”.
El ingeniero aseguró que el gobierno “ha venido utilizando este sistema paralelo que se encuentra enlazado a todo el sistema electoral diseñado por Smartmatic, para manipular y controlar los resultados, utilizando la base de datos del Registro Electoral Permanente (REP) y del servicio de identificación venezolano (Saime), incluyendo listas de electores inexistentes o inactivos, múltiple cedulados y personas con múltiples huellas digitales, entre otros”, indicó.
Bello aseguró que en las elecciones el gobierno logró añadir varios centenares de miles de votos utilizando el sistema paralelo, “para lograr el triunfo artificial del candidato oficialista”. Estimó la diferencia entre 500,000 y 800,000 votos a favor de Capriles.
El grupo de expertos envió la información documental resultante del monitoreo independiente a autoridades norteamericanas y europeas, a fin de dejar en evidencia el presunto fraude electoral en Venezuela organizado por el oficialismo.
Univisión trató de obtener una versión de la presunta participación oficial en el monitoreo de la votación el domingo 14 denunciada por Bello, pero correos enviados al Ministerio para la Comunicación y la Información, a través del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI), en Caracas, no fueron respondidos.
¿Máquinas blindadas?
El jefe de campaña de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, mantuvo un intenso contacto telefónico con su colega y presidenta del CNE, Tibisay Lucena, a lo largo del día de los comicios, indicaron los especialistas que participaron de la red de monitoreo, según Bello.
Rodríguez es considerado uno de los funcionarios del gobierno mejor familiarizados con el complejo sistema de votación en Venezuela, un sistema que él mismo ayudó a instalar.
Como vicepresidente del CNE en 2004, Rodríguez fue responsable de modificar y ampliar la automatización del sistema de votación en Venezuela para el referendum revocatorio de agosto de ese año.
Rodríguez promovió y firmó la contratación de Smartmatic, una empresa entonces basada en Boca Ratón, Florida, que diseñó un sistema de votación electrónica usando máquinas fabricadas por el conglomerado italiano Olivetti originalmente para ser usadas en casinos.
El sistema de máquinas de votación implantado por Smartmatic fue cuestionado por expertos dentro y fuera de Venezuela, porque no garantizaban una absoluta protección frente a potenciales intentos de modificar la data en forma remota.
Por ejemplo, durante una auditoría previa a las elecciones legislativas de 2005, técnicos de la oposición demostraron ante observadores de la OEA y la Unión Europea, durante un ejercicio de votación de demostración organizada por Rodríguez, que las máquinas de Smartmatic podían ser intervenidas remotamente y eran vulnerables.
Dudas en aumento
Las dudas sobre Smartmatic aumentaron cuando sus directivos dejaron de operar en el mercado norteamericano cuando la congresista Carolyn Maloney, demócrata por Nueva York, les exigió que revelaran, entre otros secretos, quiénes eran los verdaderos accionistas de la firma, tras sospechas de que funcionarios del gobierno de Hugo Chávez controlarían parte de las acciones de la empresa. Tal información nunca fue aclarada. Rodríguez ha defendido la “transparencia” del sistema de votación, así como los niveles de protección de la data.
“El sistema automatizado de votación venezolano es el más transparente y el más blindado desde el punto de vista de seguridad del mundo entero”, dijo Rodríguez en una reciente entrevista. “Es imposible que se puedan manipular los resultados”, acotó.
Rodríguez demostró que tenía acceso directo a la data de votación luego de anunciar, dos veces el domingo 14 de Abril, el número de electores que habían ejercido su derecho al voto, lo cual coincidía con la información que estaba recibiendo el ingeniero Bello en tiempo real, de acuerdo a una serie de minutas revisadas por Univisión.
A pesar de las afirmaciones de Rodríguez de que el sistema electoral venezolano es inviolable, los expertos aseguran que la data no sólo puede ser modificada a distancia, sino que es susceptible de ser monitoreada externamente.
“La comunicación de las máquinas de Smartmatic es bidireccional, es decir, no sólo emite sino que también recibe comandos externos que permiten controlar los equipos y el sistema, cuando se supone que las especificaciones técnicas de estos equipos garantizan que es unidireccional”, precisó Bello.
“Los resultados pueden ser modificados en cualquier momento, porque tu puedes anexar votos a la máquina con una simple modificación de fecha y hora (Ciclos de BIOS), produciendo resultados fraudulentos”.
De acuerdo a este procedimiento, dijo Bello, el oficialismo estuvo en capacidad de introducir a voluntad la cantidad de votos que se necesitaba para ganar, utilizando el espacio de tiempo entre el blackout o corte de internet y de las comunicaciones en Venezuela, y el cierre de las mesas. Así lograron que Maduro superara a Capriles en votos, aunque en realidad la votación real hasta una hora antes del blackout, alrededor de las 4 y 30 de la tarde, favoreció siempre al candidato Henrique Capriles.
Acceso especial
Además de Rodríguez y Arreaza, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, también tuvo acceso a la data en tiempo real. De hecho, Cabello solicitó a una firma privada en Caracas el diseño de un software especial que le permitiera visualizar en pantalla el avance del proceso comicial a medida que transcurría la votación en todo el país, usando dos colores: rojo para los votos de Maduro, azul para los votos de Capriles.
Para llevar a cabo la solicitud de Cabello, los técnicos de la firma tuvieron acceso al Registro Electoral Permanente (REP) del CNE meses antes de las elecciones del domingo 14, sin que mediara la intervención de las altas autoridades del organismo electoral.
Los técnicos encontraron que la data del REP analizada estaba llena de errores, duplicaciones y excesos de personas registradas sin la apropiada verificación. Data abultada
El ingeniero Bello tuvo acceso temporal a los registros tanto del REP como del Servicio Administrativo de identificación, Migración y Extranjería (Saime), y detalló en un reporte la magnitud del abultamiento que ha experimentado la data de votantes.
El REP pasó de 11.1 millones de electores en 1998, a 18.9 millones en marzo de 2013, un incremento superior al 70 por ciento en 14 años, porcentaje que no concuerda con el crecimiento poblacional en Venezuela, encontró el experto. (Ver gráfico 2).
Bello comparó posteriormente la data del REP con la del Saime, que registra a todas las personas nacidas o naturalizadas en Venezuela, y encontró una notable discrepancia.
De acuerdo a la comparación, al cierre de 2012 el Saime registró una población total de 27.802,000 habitantes. De este total, un 69% de la población, unos 17,22 millones, estaban registrados como mayores de edad, habilitados para votar. En contraste, el REP registraba una población de 18,9 millones de votantes inscritos, una cifra mayor a la población real de votantes según el Saime.
“Existen 1.878,000 registrados en el CNE que no existen en el Saime, y aún así votan activamente”, indicó Bello.
Adicionalmente, la mayoría de estos votantes sin registro de nacimiento en el Saime aparecen inscritos en centros de votación ubicados en zonas inhóspitas donde la población censada no supera entre todos más de 300 mil habitantes, en muchos casos bajo nombres irreal como xxx o Superman.
Sistema vulnerable
El sistema electoral venezolano es “vulnerable” y “bidireccional”, es decir, es capaz de emitir y recibir data, aseguró Ludwig Moreno, un especialista en el sistema de votación venezolano que coordina la organización no gubernamental Voto Limpio.
“Para alterar los datos, una vez preparada la infraestructura para tal fin, se requiere solamente enlazar una computadora externa a la red de los centros de votación que transmiten en tiempo real mediante el SIE (Sistema de Información al Elector). Una vez logrado dicho enlace, se puede tener acceso a toda la red del sistema electoral, y alterar libremente los resultados”, dijo Moreno, coincidiendo con los señalamientos de Bello.
El especialista detalló que las posibilidades de modificación fraudulenta de los resultados aumentan debido a otros factores como “la conformación irregular del Registro Electoral”, con más electores de los que debería existir, un factor también destacado en el informe de Bello; y la operación de centros con una o dos mesas de votación, estratégicamente ubicadas en lugares inaccesibles para los testigos de la oposición, entre otros.
“Es imposible decir que el sistema electoral venezolano está blindado”, afirma Luis Manuel Aguana, politólogo del Centro de Estudios para el Desarrollo, de la Universidad Central de Venezuela que ha sido un abierto crítico del CNE venezolano. “En una computadora pueden operar millones de procesos que pueden perfectamente activarse con el programa de votación y desplazarlo. Cualquiera que haya sufrido un virus lo sabe. Es por eso que al no haber transparencia en los procesos de auditoría de parte del CNE y especialmente de la oposición, creo que es posible cambiar los resultados”, dijo Aguana.
El testimonio de Baduel
El general Raúl Baduel, ex ministro de la Defensa del gobierno de Chávez, fue un testigo excepcional de la accesibilidad del sistema electoral venezolano desde centros remotos de monitoreo. Desde una prisión en las afueras de la capital venezolana, el general respondió a un cuestionario escrito enviado por Univisión Investiga, para conocer su opinión sobre la susceptibilidad que tiene el sistema de votación automatizado de ser intervenido.
Baduel jugó un papel crucial para derrotar la propuesta de modificar la Constitución venezolana de 1999, planteada por Chávez en el referendum de Diciembre de 2007, y que buscaba, entre otros elementos, aprobar su reelección indefinida.
El general dijo que durante el proceso de votación del 2007 tuvo acceso a los resultados en tiempo real gracias a contactos militares que tenían acceso al monitoreo.
“Tuve ocasión de obtener información sobre el escrutinio de votos, el cual arrojaba una ventaja de más de 10 puntos porcentuales a la opción NO”, que rechazaba la propuesta chavista, agregó. “Esta información la obtuve porque aún mantenía frescos los contactos con integrantes de la FAN, algunos de ellos plazas del CUFAN (Comando Unificado de las Fuerzas Armadas de Venezuela), quienes participaban e las operaciones del “Plan República”, explicó Baduel.
El general dijo que cuando el conteo se acercaba al 75 por ciento de los votos, le escribió un mensaje a la rectora del CNE, Tibisay Lucena, “haciendo consideraciones sobre las nefastas consecuencias de acciones violentas que se podían desencadenar si se burlaba la voluntad mayoritaria del pueblo venezolano”.
Baduel envió otro mensaje similar al Alto Mando militar.
La propuesta de Chávez fue finalmente derrotada, con un poco más de un punto de diferencia. Baduel asegura que esta derrota electoral, provocada en parte por su intervención, generó que Chávez ordenara su arresto.
El conteo final, inexplicablemente, se detuvo en el 96 por ciento de los votos. La totalización del 100 por ciento de los votos nunca se realizó.
En su criterio, el sistema de votación automatizado usado en Venezuela, no escapa de ser intervenido.
“Los expertos en sistemas informáticos sostienen que en mayor o menor proporción estos son susceptibles de intromisiones indebidas”, acotó el general Baduel.
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