Los secretos de las FARC sobre Nicolás Maduro. Por Casto Ocando. Univisión.+Video.
15-05-2013
Los secretos de las FARC sobre Nicolás Maduro Por Casto Ocando Univisión Investiga 11 de abril de 2013
Documentos hallados en la computadora de Raúl Reyes destapan el pasado del Presidente Encargado de Venezuela
El presidente encargado de Venezuela y actual candidato presidencial, Nicolás Maduro, tuvo una relación estrecha y en algunos casos de activa cooperación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una organización calificada por Estados Unidos como promotora del terrorismo internacional.
Maduro tuvo una vinculación estrecha con líderes de las FARC, en particular con el extinto comandante alias Raúl Reyes y el llamado Canciller de las FARC, Rodrigo Granda, por lo menos desde fines del 2001, cuando Maduro era diputado.
El candidato oficialista es mencionado una veintena de veces en una serie de mensajes entre diversos actores de la guerrilla, entre 2002 y 2008, según los archivos de las computadoras de Reyes publicados en el 2011 por el International Institute for Strategic Studies, con sede en Londres, revisados por Univisión.
Los pasos de Maduro
Maduro promovió el acercamiento con la guerrilla a través de iniciativas políticas dentro de la Asamblea Nacional y secretamente dentro del partido de gobierno, pero fue considerado por el alto mando guerrillero como parte del grupo de “narcomilitares” y “corruptos” integrado por figuras como Diosdado Cabello y el fallecido ex gobernador William Lara, y de mantener conexiones secretas con miembros del partido Demócrata de Estados Unidos.
El canciller Granda, la persona con quien Maduro desarrolló una relación más estrecha, no solo señaló a Maduro de tener un gran interés en beneficiarse de “negociados” con la petrolera estatal venezolana Pdvsa, sino en legalizar su fortuna y junto a otros, “salir de Chávez”.
Más recientemente, sin embargo, Granda ha dado un giro a sus opiniones sobre Maduro, principalmente de cara a las elecciones presidenciales de este domingo 14 de abril.
“Es indudable que un triunfo, como se espera contundente de Nicolás Maduro, es una garantía para el respaldo al proceso de paz en Colombia, que es un proceso que favorece a todo el continente”, declaró Granda el pasado sábado 6 de abril. El canciller de las FARC es actualmente uno de los negociadores claves de la guerrilla en las conversaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana.
Metidos en corrupción
Las primeras comunicaciones se desarrollaron a fines de 2001, según la cronología de los mensajes encontrados en las computadoras de Raúl Reyes.
En un mensaje enviado por Rodrigo Granda a Reyes el 8 de enero de 2002 (correo 332), el Canciller de las FARC revela que sostuvo conversaciones con un grupo de diputados, entre ellos Maduro y Tarek William Saab, para obtener el apoyo de los parlamentarios chavistas a fin de promover un encuentro en México para favorecer a la guerrilla.
“Se les dejó la convocatoria y dicen que en tres días nos dan la respuesta para ver si lo hacen en bloque con otros diputados”, indicó Granda.
Cinco meses después, el 7 de junio, Maduro le envió un “fuerte abrazo” a Reyes y le adelantó que se proponían sacar un documento para plantear “un plan a largo plazo que sirva a las partes”. También les informó que “están dispuestos a moverse a la frontera, sector Venezuela, para que se intercambie impresiones sobre el documento mencionado” (correo 435).
Respuesta elocuente
La respuesta de Reyes una semana después al “fuerte abrazo” de Maduro fue elocuente.
“Retomo mi saludo para que los diputados Maduro y Carreño. Afirmarles nuestra disposición de prestarles cualquier apoyo desde el lado de nuestra frontera, al momento que ellos lo requieran. En ese sentido estamos a la espera del documento anunciado por ellos, esperanzados en que seguramente delinearán formas de coordinación y comunicaciones que sean garantía para aprovechar racionalmente los recursos de ambos lados de la Frontera, en beneficio de los dos procesos”, indicó el mensaje 439.
En sus impresiones enviadas a Raúl Reyes, sin embargo, Granda expresó sus dudas sobre la confiabilidad de Maduro y su gente cercana.
En una conversación entre Granda, Maduro, y el entonces diputado Pedro Carreño, el candidato coincidió en señalar al ex ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín, conocido con el apodo de “El Cojo”, como un potencial agente de la CIA. Granda terminó su análisis dirigido a Reyes con una grave revelación: “De Carreño, Maduro y Cilia (esposa de Maduro y Diputada Nacional) se habla con persistencia de que están metidos en corrupción”.
Un año más tarde, el 19 de abril de 2003, Granda vuelve a reunirse con Maduro en el marco del Primer Encuentro Internacional de Solidaridad con la Revolución Bolivariana en Caracas, a la que fue invitada formalmente las FARC. (correo 558).
Salir de Chávez
En otro correo de mayo de 2004 (mensaje 711), Granda añade más leña al fuego de los comentarios sobre la corrupción de Nicolás Maduro.
Tras informar sobre problemas dentro de la coalición chavista, en un momento en que Hugo Chávez enfrentaba las presiones de un referéndum revocatorio, Granda describió a varios políticos oficialistas que han “amasado fortuna y poder”.
“Por parte de Quinta República aparecen Diosdado Cabello, William Lara, Nicolás Maduro. Se comenta que estos han realizado grandes negociados a través de Pdvsa y que necesitan salir de Chávez para legalizar sus fortunas”.
A partir de 2005 la relación de la guerrilla con Maduro, que era presidente de la Asamblea Nacional, adquirió un tono más crítico. Otro miembro del directorio guerrillero, Ovidio Salina Pérez (alias José Luis), le escribió a Raúl Reyes en noviembre de 2005 que consideraba a Maduro como parte del grupo de militares narcoguerrilla corrupta integrada también por Diosdado Cabello, a propósito de una crítica al político colombiano Gustavo Petro.
“Gustavo Petro cada que viaja a Venezuela, cumple la tarea de despotricar de las FARC, utilizando para ello el mismo lenguaje de Uribe y los militares “narcoguerrilla” como Diosdado, Maduro y sus compinches de la corrupción”, indicó el mensaje 1495 de la computadora de Reyes.
Señal a Washington
Ya en funciones de Canciller, a partir de 2006, Maduro continuó siendo parte de comentarios y encuentros con representantes de las FARC.
En agosto de ese año, un mensaje de alias Roberto Mono, colaborador de las FARC en Dinamarca, dirigido a Raúl Reyes, describe el nombramiento de Maduro como Canciller “como una señal de Chávez a la Casa Blanca, de que no quiere un conflicto armado con ellos”.
La carta 1937 del 11 de agosto de 2006 asegura que Nicolás Maduro “sirve como puente al Partido Demócrata, con quienes mantiene relaciones”.
El 29 de diciembre de 2007, otro miembro del directorio de las FARC, Jorge Enrique Botero, alias Benjamín, dio cuenta en un mensaje a Raúl Reyes de una mejoría en la relación de la organización guerrillera y el gobierno venezolano a través del Canciller. “(Maduro) me pidió enviarle especiales saludos. Le mandó un fuerte abrazo de fin de año, esperando que todo el bueno camino que se ha comenzado se fortalezca en el 2008”.
El último contacto registrado en los archivos de las computadoras de Reyes es un reporte de Maduro a los representantes de la guerrilla colombiana en Caracas, el 25 de enero de 2008, en el que les advierte de un posible ataque contra las FARC del ejército colombiano, con JM Santos al frente.
Según el testimonio de alias Benjamín enviado a Reyes, Maduro les informó sobre reportes de la inteligencia de Brasil que indicaban “que el gobierno colombiano, con JM Santos al frente, planea hacer una provocación militar y en zona de frontera Colombo-venezolana”.