Diego Arria: llegó la hora de resistir en Venezuela
Antonio Maria Delgado
El Nuevo Herald
10 de mayo de 2013
El ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, teme que la decisión del chavismo de robarse las elecciones presidenciales de abril termina por echar por tierra toda posibilidad de una salida institucional a la crisis política que aflige al país sudamericano.
Eso significa que para las fuerzas democráticas del país sudamericano llegó la hora de resistir, en una situación que hace recordar la luchas libradas al final de la guerra fría para poner fin a las dictaduras marxistas de Europa del Este.
“Yo nunca he estado más preocupado por Venezuela que en los momentos actuales”, expresó Arria en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (Apevex).
“Venezuela va a enfrentarse a la prueba más grande que ha tenido en su historia que será evitar perder la República y eso exigirá las más grande manifestaciones nacionales que hemos tenido”, sostuvo Arria.
Los comentarios fueron formulados en momentos en que la oposición venezolana impugna los resultados de las elecciones presidenciales del 14 de abril, proceso en el que el chavista Consejo Nacional Electoral declaró ganador al líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro, por menos de dos puntos porcentuales.
Según Arría, el gobierno bolivariano presidido por Nicolás Maduro nunca aceptará la auditoría que exige la oposición.
No puede hacerlo porque en el proceso contemplado en la impugnación quedará demostrado que han sido varios los procesos en los que el chavismo ha hecho trampa, no tan solo en el último ejercicio de abril, comentó el diplomático.
De modo que la resistencia es la única solución que queda a la oposición venezolana, que ahora ha quedado demostrado ante los ojos del mundo que el deseo de un cambio es albergado por la gran mayoría de los venezolanos y que el madurismo usurpa el poder.
Arria sabe de lo que está hablando. El otrora candidato presidencial ejerció la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y desde el organismo multinacional logró ver de cerca los procesos que condujeron al colapso de distintas tiranías a lo largo de los años noventa.
Todos estos procesos conllevaron una activa participación de resistencia de la sociedad civil, explicó el diplomático, quien compitió contra el candidato presidencial Henrique Capriles en las primarias sostenidas por la posición de febrero del 2012.
“Yo no he visto nunca, y ese fue el caso de lo que se produjo en Yugoslavia, en Ucrania y en Perú, ninguna nación que se libere de una situación como la que tenemos, con la gente quedándose en su casa, comentó el ex embajador.
Pero la resistencia no es salir a las calles a tirar piedras, aunque también podría incluir eso. El proceso de enfrentamiento debe ser librado desde todos los ámbitos y por todos los sectores de la sociedad con acciones que van desde las convocatorias a cacerolazos hasta emprender giras internacionales para advertirles a los distintos gobiernos y organismos que sería un gran error entablar acuerdos con un régimen ilegítimo.
“Hay que comunicarle al sistema financiero internacional que el día que Venezuela recupere su legitimidad no pagará ninguna de las deudas que están adquiriendo, que no reconoceremos los bonos que están comprando”, dijo Arria.
“Eso les llevaría [a quienes se disponen a financiar el régimen de Maduro] a hacer una pausa”, dijo.
El embajador dijo que la oposición debe recordarle al gobierno de China que todos los acuerdos que están siendo firmados por el régimen de Maduro carecen de legitimidad y que corren el riesgo de ser declarados nulos una vez que la democracia retorne a Venezuela.
El caso es el mismo en lo que concierne a Rusia, agregó.
Arria, cuya posición frente al chavismo siempre ha sido más firme que la adoptada por la mayoría de los opositores, asegura que Venezuela enfrenta una situación muy compleja y la comunidad internacional no debería verla como si se tratase de una democracia suiza.
Para empezar, las fuerzas democráticas del país enfrentan todo un aparataje castrista que son los que dominan las fuerzas del orden público en Venezuela y aplican las décadas de experiencia que han reunido oprimiendo al pueblo cubano en el país petrolero.
Adicionalmente, el país padece de la presencia de poderosas bandas de narcotraficantes que operan con impunidad en el país bajo la protección de altos funcionarios del gobierno.
Esa complicidad ha convertido a Venezuela en el gran botín del crimen organizado. En el país sudamericano operan carteles de la droga mexicanos, europeos, norteamericanos e inclusive elementos de las mafias rusa, bielorrusa, china y japonesa.
Al explosivo cóctel también hay que añadirle los vínculos con organizaciones declaradas como terroristas por Washington como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Hezbolá y la organización separatista vasca ETA.
“El problemas que enfrentamos es que hemos perdido a la republica y que tenemos que reconstruirla”, dijo el diplomático.
Agregó que uno de los primeros pasos a ser dados por las fuerzas democráticas del país una vez que cierre el doloroso capitulo del chavismo en el país es la convocatoria de una Asamblea Constituyente, para que sea este organismo el que refunde a la nación.
“Nosotros de lo que estamos hablando no es la sustitución de un gobierno por otro. Lo que nos planteamos es la sustitución un modelo por otro totalmente distinto. Y eso no se maneja de la misma manera”, explicó Arria.
“Chávez utilizó la constituyente para hundir y acabar con la democracia venezolana. En esta ocasión nos toca tendremos que utilizar el mismo mecanismo para hacer lo contrario”, sostuvo.
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