MIS OPINIONES: SAN DAME, SAN DAME, ¿Y SAN TOMA DONDE ESTA?. Por Noel Cruz.
El titulo podría parecer hasta cierto tono chistoso pero no lo es. Es que me recuerda el estribillo de una canción popular a principios de los años 2000 allá en Cuba. Hoy me recuerda el tema de esta canción nada más y nada menos que la posición de muchos cubanos en el exilio. Cubanos que hemos salido de diferentes formas, desde una reunificación familiar hasta los que abandonaron la isla en una tabla o una cámara de aire de un tractor. Los cubanos que estamos afuera pedimos a voces a los gobiernos de los diferentes países donde estamos exiliados, que intervengan o que hagan algo por la libertad de nuestra nación. Me atrevo a decir que más que pedir a voces, exigimos con toda la fuerza de nuestras convicciones que hagan algo como si esa responsabilidad fuera una obligación del gobierno de Estados Unidos, España o de tantos otros países que han acogido a los millones de cubanos que han dejado el país entrándose en este escabroso tema de la emigración.
Para orgullo latino, tenemos senadores de renombre en el gobierno de Estados Unidos, y se barajó a finales del año pasado, durante la contienda electoral presidencial, el nombre de un cubano-americano que pudo haber figurado como Vicepresidente de Estados Unidos, y que esperanzadoramente puede dar una sorpresa en las próximas elecciones para presidente de este país. Lo cierto aparte de todo es que muchos exiliados, compatriotas míos, están cegados por la pasión, no dejando que la racionalidad haga juicio dando lugar a las explosiones de carácter. Ya no vivimos en tiempos en que saliendo a la calle a gritar vamos a resolver cosas, la historia ha demostrado que no hemos logrado nada con ese método en ya los 50 años que llevamos los cubanos en esta tragedia. Es cierto que duele ver como un gobierno que predica la libertad de expresión, hace negocios y concesiones con otro que ha mantenido a todos sus ciudadanos en un régimen de explotación privándolos de los derechos más elementales para el ser humano, como la alimentación, la comunicación y el derecho a tan siquiera pensar libremente en desacuerdo respetuoso con las ideas de un gobierno. A mí me indigna ver como un grupo de mis coterráneos, se reúnen frente a un café famoso en un lugar de Miami, a romper copias de CD de música de artistas que han efectuado presentaciones en Cuba. Me indigna ver como otro grupo de cubanos se apertrechan en la entrada de un Teatro a gritarles groserías a los asistentes a un concierto o a una obra presentada por un artista visitante de la Isla. De que los hay los hay, no apruebo que un Juan Formel, haya firmado una sentencia de muerte contra un par de muchachos que habían cometido el único delito de querer abandonar el país. El hecho, es que nos ponemos al mismo nivel de ellos, rebajándonos al realizar actos públicos dignos de la burla de la opinión pública internacional. ¿Qué métodos han utilizado los tiranos para triunfar? En realidad no lo sé, pero creo que es hora de ponernos a analizar todas estas cosas. Ahora están librando una batalla en el plano diplomático, y nosotros estamos prestos a seguir el mismo juego que antes, de salir a ofender en las emisoras de radio o de mandar artículos escritos para su publicación en diferentes medios de difusión.
Admiro y me quito el sombrero ante ese hermano que tuvo la valentía de gritar la palabra “libertad” antes del comienzo de la misa del Papa Benedicto XVI allá en Santiago de Cuba, sin embargo, ya ese valiente cubano paso prácticamente al olvido, pero hoy quiero homenajearlo al recordar su nombre Andrés Carrión Álvarez. También admiro y respeto con toda mi admiración a esas dos valientes cubanas que se apostaron hace un tiempo con un par de cazuelas en las afueras de la Plaza de Cuatro Caminos en el Cerro, a gritar y a clamar por libertad y comida para el pueblo de Cuba, mientras centenares de curiosos se acercaban asombrados, pero sin el más mínimo ápice de valentía para unirse en esa protesta. Hace unos días un querido amigo y hermano masón, me dijo que tuviera cuidado con lo que escribía, pues le comenté sobre mi deseo de visitar a mis padres en la Isla dentro de poco. Yo sin embargo no temo lo que me pueda pasar, y no es que en realidad no tema, sino que estoy dispuesto a enfrentar cualquier acción por expresar libremente aquí lo que en Cuba tan siquiera no pudiera ni pensar. Aplaudo y admiro a esos valientes cubanos que escriben en las miles de páginas de internet que hay para exponer nuestra verdad. Queremos arreglar el mundo a nuestra manera, pero está claro como bien dice un amigo mío, que algo estamos haciendo mal o algo estamos dejando de hacer. La gente habla de la visita de Carter a Cuba, que si fue a ver a Fidel Castro a su casa, que si esto que si lo otro, pero no mencionamos que Carter se reunió con los disidentes también, y que estos tuvieron la oportunidad de expresarle sus inquietudes y quejas. Pero, ¿Quién es Carter para influir en el futuro de nuestra patria? El hombre simplemente fue un presidente de Estados Unidos, y no uno muy bueno que digamos, así que no sé porque alguna vez pudimos esperar algo bueno de esa persona. Pedimos, pedimos y pedimos, pero no estamos dispuestos a dar nada, o al menos los que están dispuestos a dar algo se encuentran limitados de hacerlo. Pero creo que cuando se quiere se puede.
No pierdo la Fe de que un cambio se avecina, pero cada vez que un destello de luz sale, siempre alguien se empeña en apagarlo. Hoy por ejemplo, muchos de los disidentes se están ocupando más de conseguir un pasaporte y una visa al extranjero, que de seguir enfocados en la lucha por la democracia. No le pedimos a los señores que dirigen el país que hagan algo por un cambio, es más, no queremos que hagan algo por un cambio radical en Cuba, lo único que queremos es que dejen a otras personas que sean los responsables del cambio. ¿Por qué no puede haber otro partido político reconocido oficialmente en Cuba? ¿Por qué un cubano común y corriente no puede aspirar a formar parte de la historia del país al ser elegido presidente democráticamente? En fin, hay muchas interrogantes que lamentablemente en este momento no tienen respuesta pero algún día la tendrán. Quisiera tener más tiempo para seguir escribiendo artículos, pero mi trabajo y mis largos períodos fuera de mi casa no me lo permiten, a lo mejor uno de estos días llego y pongo las noticias y me encuentro con un nuevo sistema en Cuba.
Total, soñar no cuesta nada.
noelcperez@gmail.com
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